Trabajadores del Hospital de Alicante critican las condiciones de la comida

Empleados del ¨¢rea de cocina del Hospital General de Alicante, adonde una veintena de ayudantes de cocina sufrieron el domingo una intoxicaci¨®n, denuncian que la firma adjudicataria del servicio, Seruni¨®n, utiliza "frecuentemente" productos en condiciones "dudosas" para la elaboraci¨®n de las comidas. Inicialmente, Sanidad confirm¨® 14 contagios, pero ayer ampli¨® la cifra a 18 personas. Empleados de la cocina elevan la cifra a m¨¢s de una veintena.

Medicina preventiva ha ampliado el estudio a todos los trabajadores de esta ¨¢rea para conocer el foco de la infecci¨®n ya que algunos de los compa?eros que no comieron el pastel que supuestamente origin¨® la intoxicaci¨®n sufren los s¨ªntomas. Adem¨¢s, Sanidad ha aconsejado a los empleados que han padecido d¨¦biles diarreas que no acudan a trabajar hasta esclarecer las causas y evitar as¨ª la propagaci¨®n de la infecci¨®n.

Ayudantes de cocina y cocineros, que prefieren mantenerse en el anonimato, critican a la empresa adjudicataria por "aprovechar" los alimentos en "dudosas condiciones alimentarias". Los trabajadores consultados afirman que "en muchas ocasiones" son obligados a lavar los pollos, y el pescado cuando desprenden malos olores. "Nosotros les advertimos de que la mercanc¨ªa huele mal y nos contestan que las lavemos y ya est¨¢", aseguran. De hecho, en numerosas ocasiones, seg¨²n relatan, se han negado a elaborar los men¨²s con esos ingredientes. Contrariamente, las encuestas internas de Sanidad a los pacientes sobre el grado de satisfacci¨®n del servicio son positivas.

Fuentes sindicales a?aden que la mercantil cosech¨® numerosas protestas entre los pacientes del Hospital de Sant Vicent del Raspeig, donde presta sus servicios desde hace un a?o. Mientras se ejecutaban las obras, Seruni¨®n adquir¨ªa los men¨²s en Murcia y los trasladaba hasta Sant Vicent mediante un sistema de microconservaci¨®n. Al llegar al hospital, se calentaban y se serv¨ªan a los enfermos. Seg¨²n un sindicato, los enfermos devolv¨ªan las bandejas de la comida "casi sin tocarlas". Los sindicatos alertan de los riesgos que acarrean la privatizaci¨®n de estos servicios, toda vez que las empresas, en aras de la rentabilidad, "ajustan la calidad de los alimentos a la baja". Por otro lado, dos de los ocho afectados de gastroenteritis tras comer alg¨²n alimento en mal estado, el s¨¢bado en un restaurante en Oliva siguen hospitalizados. 29 personas resultaron expuestas al alimento, seg¨²n Sanidad.