Ricardo Varela, un sevillano en la barbacoa de Bill Gates

Ricardo Varela no imaginaba, cuando parti¨® hacia Redmond para trabajar tres meses como becario de Microsoft, que acabar¨ªa compartiendo barbacoa con el mism¨ªsimo Bill Gates en el jard¨ªn de su mansi¨®n, a orillas del lago Washington.

Elegido el m¨¢s capacitado entre 14 europeos que acudieron en el verano de 2004 a la sede de Microsoft gracias al programa internacional de becas de la compa?¨ªa, Valera trabaj¨® en un par de desarrollos relacionados con el Windows Mobile, sistema operativo de Microsoft para los m¨®viles.

"Si trabajas en inform¨¢tica aquello es para verlo", recuerda Varela. "Te encuentras de todo. Gente que viene de otras empresas como Sun, Palm, gente del entorno de Unix, linuxeros, programadores que han desarrollado software libre...". Toda una ma?ana pas¨® este programador de 25 a?os con Pat Helland, uno de los grandes programadores de Microsoft, ordenando su colecci¨®n de 500 mu?ecos dispensadores de caramelos PEZ.

Varela, pese a estar implicado en diversos proyectos de software libre, se sinti¨® a gusto. "Cuando estas all¨ª dentro ves que el funcionamiento de los equipos de trabajo es como el de un grupo de software abierto", cuenta Varela, una visi¨®n muy diferente de la construida por el imaginario tradicional de las gentes del software libre.

Una meritocracia

"Funcionan como una meritocracia. Cuando ves c¨®mo trabajan, c¨®mo prueban las versiones... es como un grupo de desarrollo de software abierto", insiste Varela antes de a?adir una importante puntualizaci¨®n: "S¨®lo hacia adentro, no hacia afuera".

"El nivel de exigencia es completamente diferente al de cualquier otra empresa". Al igual que el trato personal, las formas de organizaci¨®n... "en las empresas espa?olas la organizaci¨®n es muy piramidal; all¨ª ten¨ªa a mi jefe sentado justo detr¨¢s. En cuanto llegas te organizan barbacoas".

Cada a?o, el fundador de Microsoft organiza una barbacoa en su casa para algunos becarios. Varela asisti¨® a ella. "Fue girar la cabeza y vi que estaba a mi lado. De cualquier cosa que hablaras se notaba que controlaba el asunto". Varela lo define como un tipo "muy normal", tan normal que se cruz¨® con ¨¦l camino al trabajo: "Llevaba un coche peor que el que yo ten¨ªa".

Al final de su estancia, Varela recibi¨® una oferta para continuar trabajando en la compa?¨ªa, pero decidi¨® regresar a Espa?a, terminar la carrera y continuar en el proyecto Julietta, un gestor de di¨¢logo para dom¨®tica.