Robinho ya es el '10'

Veinte minutos antes de las dos de la tarde de ayer, la historia de nunca acabar, la que ha tenido en vilo al madridismo, al menos a los dirigentes del club, durante todo el verano, lleg¨® a su fin. Despu¨¦s de meses de tensas negociaciones, en los que el deseo del jugador de jugar en el Madrid pudo m¨¢s que el empe?o del Santos en retrasar su marcha, Robson de Souza, conocido como Robinho, se present¨® como jugador del Real Madrid en el palco del Bernab¨¦u, donde fue recibido con todos los honores por Florentino P¨¦rez, el presidente del club, los mismos honores dispensados en su momento a Figo, Zidane, Ronaldo o Beckham. "Los seres humanos necesitamos tener sue?os y hacerlos realidad. Aqu¨ª comienza el sue?o madridista de Robinho". Con tan solemne sentencia comenz¨® P¨¦rez el discurso de presentaci¨®n de la nueva joya del club.

Ha fichado por cinco a?os y cobrar¨¢, sin contar incentivos, dos millones netos

"Mi objetivo es ganarlo todo y convertirme en uno de los mejores del mundo", dijo el jugador

Ataviado con una chaqueta blanquinegra, los colores del Santos, y un vaquero desgastado, Robinho, de 21 a?os, sonri¨® con timidez ante los cientos de flashes que le cayeron encima. Minutos antes, hab¨ªa firmado el contrato que le un¨ªa al Madrid por las pr¨®ximas cinco temporadas, en el que figura una cl¨¢usula de rescisi¨®n de 150 millones de euros. El club no desvel¨® cu¨¢l ser¨¢ su salario, aunque s¨ª trascendi¨® que, sin contar incentivos, cobrar¨¢ dos millones de euros netos al a?o.

"S¨¦ que tendr¨¦ mucha presi¨®n, pero no me importa, estoy acostumbrado a ella. Quer¨ªa venir antes, pero la demora en las negociaciones me lo impidi¨®", expres¨® el nuevo jugador blanco, que horas antes, a las nueve de la ma?ana, hab¨ªa pasado el pertinente reconocimiento m¨¦dico en la cl¨ªnica de La Zarzuela. "Est¨¢ perfecto; su adaptaci¨®n ser¨¢ r¨¢pida", adelant¨® el responsable de los Servicios M¨¦dicos del club, el doctor Alfonso Del Corral.

Los mismos piropos le prodigaba el presidente del Madrid, que se encontraba, de nuevo, en uno de esos grandes momentos que han jalonado su mandato. "No ha sido f¨¢cil, muchas dificultades han sido sorteadas. Robinho va a vestirse de blanco porque ha tenido la convicci¨®n profunda de que el Madrid era su equipo so?ado y se ha entregado a ese objetivo. Robinho: de verdad creo que has llegado al equipo adecuado y a la Liga perfecta", le conmin¨® P¨¦rez. M¨¢s serio, y m¨¢s breve, estuvo Alfredo Di St¨¦fano. "Esperamos mucho de t¨ª", le record¨® el presidente de honor del club, mientras le ofrec¨ªa una camiseta con el 10 a la espalda, el dorsal m¨¢gico de Pel¨¦, el n¨²mero heredado de Figo. La recibi¨® con gesto t¨ªmido -"la camiseta es importante, pero no tanto el n¨²mero. Lo que me gusta es estar en el equipo", declar¨® luego-, como si le cohibiera ser el estandarte de la "fantas¨ªa futbol¨ªstica", en palabras de su presidente, que remat¨® as¨ª su discurso: "Robinho es un creador de jugadas que luego los ni?os dibujan en la calle".

"Me adaptar¨¦ en cosa de un mes", adelant¨® entre tanto halago el aludido, a quien se le compara con los m¨¢s grandes futbolistas brasile?os que han visitado Espa?a en los ¨²ltimos tiempos, con Romario, Ronaldo y Ronaldinho a la cabeza, comparaci¨®n de la que no se esconde. "Mi objetivo es ser campe¨®n con el Real Madrid, lograr todos los t¨ªtulos, jugar bien y convertirme en uno de los mejores del mundo", dijo. Y para conseguirlo, no renunciar¨¢ a su especialidad: las bicicletas. "Pienso hacer muchas, pero siempre con respeto". Malabarismos, cambios de ritmo, amagos de cintura que forman parte de la idiosincracia de la Liga espa?ola. "El f¨²tbol de Brasil y el de Espa?a se parecen mucho", afirm¨® el menudo mediapunta, que mide 1,72 metros y pesa 62 kilos; "por eso triunfan aqu¨ª tantos brasile?os; siempre damos espect¨¢culo".

Y espect¨¢culo fue el que vio desde primera hora de la ma?ana, concretamente desde que un avi¨®n de Iberia le dejara en Barajas a las seis de la ma?ana. All¨ª vio, estupefacto, c¨®mo una algarab¨ªa de 150 aficionados le esperaban en la terminal. "Gracias" repiti¨® entre empellones.

A tanta fantas¨ªa a?ade su excelente relaci¨®n con Vanderlei Luxemburgo -comieron con Arrigo Sacchi, el gerente t¨¦cnico, en el restaurante Puerta 55-, con el que ya coincidi¨® en el Santos. "Tengo que luchar por buscarme un hueco en el equipo, pero siempre trabajo con la mentalidad de ganarme la titularidad. Depender¨¢ del profesor [as¨ª le llam¨® siempre] Luxemburgo". Hoy se sabr¨¢, tras su primer entrenamiento en Las Rozas, si entra entre los convocados para debutar en C¨¢diz. Sin tiempo para aclimatarse, el lunes viajar¨¢ otra vez a Brasil, de nuevo reclamado por el seleccionador Carlos Alberto Parreira.