Un antitrasvase completamente inviable y disparatado
El autor critica la pol¨ªtica "antitrasvasista" de la ministra Narbona, cuestiona los estudios de la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua y defiende el canal J¨²car-Vinalop¨®
La pol¨ªtica del agua emprendida por la ministra Narbona hace m¨¢s de un a?o, ofrece un rasgo definitorio muy claro: es esencialmente antitrasvasista. En un pa¨ªs con los rasgos hidrogeogr¨¢ficos que tiene Espa?a, existen recursos de agua m¨¢s que suficientes para atender los problemas de escasez de agua mediante trasvases y con una buena gesti¨®n. La ley de aguas vigente, promulgada en 1985, establece que es en el Plan Hidrol¨®gico Nacional donde deben establecerse los trasvases entre cuencas. Es un procedimiento reglado por ley. Sin embargo, para ello se requiere que los pol¨ªticos que nos gobiernan, perciban el agua como un asunto de estado, supeditado al inter¨¦s general de la sociedad. Los trasvases son posibles y viables, pero con un consenso regional un¨¢nime y con f¨®rmulas de cooperaci¨®n territorial pactadas. Lamentablemente, no ha sido ¨¦sta la labor emprendida por la ministra Narbona. Todo lo contrario. All¨¢ donde hab¨ªa o pod¨ªa haber un trasvase de agua, se ha sembrado la crispaci¨®n y la discordia para abortar su realizaci¨®n. Ocurri¨® con el trasvase del Ebro, y ello a pesar de que los informes que manejaba la ministra tras tomar posesi¨®n demostraban que era posible un trasvase de 620 hm3/a?o sin provocar el m¨¢s m¨ªnimo impacto ambiental en su delta. Se intent¨® hace unas semanas con el Tajo-Segura. Ahora le ha tocado el turno al J¨²car-Vinalop¨®.
"Donde ayer hab¨ªa unanimidad y consenso, hoy hay una fractura social y territorial"
"Resulta inconcebible la complicidad de las organizaciones agrarias con los antitrasvasistas"
Adem¨¢s de antitrasvasista, la pol¨ªtica de la Sra. Narbona se caracteriza tambi¨¦n por otros rasgos fundamentales. La improvisaci¨®n m¨¢s ca¨®tica y la concesi¨®n sin l¨ªmites a las exigencias de la Fundaci¨®n Nueva Cultura del Agua. ?sta es una realidad patente, bien conocida por todo el profesorado universitario que investiga tem¨¢ticas de agua. La Fundaci¨®n ha logrado convertirse en un lobby medi¨¢tico, que la aleja muchas veces de los supuestos fines t¨¦cnicos, cient¨ªficos y "no lucrativos" que deber¨ªan presidirla. Tal vez, no sea una organizaci¨®n pol¨ªtica, pero su credo ha dado vida a las posturas m¨¢s radicales de Arag¨®n y Catalu?a contra el trasvase del Ebro. No se puede ocultar esta realidad, como tampoco el silencio que mantienen sus miembros m¨¢s destacados a los m¨²ltiples inconvenientes que tiene la desalaci¨®n. Id¨¦ntica gravedad reviste su velado apoyo al Pacto del Agua en Arag¨®n. Y es conocida su complicidad y autor¨ªa del decretazo de derogaci¨®n del trasvase del Ebro y de promulgaci¨®n del Programa Agua. Un decretazo que se ha producido sin mediar ning¨²n proceso de participaci¨®n p¨²blica por parte del profesorado universitario, tal y como se hizo en la tramitaci¨®n del Plan Hidrol¨®gico Nacional. Sin duda, el decretazo Narbona tiene muchas verg¨¹enzas que ocultar, especialmente una: el agua no es un asunto de estado.
La labor de los dirigentes antitrasvasistas de la Fundaci¨®n ha sido fundamental en la paralizaci¨®n del trasvase J¨²car-Vinalop¨®. Su m¨¢ximo representante en la Comunidad Valenciana, que mantiene lazos m¨¢s que evidentes con Esquerra Republicana de Catalu?a, se ha erigido en jurado, juez y verdugo del J¨²car-Vinalop¨®. Se ha fomentado la crispaci¨®n y la guerra del agua entre comarcas valencianas hermanas. Donde ayer hab¨ªa unanimidad y consenso, hoy hay una fractura social y territorial que ya veremos c¨®mo se cierra. ?ste y no otro, era el principal objetivo de los antitrasvasistas. El cambio de toma de Cortes de Pall¨¢s a Cullera que ellos mismos han preparado, es una maniobra de distracci¨®n para firmar el acta de defunci¨®n del J¨²car-Vinalop¨®. En realidad, es un antitrasvase completamente inviable y disparatado que no beneficia a nadie y perjudica a todos los valencianos.
Se constituy¨® una comisi¨®n t¨¦cnica controlada y manipulada en todo momento por la Fundaci¨®n. Su representante dispon¨ªa de una copia personal del programa de simulaci¨®n, y de ello se ha jactado p¨²blicamente. Pero as¨ª es como procede el Ministerio de Narbona, rendido a los antitrasvasistas y con la mordaza puesta a los profesionales de las Confederaciones. ?Son los tiempos que corren? Otra informaci¨®n que conviene retener, es que en esa comisi¨®n se vet¨® la presencia de profesores de la Universidad de Alicante. Y el objetivo era claro. Demostrar, como fuere, que no hab¨ªa sobrantes en Cortes de Pall¨¢s. La manipulaci¨®n estad¨ªstica es sencilla. Se acorta la serie hidrol¨®gica del J¨²car a 25 a?os, y se exageran los efectos de las dos sequ¨ªas hist¨®ricas m¨¢s duras que padeci¨® la cuenca en la segunda mitad del siglo XX. Al disminuir las entradas y conservar como salidas los derechos concesionales -muy superiores al consumo real-, el promedio de agua a trasvasar se reduc¨ªa a 20 hm3/a?o. El fraude metodol¨®gico es de juzgado de guardia. Con una serie de 50 a?os, la toma de Cortes de Pall¨¢s es completamente viable, y respetando en todo momento los derechos de los usuarios del Bajo J¨²car. Los antitrasvasistas lo saben, como tambi¨¦n saben que con la modernizaci¨®n de regad¨ªos y con un Banco P¨²blico del Agua se garantizar¨ªa el funcionamiento del trasvase desde Cortes. Ellos mismos han demostrado en su proyecto de antitrasvase, que 2 acequias de Sueca y Cullera vierten al mar directamente, un promedio de 70 hm3/a?o. ?Si sobra agua abajo, por qu¨¦ no arriba? Es de sentido com¨²n. Como tambi¨¦n lo es que el Bajo J¨²car participe en el control del trasvase y, m¨¢s all¨¢, se beneficie de un posible Banco P¨²blico del Agua. ?se es el camino a seguir.
Por otro lado, los inconvenientes que ofrece el cambio de toma de Cortes de Pall¨¢s al Azud de la Marquesa son incuestionables. Es inconcebible que se paralice una obra p¨²blica y con financiaci¨®n europea, que se encuentra ejecutada ya en m¨¢s de un 43 %. El trazado en ejecuci¨®n super¨® los rigurosos tr¨¢mites de la Uni¨®n Europea, y los inspectores del BEI determinaron que el proyecto era completamente viable e incluso mod¨¦lico para otras regiones del estado espa?ol. La toma en Cortes, y no otra, es la que asegurar¨¢ la sustituci¨®n de extracciones en acu¨ªferos sobreexplotados del Vinalop¨®, beneficiando a 50.000 ha y a 1 mill¨®n de habitantes.
Pero sobre este asunto tambi¨¦n existe un informe oficial elaborado por Aguas del J¨²car, en abril de 2005, que no deja lugar a dudas. Adem¨¢s, el Consejero Delegado de AJUSA, es uno de los asesores m¨¢s directos de Joan Ignasi Pla. Los resultados del "Informe Marug¨¢n" son demoledores. El cambio de toma a Cullera es inviable y abocar¨¢ a esta empresa p¨²blica a la quiebra financiera. Adem¨¢s, el informe evidencia toda la intoxicaci¨®n y la manipulaci¨®n desplegada por la Fundaci¨®n:
a) En cuanto a los sobrantes, se determina que "las transferencias al Vinalop¨® ser¨ªan incluso algo superiores manteniendo la toma en la situaci¨®n actual", es decir, con la toma en Cortes de Pall¨¢s y respetando en todo momento los derechos del Bajo J¨²car.
b) Sobre la calidad del agua, se concluye que el cambio de toma significar¨ªa "un claro deterioro de los principales par¨¢metros de calidad ambiental". Se descubre as¨ª otra de las estrategias de los antitrasvasistas. Quieren dejar fuera a los abastecimientos de agua potable, para hacer inviable el trasvase para los regantes.
c) La obra en ejecuci¨®n, cumple la Directiva Marco del Agua a trav¨¦s de un convenio de financiaci¨®n por parte de todos los usuarios. En el "Informe Marug¨¢n" se advierte que los usuarios pueden denunciar el incumplimiento del convenio. La v¨ªa judicial por da?os y perjuicios a los usuarios puede abrir un abismo muy profundo a los pies de los vocales de AJUSA que han paralizado las obras. Las decisiones injustas, a sabiendas de que lo son, no salen gratis.
d) A buen seguro, el Ministerio de Hacienda y la propia Comisi¨®n Europea podr¨ªan concurrir tambi¨¦n en la causa. ?Por qu¨¦? El cambio de toma provocar¨ªa unas p¨¦rdidas patrimoniales en Aguas del J¨²car superiores a los 140 millones y "la entrada de la sociedad en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica". Y deja muy claro que "supondr¨ªa la p¨¦rdida de los Fondos Comunitarios". Y esta afirmaci¨®n, no es ninguna broma.
e) El cambio de toma exige una inversi¨®n superior a los 300 millones de euros, para completar un recorrido m¨¢s costoso y largo, que atraviesa 2 Lugares de Inter¨¦s Comunitario (Marjal de Cullera y Sierra de Corber¨¢), para trasvasar un agua de ¨ªnfima calidad que no podr¨ªan pagar los regantes. En t¨¦rminos energ¨¦ticos, el bombeo neto en t¨¦rminos energ¨¦ticos desde Cullera a Villena es superior a los 800 metros. Ning¨²n regante puede pagar ese bombeo.
f) En este asunto, resulta inconcebible la complicidad de las organizaciones agrarias con los antitrasvasistas. ?No se dan cuenta que contribuyen a poner la soga al cuello a los agricultores del Vinalop¨®? Sobre los plazos de ejecuci¨®n del antitrasvase, Aguas del J¨²car es tajante al afirmar que "debe preverse en orden a los 3 a?os, en un escenario optimista, sin interrupciones, la puesta en marcha de una soluci¨®n alternativa a la actual". Dicho de otro modo, se admite que el agua de Cullera no llegar¨ªa al Vinalop¨® mucho antes del 2011 ¨® 2012.
Todos estos argumentos son de una claridad meridiana. La propuesta de antitrasvase de la Fundaci¨®n no merece la m¨¢s m¨ªnima credibilidad. La semana pasada, un humilde regante del Vinalop¨® y miembro de la Uni¨® de Llauradors, resum¨ªa la opini¨®n del campo alicantino con la siguiente frase: "Maldita la suerte que tenemos. Esperar 600 a?os para tropezar con la Narbona. Nos est¨¢ haciendo m¨¢s da?o que un pedrisco".
Antonio M. Rico es catedr¨¢tico de An¨¢lisis Geogr¨¢fico Regional de la Universidad de Alicante.
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