El 11-M en el recuerdo

"No me importa el puesto que obtenga en la final. Puedo ser quinto, d¨¦cimo o tercero. Para m¨ª, ya es un ¨¦xito", declar¨® Arturo Casado tras la primera semifinal. Se le ve¨ªa satisfecho, pero bastante contenido. En el rostro reflejaba una fatiga que no se le apreci¨® en la primera ronda. Las series comienzan a pasar factura. Casado, un chico met¨®dico, trabajador y competitivo, aprende r¨¢pido y no olvida. Sab¨ªa que, si no consigue un gran puesto en la final, podr¨ªa pasar inadvertido el mensaje que guardaba para Helsinki. "Pase lo que pase en la final, se lo dedicar¨¦ a ?scar Abril, mi amigo muerto en el atentado del 11-M".

Casado estudiaba en el INEF con Abril. Hab¨ªan trabado una amistad que se quebr¨® el 11 de marzo de 2004. ?scar Abril muri¨® en la estaci¨®n de El Pozo en el atentado terrorista que se cobr¨® 191 vidas. Lo dijo con emoci¨®n y sinceridad. "Esto es para ¨¦l y para su familia. Es algo que no puedo olvidar", declar¨® Casado, que vive en el barrio de Santa Eugenia, en Madrid. Hasta ahora su trabajo ha sido perfecto. En cada carrera ha mostrado vertientes diferentes, unidas por una l¨ªnea com¨²n: su serenidad para tomar decisiones desde el lugar que le conviene. Es la cuerda de la pista, donde Casado recuerda a Marta Dom¨ªnguez, la atleta que siempre se reserva esa posici¨®n para controlar las escaramuzas.