Malos contra malos
Lo dijo hace cinco a?os en El Escorial el historiador Stanley G. Payne (Estados Unidos) y ahora lo repite en El Mundo, donde se hace una revisi¨®n de la guerra civil. Este revisionista repite que todos fueron malos (o fuimos: peque?ito, pero rojo); ser¨ªa igual decir que todos fuimos buenos. Pero tampoco vale estando en una cultura cinematogr¨¢fica de buenos y malos, como dec¨ªamos para definir una pel¨ªcula: los buenos eran los cowboys o vaqueros, los malos eran los indios. Luego hubo alg¨²n revisionismo, se hicieron pel¨ªculas con los indios como buenos. Creo que es la historia que se puede hacer de aquel fragmento nuestro sin salirse de la historia general de Espa?a y de algunas astillas de la de Europa y la del mundo. Siempre se dice aqu¨ª que en la Reconquista eran malos los ¨¢rabes y buenos los cristianos y no ser¨ªa verdad. Para m¨ª fue una guerra civil entre dos opciones de vida, y que la que fue m¨¢s culta, m¨¢s est¨¦tica, m¨¢s l¨ªrica y m¨¢s humanista, perdi¨®. Decir "ser m¨¢s" no es decir "ser todo", sino exactamente ser algo m¨¢s que la otra, m¨¢s expresiva que la otra. Desde entonces la historia de Espa?a se monta en sucesivas aventuras donde el m¨¢s fuerte gana y acumula m¨¢s poder: y el fuerte es el que no busca filosof¨ªa, ni pensamiento, ni una idea de justicia general, sino precisamente la fuerza.
Claro que hago compendios como todo el mundo -Payne mismo- que es lo que nos da esta civilizaci¨®n del fuerte, pero pienso que la Rep¨²blica asumi¨® el papel del pensamiento, de la justicia general, del arte: o sea, de recortar el poder, la riqueza y sus trasmisiones por nacimiento (la monarqu¨ªa fue un s¨ªmbolo de esa forma de trasmitir) y por lo tanto, perdi¨®. Una vez m¨¢s: pero en ninguna la p¨¦rdida fue in¨²til. Una serie de pensamientos sigui¨® existiendo y reaparece siempre; una serie de conceptos y aspiraciones de vida siguieron existiendo en la Europa heredera de los fil¨®sofos de la Ilustraci¨®n, siguieron existiendo en Europa y dominaron a Hitler. Un amplio grupo de lo que Payne dice que gan¨® la Rep¨²blica fue la "propaganda", y no es verdad. Fue el n¨²cleo mental de la raz¨®n, la l¨®gica, las v¨ªas del pensamiento, la tolerancia y la apertura, las maneras de disminuci¨®n de pobreza y riqueza entendiendo que son simult¨¢neas, la reducci¨®n de la fuerza como poder absoluto, el reparto entre m¨¢s personas (o entre el pueblo) de la funci¨®n p¨²blica. Quiz¨¢ sea pura maldad: igual. No, por favor: iguales, no. Ni en el bien ni en el mal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.