Alimentar un televisor

Hace dos semanas, varios familiares de enfermos estamos alimentando, con euros, un televisor en una de las habitaciones de este hospital, y el muy desagradecido no funciona.

Si hablamos con los responsables, con buenas palabritas nos dicen que hay un buz¨®n para reclamaciones. De esta manera se quitan el muerto (nosotros) de encima. Al buz¨®n tambi¨¦n lo tenemos bien alimentado, con quejas.

Nos aportan un n¨²mero de tel¨¦fono, un 902, alimentado a la vez con m¨¢s euros, ya que llamas y se corta y te pide con la boca abierta que le eches m¨¢s. M¨¢s euros. Los que llevan el asunto de los televisores del Cl¨ªnico han encontrado un chollo. Un fil¨®n.

En fin, que no hay manera de que arreglen los televisores que no funcionan, porque el t¨¦cnico no aparece. Ni que restituyan las horas que has pagado sin ver siquiera ni un pu?etero anuncio. Lo comentamos en otras habitaciones y nos dicen que tambi¨¦n pasa lo mismo.

De todo esto deduzco que estos se?ores deben estar gord¨ªsimos de dinero, de quejas y de televisores inservibles. Se mofan tanto de los enfermos como de los familiares que nos pasamos el d¨ªa subiendo y bajando tratando de ver las caras a esos desaparecidos en combate.