Proteger el bosque

El pasado 17 de Agosto el pueblo de la Torre de les Ma?anes vivi¨® una jornada con el coraz¨®n en un pu?o, debido al incendio que se empez¨® en la sierra de la Grana y casi acaba completamente con ella. A pesar de la cat¨¢strofe ocurrida, pues hemos perdido lugares de gran valor ecol¨®gico, hemos de agradecer la r¨¢pida intervenci¨®n y el despliegue de medios por parte de bomberos y brigadas forestales y que este d¨ªa no hiciera viento, pues de no haber sido as¨ª, hubi¨¦ramos podido perder todo el pulm¨®n verde, que caracteriza nuestro pueblo y que determina su forma de vivir.

El cambio de forma de vida que ha sufrido nuestra sociedad determina una nueva configuraci¨®n del paisaje. Hace solo 40 a?os todos los vecinos del pueblo trabajaban las tierras o se dedicaban al pastoreo, y se daba una explotaci¨®n racional de sus pinares y encinares. El abandono de las tierras de labor, por su escasa rentabilidad, ha llevado consigo el que estos cortafuegos naturales desaparezcan y sean sustituidos por una crecida incontrolada de matojos y pinos que suponen un polvor¨ªn para nuestras monta?as.

Hemos perdido el respeto al suelo. La Administraci¨®n demuestra poca sensibilidad por el entorno, circunstancia que aprovechan constructores e inversionistas que ven las zonas verdes como sitios estupendos para implantar urbanizaciones, campos de golf, parques e¨®licos,... en los que desarrollar sus negocios.

Hasta que no nos concienciemos (empezando por la Administraci¨®n que hasta ahora no ha desarrollado una pol¨ªtica preventiva eficaz y se manifiesta muy flexible con los intereses particulares) de la importancia del patrimonio natural, y de que nuestros bosques merecen el mismo respeto que manifestamos cuando visitamos un museo, nuestro entorno natural estar¨¢ en grave peligro.

Ser¨ªa muy lamentable, que nuestras futuras generaciones tuvieran que conocer que es un bosque por medio de un parque tem¨¢tico. Esto ya est¨¢ ocurriendo con los animales; no les hagamos lo mismo

a nuestros bosques..