Scotland Yard, bajo la lupa de la sospecha
La sombra de la sospecha se cierne sobre el comisario de Londres, acusado de mentir sobre la muerte del joven brasile?o en el metro
Hace 176 a?os, dos comisarios ingleses recibieron la orden de crear la que iba a convertirse en la polic¨ªa m¨¢s famosa del mundo. La casa donde viv¨ªan daba a un patio (courtyard). La calle se llamaba Whitehall Place, pero nadie conoc¨ªa la zona por ese nombre. Bien porque cerca de all¨ª se hospedaban los reyes y embajadores de Escocia cuando bajaban a Londres o bien porque aquellos terrenos en la Edad Media pertenec¨ªan a un tal Scott, el caso es que en 1829 naci¨® la Polic¨ªa Metropolitana de Londres y todo el mundo comenz¨® a llamarla Scotland Yard. Desde entonces ha cambiado varias veces de sede pero la polic¨ªa sigue conoci¨¦ndose en resto del mundo como Scotland Yard. Ahora, este cuerpo de m¨¢s de 30.000 agentes que abarca a una poblaci¨®n de siete millones de personas se enfrenta a lo que su propio comisario, Ian Blair, considera la investigaci¨®n m¨¢s grande en la historia inglesa. Y el propio jefe de Scotland Yard se mueve bajo la lupa de la sospecha.
Ian Blair, de 52 a?os, es un polic¨ªa prestigioso formado en Oxford y Harvard
Ni las 12 mujeres a las que mat¨® Jack el Destripador desde 1888 a 1891, ni los atentados del IRA en Londres superan a las 52 v¨ªctimas que murieron a manos de cuatro suicidas el 7 de julio. Durante la b¨²squeda y persecuci¨®n de otros posibles terroristas, el 22 de julio muri¨® Jean Charles de Menezes, electricista brasile?o de 27 a?os, cuyo ¨²nico v¨ªnculo con los suicidas era que viv¨ªa en el mismo bloque de pisos que uno de ellos. No es la primera vez que la polic¨ªa mata por equivocaci¨®n a un inocente. Pero lo que ha escandalizado a la sociedad brit¨¢nica es que el propio jefe de Scotland Yard, Ian Blair, ha mentido, aparentemente, a la hora de explicar c¨®mo muri¨® De Menezes. Como en los cl¨¢sicos cr¨ªmenes del genero policiaco, en esta historia nada es lo que parece.
El d¨ªa en que falleci¨® De Menezes, Scotland Yard dijo que su vestimenta era "sospechosa" y el testigo Mark Whitby declar¨® que llevaba un abrigo abultado. Esta semana se supo, a trav¨¦s de unos documentos filtrados por alguien de la Comisi¨®n Independiente de Investigaci¨®n de Quejas de la Polic¨ªa (CIIQ, en ingl¨¦s), que De Menezes vest¨ªa una chaqueta vaquera. Ian Blair dijo s¨®lo cinco horas despu¨¦s de la muerte: "Por lo que yo s¨¦ de la situaci¨®n, el hombre rechaz¨® obedecer las instrucciones de la polic¨ªa". Otro testigo a?adi¨® que De Menezes hab¨ªa saltado el torniquete de entrada a la estaci¨®n cuando era perseguido. En los documentos filtrados esta semana se asegura que entr¨® con su billete y cogi¨® un diario gratuito antes de entrar. Y para m¨¢s sorpresa, se ha sabido que uno de los agentes que lo persegu¨ªan agarr¨® al brasile?o por el torso y el brazo antes de que le disparasen. Con lo cual, de confirmarse, la polic¨ªa mat¨® de siete balazos en la cabeza y uno en el hombro a una persona inmovilizada.
El problema no es tanto lo que Ian Blair ha dicho, sino lo que ha callado sobre la investigaci¨®n. Gareth Peirce, la abogada de la familia De Menezes, cree que pod¨ªa haber salido al paso de "las mentiras" que se han dejado correr sobre la muerte del brasile?o. Tambi¨¦n cuestiona la licencia para matar que ha concedido Scotland Yard a sus hombres a ra¨ªz de los atentados. En teor¨ªa estamos ante un caso claro de corporativismo en el que Ian Blair pretende proteger a sus hombres incluso a costa de que no se haga justicia por la muerte de un inocente.
Pero tal vez esa impresi¨®n adolezca de rigor en un caso donde las cosas no siempre son lo que parecen. Ian Blair es un polic¨ªa de 52 a?os que se ha labrado una buena reputaci¨®n en Scotland Yard a base de defender a las minor¨ªas ¨¦tnicas dentro del cuerpo y de luchar contra el machismo, la homofobia y la corrupci¨®n dentro de la propia polic¨ªa. Estudi¨® filolog¨ªa inglesa en Oxford y complet¨® su formaci¨®n en la universidad estadounidense de Harvard. Desde que lleg¨® el a?o pasado a la jefatura de Scotland Yard se ha caracterizado por su pol¨ªtica de puertas abiertas. A menudo, en medio de las entrevistas suelta citas de fil¨®sofos y escritores. Tal vez sea el pedigr¨ª de polic¨ªa progresista lo que influya en el hecho de que hasta los peri¨®dicos que m¨¢s han criticado la pol¨ªtica gubernamental de mano dura contra el terrorismo hayan salido en su defensa. Ayer, el art¨ªculo editorial del diario de izquierdas The Guardian se titulaba: "?l debe quedarse... de momento". The Guardian cree que el sector m¨¢s conservador de Scotland Yard se est¨¢ frotando las manos con la posible dimisi¨®n de Ian Blair. Y cree que ¨¦ste tiene raz¨®n cuando dice que hay que recordar el contexto en el que sucedieron los hechos. "Los oficiales que mataron a De Menezes cre¨ªan, tr¨¢gica y equivocadamente, que estaban impidiendo otro atentado. Si hubieran estado en lo cierto, hoy ser¨ªan h¨¦roes. En lugar de eso, como estaban equivocados, hoy son tratados por alguna gente como villanos".
La sombra de la sospecha no s¨®lo se cierne sobre el jefe. Una de las personas m¨¢s vinculadas a ¨¦l es Cressida Dick, la oficial de 44 a?os que desde las oficinas centrales de Scotland Yard coordinaba la operaci¨®n de vigilancia y detenci¨®n del sospechoso que result¨® ser un electricista brasile?o. En teor¨ªa, ella ten¨ªa que dar o no dar la orden para que se matara a De Menezes. Pero el diario The Daily Mail ha publicado que lo que ella dijo fue: "Hagan lo que sea para que no entre en el metro". Cressida Dick se licenci¨® en criminolog¨ªa en la universidad de Cambridge. Dentro de Scotland Yard tiene fama de ser una persona con las puertas de su despacho siempre abiertas para los agentes m¨¢s nuevos. Fuentes de la polic¨ªa aseguran que ha dicho sentirse "devastada" por la muerte de De Menezes.
Ahora, tanto ella como Ian Blair se hallan bajo el escrutinio de los investigadores de la Comisi¨®n Independiente de Investigaci¨®n de Quejas de la Polic¨ªa, organismo que cre¨® el Gobierno el a?o pasado y a cuyo mando se encuentran reputados luchadores de los derechos civiles. El vicepresidente, John Wadham, de 53 a?os, fue director del grupo Liberty, que ahora se opone a las medidas del Gobierno para luchar contra el terrorismo, y tambi¨¦n fue compa?ero de bufete de la abogada de la familia De Menezes, Gareth Pierce.
Pierce es una experta en ganar casos del tipo nada es lo que parece. En ella est¨¢ basado el personaje de la abogada que protagoniza Enma Thompson en la pel¨ªcula En el nombre del padre. Pierce consigui¨® demostrar la inocencia de cuatro irlandeses del norte que se pasaron 15 a?os en la c¨¢rcel por el atentado de 1974 contra un pub londinense donde murieron cinco personas. Tambi¨¦n consigui¨® la repatriaci¨®n de los cuatro presos brit¨¢nicos encarcelados en Guant¨¢namo. El a?o pasado no logr¨® evitar que la justicia brit¨¢nica aprobara la extradici¨®n a Espa?a de I?igo Makazaga, a quien la Audiencia Nacional reclamaba desde junio de 2001 por varios delitos de terrorismo. En la actualidad, Gareth Pierce defiende a siete de los diez islamistas radicales a los que el Ministerio del Interior ha encarcelado este mes en su pol¨ªtica de mano dura.
En teor¨ªa, Pierce y su antiguo compa?ero de despacho, el vicepresidente de la Comisi¨®n Independiente, John Wadham, est¨¢n en la misma trinchera. Pero tampoco eso es como parece. Pierce ha declarado que no se f¨ªa ya del trabajo de la comisi¨®n. Y reclama una investigaci¨®n con luz y taqu¨ªgrafos. Wadham ha dicho que los investigadores no terminar¨¢n su trabajo hasta dentro de tres meses, como m¨ªnimo. Pero eso es m¨¢s de lo que mucha gente cansada de medias verdades est¨¢ dispuesta a esperar.
La 'licencia para matar', revisada
La muerte de Jean Charles de Menezes ha hecho que Scotland Yard se replantee las condiciones de su licencia para matar implantada en el Reino Unido seis meses despu¨¦s de los atentados del 11-S en Nueva York y Washington. La polic¨ªa autoriz¨® a sus especialistas en terrorismo a disparar a la cabeza de cualquier sospechoso de llevar explosivos adosados al cuerpo.
Ayer, fuentes de Scotland Yard indicaron que se van a modificar las condiciones de la Operaci¨®n Krator, nombre con el que se conoce al nuevo conjunto de normas para enfrentarse a suicidas, aunque no aportaron m¨¢s detalles. La sociedad brit¨¢nica no tuvo conciencia de que se hab¨ªa implantado la Operaci¨®n Krator hasta que los agentes mataron a Jean Charles de Menezes.
El comisario jefe de Scotland Yard, Ian Blair, dijo ayer que aunque la muerte del brasile?o fue "tr¨¢gica", hab¨ªa que tener en cuenta el contexto. El ministro del Interior, Charles Clarke, sali¨® en su defensa y dijo que estaba muy contento con la actuaci¨®n de Blair y de la polic¨ªa. "Obviamente, la muerte de Menezes fue una terrible tragedia, y necesita ser profundamente investigada, que es lo que la Comisi¨®n Independiente, y quiero enfatizar lo de independiente, est¨¢ haciendo", se?al¨® Clarke.
Pero el Gobierno brasile?o, despu¨¦s de las filtraciones que han salido a la luz p¨²blica esta semana, ha decido no fiarse s¨®lo del trabajo de la comisi¨®n y ha enviado a dos funcionarios del Ministerio de Justicia para entrevistarse con responsables de la comisi¨®n y con jefes de Scotland Yard.
Menezes muri¨® a los 27 a?os y hab¨ªa llegado con 23 a Londres. Viv¨ªa con dos primos suyos. Trabajaba como electricista y su sue?o era ahorrar lo suficiente para comprarse una m¨¢quina apisonadora. Quer¨ªa meterse en el mundo de la construcci¨®n de carreteras. "Lo que m¨¢s le gustaba de Londres", recuerda un amigo, "era que hab¨ªa gente de todo el mundo y que con todo el mundo te pod¨ªas relacionar".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.