Sharon refuerza su seguridad personal ante la retirada de Gaza
Un peque?o ej¨¦rcito de guardaespaldas le sigue en todo momento. A su alrededor hay m¨¢s armas que en cualquier unidad militar. Helic¨®pteros sobrevuelan cada trayecto que realiza, por corto que sea. Una ambulancia le sigue discretamente. Viaja en un coche blindado a prueba de misiles y no bosteza sin pedir permiso y los francotiradores se colocan sigilosamente en los lugares a los que debe acudir. Una moderna sala de mandos ambulante no pierde detalle de cada movimiento. Es la vida del jefe del Gobierno israel¨ª, Ariel Sharon, posiblemente el dirigente pol¨ªtico m¨¢s protegido del mundo.
Incluso en un pa¨ªs tan obsesionado por la seguridad, sus ciudadanos se sorprendieron al leer el pasado viernes que "Sharon acostumbra a dormir con una pistola a su alcance o debajo de la almohada". Un hecho que refleja el ambiente que se vive en Israel, a pocos d¨ªas de la retirada de la franja de Gaza. Un plan que le ha costado a Sharon un n¨²mero r¨¦cord de amenazas de muerte por parte de la ultraderecha israel¨ª.
Objetivo de los grupos integristas palestinos, Sharon tiene que enfrentarse ahora con "el temido e imprevisible enemigo en casa". Un grupo de radicales que reza por su muerte, no tiene reparo en declarar en p¨²blico que "la muerte de Sharon salvar¨¢ a Israel".
En los meses previos al asesinato del primer ministro israel¨ª, Isaac Rabin, el 4 de noviembre de 1995, los servicios de seguridad (Shin Beit) calculaban en 2.000 los extremistas dispuestos a matarle. El terrorista Igal Amir lo consigui¨®. Diez a?os despu¨¦s, el n¨²mero de asesinos potenciales se ha triplicado. Si a Rabin lo quer¨ªan asesinar para frenar los Acuerdos de Oslo, al "traidor" Sharon lo desean eliminar para evitar, lo que llaman, "el plan de expulsi¨®n del pueblo jud¨ªo de la tierra de Israel".
La memoria de Rabin
"La situaci¨®n hoy no s¨®lo recuerda los d¨ªas previos al magnicidio de Rabin, sino que lo supera", confiesa un miembro del Shin Beit, el organismo encargado de la seguridad del primer ministro. Su departamento de vigilancia de personalidades asegura haber aprendido de los errores del pasado. Creen que "muchos guardaespaldas alrededor de Sharon no va evitar que se produzca el asesinato". La f¨®rmula es la combinaci¨®n de diversos medios: varios c¨ªrculos de protecci¨®n, m¨¦todos visibles (como los detectores de metales y explosivos) y otros no tanto (puestos de observaci¨®n y francotiradores), asegurar que el lugar que visite sea impecablemente rastreado para convertirlo en zona est¨¦ril, un sofisticado sistema de informaci¨®n, coordinaci¨®n con el resto de fuerzas de seguridad, ¨²ltimos adelantos tecnol¨®gicos y m¨¢xima concentraci¨®n. En Shin Beit consideran que en cualquier momento puede aparecer de forma imprevista el asesino que acabe con la vida de su protegido. Por ello, desean e intentan que soldados armados no est¨¦n cerca de Sharon. El potencial asesino puede ser un joven fan¨¢tico infiltrado en un acto pol¨ªtico, pero tambi¨¦n un extremista vestido de uniforme y con fusil.
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