El plan Ortiz salpica

El cronista lleg¨® puntual a la cita con el senador Antonio Garc¨ªa Miralles. Eran las nueve y media. Por fin, el encuentro de amigos apa?ado mucho tiempo atr¨¢s se cumple justo cuando Garc¨ªa Miralles preside la comisi¨®n gestora del PSPV-PSOE, suscitada a ra¨ªz de la dimisi¨®n del secretario de los socialistas alicantinos, en desacuerdo con el pol¨¦mico plan Rabassa, del PP, apoyado por el PSPV municipal. "Creo que el partido necesita un nuevo impulso, para conseguir algo que para m¨ª es posible: ser la primera formaci¨®n pol¨ªtica en el Ayuntamiento de Alicante. Lo cual exige sumar 14 o 15 concejales. Esta ciudad no se puede permitir que un partido depredador pol¨ªtica y econ¨®micamente, siga gobern¨¢ndola". El veterano dirigente habla con ponderaci¨®n y pone cada palabra en su sitio. As¨ª, cuando el cronista se refiere a la situaci¨®n actual, le responde sonriente con algunos t¨¦rminos deportivos: "Mira, estamos en el ecuador de la temporada, y hasta en los mejores equipos se puede producir un mal partido. En la primavera del 2007, el grupo municipal socialista habr¨¢ contribuido de una forma decisiva a que el objetivo de ganar las elecciones est¨¦ al alcance del PSOE. Que sea entonces cuando se tome la decisi¨®n de conformar la alineaci¨®n para la siguiente temporada. Yo quisiera -y creo que en eso puedo coincidir con mis compa?eros del grupo municipal- que la puntuaci¨®n del equipo mereciera el m¨¢ximo de continuidad, para seguir luchando a partir de 2007". Garc¨ªa Miralles puntualiza: "Me reun¨ª con ellos ayer. Y fue positivo. Vi muchas ganas de trabajo y de ganarle las elecciones al PP". Y respecto al plan Rabassa o "plan Ortiz", como se le conoce popularmente, y a sus repercusiones, ?qu¨¦? "Estamos en un momento de reflexi¨®n y se va a abrir un plazo de alegaciones. Esa reflexi¨®n comprende tres elementos: di¨¢logo del grupo municipal socialista con los ciudadanos a trav¨¦s de sus colectivos; reflexi¨®n por el propio partido; y valoraci¨®n de las alegaciones que ser¨¢ decisiva a la hora de adoptar la ¨²ltima posici¨®n". El cronista rememora el resumen del di¨¢logo del grupo municipal socialista con la plataforma contra el plan Rabassa, y se le antoja impropio de un partido de izquierdas que en lugar de argumentos, uno de los miembros del grupo, recurriera a un lenguaje manoseada por la mayor¨ªa conservadora: "Que ellos representaban a miles de ciudadanos de Alicante y actuaban desde esa responsabilidad". Ante tales resultados, la plataforma prepara diversas acciones para septiembre, adem¨¢s de la queja presentada al S¨ªndic de Greuges, Bernardo del Rosal, que la ha admitido a tr¨¢mite y ya ha procedido d¨¢ndoles un plazo de 15 d¨ªas a las administraciones implicadas, para que le remitan los informes y documentos solicitados. ?Se resolver¨¢n as¨ª los posibles encuentros con otros colectivos?.

A eso de las once y media, termina la conversaci¨®n con Antonio Garc¨ªa Miralles, quien advierte: "El haber votado s¨ª provisionalmente no lleva necesariamente a volver a votar s¨ª, al final. Si bien es a partir de septiembre y, en ¨²ltima instancia, el d¨ªa antes del pleno, cuando se tome esa decisi¨®n, que prejuzgar ahora me parece precipitado. A m¨ª me consta que Blas Bernal adoptar¨¢ la mejor para la ciudad". De aqu¨ª a que pase agosto, el plan salpica, y el cronista emprende su traves¨ªa.