El Chino mont¨® las bombas en Chinch¨®n
Un informe de mayo sobre el 11-M relaciona el locutorio de Lavapi¨¦s, la trama asturiana, la casa de Chinch¨®n y el piso de Legan¨¦s, con Ahmidan y Zougam como actores comunes
La polic¨ªa ha cerrado uno de los c¨ªrculos del 11-M. Parte de Lavapi¨¦s y, tras pasar por la estaci¨®n de El Pozo, Chinch¨®n y Legan¨¦s, regresa al barrio multi¨¦tnico de Lavapi¨¦s. Tirando del hilo de la tarjeta telef¨®nica recuperada de la ¨²nica bomba desactivada, los investigadores han interrelacionado, sin g¨¦nero de dudas, el locutorio de Lavapi¨¦s de Jamal Zougam con el robo de los explosivos en Avil¨¦s, con la casucha de Chinch¨®n (Madrid) en la que se montaron las bombas y con la casa de Legan¨¦s en la que se suicidaron siete terroristas. Adem¨¢s, en el ¨²ltimo informe entregado al juez Juan del Olmo, la polic¨ªa revela que Jamal Ahmidan, El Chino, mont¨®, al menos, una de las bombas, porque su huella dactilar estaba en un soporte de tarjeta localizado en Chinch¨®n. Y descubre que Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, us¨® una de las tarjetas que vendi¨® Zougam para telefonear a su familia antes de suicidarse en Legan¨¦s.
Tres terroristas usaron antes de suicidarse en Legan¨¦s una tarjeta vendida por Zougam
Una huella de El Chino estaba en el soporte de una tarjeta utilizada en los artefactos
La Unidad Central de Inteligencia de la polic¨ªa entreg¨® el pasado 19 de mayo al juez Juan del Olmo el llamado "informe judicial actualizado", de 54 folios, sobre el papel jugado en la trama por Jamal Zougam. En el texto, la polic¨ªa, "en estrecha colaboraci¨®n con personal de distintas empresas de telefon¨ªa m¨®vil, principalmente Amena", desentra?a el viaje de 230 tarjetas telef¨®nicas de Amena compradas en dos tandas por aqu¨¦l. De la mayor¨ªa de ellas no se sabe nada. Pero de 15, casi todo. Y casi todo gira sobre lo mismo: el grupo de terroristas que mont¨® las bombas en Chinch¨®n y se suicid¨® en Legan¨¦s.
La pesquisa arranca del n¨²mero de tel¨¦fono 652 282 963. Es el que estaba en la bomba que no explot¨® en El Pozo y fue desactivada. ?sta tarjeta "hab¨ªa sido comprada, junto a otras 29, en fecha 25 de febrero de 2004, en el establecimiento Sindhu Enterprise (...) por el locutorio tienda Jawal Mundo Telecom", es decir, el que regentaban en Lavapi¨¦s los hermanastros Jamal Zougam y Mohamed Chaoui, y Mohamed Bakali. Esta primera pista sirvi¨® para detectar otros n¨²meros de tel¨¦fono y seguirlos. As¨ª, por ejemplo, gracias al rastreo del n¨²mero 665.040.605, se supo que El Chino hab¨ªa viajado, el 28 de febrero de 2004, a Avil¨¦s para recoger los explosivos que le hab¨ªa comprado al ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras.
La pesquisa condujo entonces a Chinch¨®n. De las 30 tarjetas que vendi¨® Zougam, siete "fueron introducidas en un terminal, marcando el n¨²mero PIN, sin hacer llamada alguna bajo la cobertura del BTS (estaci¨®n base o poste repetidor) de la localidad de Morata de Taju?a, un d¨ªa antes de los atentados, entre las 16.00 y las 19.00, encontr¨¢ndose entre esas tarjetas la que fue hallada en la bolsa que conten¨ªa el explosivo desactivado e intervenido en la estaci¨®n del Pozo".
Esa pista condujo a la casucha de Chinch¨®n, cuyo repetidor telef¨®nico m¨¢s cercano es el antedicho de Morata. Durante el registro, los investigadores encontraron "el soporte de una de estas siete tarjetas", el pl¨¢stico troquelado con el que se venden, en concreto la del n¨²mero 652 282 947, en la que fue revelada "una huella del fallecido en el piso de Legan¨¦s Jamal Ahmidan, lo que probar¨ªa su plena implicaci¨®n en la confecci¨®n directa de los artefactos explosivos".
?sta l¨ªnea de investigaci¨®n llev¨® a descubrir que los terroristas hab¨ªan alquilado un piso en la calle de Carmen Mart¨ªn Gaite, en Legan¨¦s. Cuando la polic¨ªa lleg¨® a ese domicilio, el 3 de abril de 2004, fue recibida con intenso fuego de ametralladoras. Poco antes de suicidarse, El Tunecino y los hermanos Rachid y Mohamed Oulad Achka activaron a las 19.15 la tarjeta n¨²mero 653 026 047, procedente de la partida de 30 vendidas por Zougam, para "despedirse de sus respectivas familias antes de la explosi¨®n", que acab¨® con la vida de siete terroristas y un subinspector del GEO.
Pero, si s¨®lo se activaron en Chinch¨®n siete de las tarjetas utilizadas en los atentados y en ¨¦stos se utilizaron 13 bombas, faltan seis tarjetas para otros tantos artefactos. El informe ofrece varias pistas que se refieren, justamente, a otras seis tarjetas que fueron igualmente activadas bajo el repetidor de Morata. Cinco proceden de un segundo lote de 200 tarjetas, que tambi¨¦n fueron activadas en ese punto y con las que los terroristas se han intercambiado llamadas. La sexta, con el n¨²mero 653 026 053, procede del lote original de 30 y, como las anteriores, "ha sido activada en alguna ocasi¨®n bajo la BTS de Morata" y "ha mantenido contactos con tel¨¦fonos m¨®viles utilizados por los integrantes de la c¨¦lula terrorista". La pesquisa aclara tambi¨¦n que otra de las tarjetas del mismo lote "fue recuperada en el interior del m¨®vil que portaba Jamal Zougam en el momento de su detenci¨®n". C¨ªrculo cerrado.
1.035 tel¨¦fonos sin identificar
Las investigaciones sobre los tel¨¦fonos que, de una u otra forma, se han relacionado con el 11-M han supuesto un trabajo descomunal para las fuerzas de seguridad y las compa?¨ªas telef¨®nicas, especialmente las de m¨®viles. Tres datos dan idea de la magnitud del esfuerzo: se ha seguido el rastro de 230 tarjetas telef¨®nicas relacionadas directamente con la matanza, se ha seguido el rastro de m¨¢s de 11.000 llamadas y, por si fuera poco, quedan 1.035 tel¨¦fonos sin identificar plenamente.
El trabajo que mejores resultados ha dado es el de seguimiento de las 230 tarjetas vendidas por Jamal Zougam, porque ha permitido relacionar los escenarios de los cr¨ªmenes con las guaridas de los terroristas y a los propios radicales islamistas entre s¨ª. Quedan por identificar seis tel¨¦fonos que, supuestamente, fueron los que estallaron en otras tantas bombas.
Pero el seguimiento de las m¨¢s de 11.000 llamadas efectuadas entre 2003 y 2004 por los distintos tel¨¦fonos utilizados por los terroristas ha abierto un abanico de investigaci¨®n dif¨ªcilmente abarcable.
El pasado 9 de mayo, la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n entreg¨® al juez Juan del Olmo "el listado de tel¨¦fonos sin identificar relacionados con el atentado del 11 de marzo de 2004". La lista ocupa 15 folios a cuatro columnas: una dedicada a los tel¨¦fonos m¨®viles, otra a los fijos (incluidas l¨ªneas 900 y 902), la tercera s¨®lo para n¨²meros extranjeros y la cuarta, para otros, en general.
La suma total es de 1.035 tel¨¦fonos, de los que 793 son m¨®viles de diferentes compa?¨ªas espa?olas. La lista de los fijos se eleva a 132 n¨²meros, la inmensa mayor¨ªa de Madrid, pero tambi¨¦n los hay de Barcelona, Asturias, Toledo, Navarra, Granada, Vizcaya, Cuenca y C¨¢diz. La relaci¨®n de los n¨²meros extranjeros, que incluye fijos y m¨®viles, se eleva a 87, y lleva hasta Marruecos, la mayor¨ªa, pero tambi¨¦n hasta Reino Unido, Yugoslavia, Portugal, B¨¦lgica, Holanda, Suecia e Italia. Faltan otros 23 n¨²meros que o est¨¢n codificados, o son abreviados o, simplemente, son errores.
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