El patrimonio romano de Tarragona recibir¨¢ una inversi¨®n de 7,2 millones hasta 2007

El Ministerio de Cultura y la Generalitat est¨¢n ¨²ltimando un ambicioso plan de actuaciones en el patrimonio romano de Tarragona que prev¨¦ la intervenci¨®n de mejora y adecuaci¨®n tanto de la necr¨®polis paleocristiana como del teatro romano, este ¨²ltimo el peor conservado de los grandes monumentos de la ciudad. El director general de Patrimonio, Francesc Tarrats anunci¨® a finales de julio, durante la presentaci¨®n del balance del Departamento de Cultura, que se prev¨¦ que la inversi¨®n del ministerio alcance 7,2 millones de euros hasta el a?o 2007. Aunque a¨²n no se ha firmado el convenio ni tampoco se ha hecho p¨²blico el conjunto del proyecto a la espera de conocer la opini¨®n de los responsables del Ayuntamiento de Tarragona, el equipo de gobierno considera prioritaria en principio la inversi¨®n en una nueva sede para el Museo Nacional de Arqueolog¨ªa de Tarragona (MNAT), un centro que, junto a la necr¨®polis paleocristiana, es de titularidad estatal aunque desde 1982 lo gestiona la Generalitat.

El Ayuntamiento de Tarragona quiere que se traslade la sede del Museo de Arqueolog¨ªa al antiguo edificio de Tabacalera

La aportaci¨®n del Ministerio de Cultura permitir¨¢ excavar y adecuar tanto la necr¨®polis como el teatro romano

La Real Sociedad Arqueol¨®gica Tarraconense exige que se reabra al p¨²blico por completo la necr¨®polis paleocristiana

A falta de que se produzca una reuni¨®n pendiente entre la consejera de Cultura, Caterina Mieras, y el alcalde de Tarragona, Joan Miquel Nadal, la Real Sociedad Arqueol¨®gica Tarraconense (RSAT) hizo p¨²blico ayer que ha remitido una carta a Mieras en la que critica su gesti¨®n y exige la r¨¢pida reapertura al p¨²blico de la necr¨®polis. Este cementerio de Tarraco est¨¢ cerrado, excepto una peque?a sala para las visitas, desde 1992 y han sido numerosas las intentonas desde Tarragona para conseguir fondos que permitan seguir excavando y acondicionar la zona de atenci¨®n al p¨²blico. La RSAT -entidad fundada a principios del siglo XIX que tuvo un gran peso en la recuperaci¨®n del patrimonio romano de la ciudad- fija incluso un ultim¨¢tum al Departamento de Cultura. O llegan los fondos o entender¨¢n que "la gesti¨®n del monumento por parte de la Generalitat est¨¢ abandonada" por lo que pedir¨¢n "a otras administraciones que intervengan". A¨²n m¨¢s grave es el caso del teatro romano, que est¨¢ en un total estado de dejadez. En los a?os cuarenta se construy¨® encima de ¨¦l una industria que produc¨ªa aceite, y durante estas obras se perdi¨® una parte considerable de los restos. Sin embargo, el concejal de Cultura, Albert Vallv¨¦, asegura que lo que queda "es suficiente" para acondicionarlo y recuperarlo.

Todo apunta a que los fondos necesarios para estas dos necesarias actuaciones llegar¨¢n este pr¨®ximo oto?o. El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Tarragona, Josep F¨¦lix Ballesteros, indic¨® ayer que la inversi¨®n del ministerio podr¨ªa tener como contrapartida el traspaso a la Generalitat de la propiedad del museo y de la necr¨®polis.

El Ayuntamiento de Tarragona, gobernado por CiU, sigue, sin embargo, dando prioridad a la construcci¨®n de un nuevo museo. En esta l¨ªnea ha anunciado la adquisici¨®n del edificio central de la antigua Tabacalera, la actual Altadis, como parte de la negociaci¨®n con la empresa para mejorar el plan de regulaci¨®n de empleo previsto, y querr¨ªa situar all¨ª el futuro museo. El Gobierno catal¨¢n ha mostrado su predisposici¨®n a negociar una nueva sede; este asunto no se resolver¨¢ a corto plazo puesto que Altadis mantendr¨¢ la actividad en Tarragona hasta el a?o 2007. Adem¨¢s, existen propuestas alternativas a la de ubicar el museo en este edificio por considerar que est¨¢ alejado de la mayor parte de restos romanos de la ciudad, lo cual podr¨ªa reducir el n¨²mero de visitantes. "Si seguimos enfrentados, al final la inversi¨®n se ir¨¢ a otra parte", dijo Ballesteros, quien pidi¨® tanto a la Generalitat como al Ayuntamiento que dejen el debate a los t¨¦cnicos.