Las mujeres saud¨ªes no podr¨¢n trabajar despu¨¦s del atardecer

Las autoridades saud¨ªes han prohibido a las empresas tener empleadas que trabajen despu¨¦s de que anochezca, una medida con la que el Ministerio de Trabajo asegura que quiere proteger a las mujeres y no restringir sus derechos, seg¨²n inform¨® ayer el diario saud¨ª Arab News. Por otra parte, el ministro de Educaci¨®n ha enviado una circular a los centros escolares para recordar que la educaci¨®n mixta est¨¢ prohibida en todos los ciclos de ense?anza, salvo en las guarder¨ªas, y ha anunciado que se retirar¨¢ la licencia a quien no cumpla.

A partir de ahora, en Arabia Saud¨ª s¨®lo podr¨¢n trabajar por la tarde-noche las mujeres empleadas en el campo de la medicina. El resto de las trabajadoras deber¨¢ tener horario diurno. El director del Departamento Legal y Relaciones Laborales del Ministerio de Trabajo, Muhammad al Duwaish, declar¨® al diario Arab News que la medida s¨®lo pretende proteger la seguridad de las mujeres y se?al¨® que las empresas que no la obedezcan ser¨¢n sancionadas. El ministro de Educaci¨®n tambi¨¦n ha anunciado sanciones para todas aquellas escuelas que no respeten la separaci¨®n en las aulas de ni?os y ni?as, informa France Presse.

Arabia Saud¨ª firm¨® la Convenci¨®n para la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n contra las Mujeres en 2000. Sin embargo, las saud¨ªes todav¨ªa no pueden votar, conducir un coche, comer solas en un restaurante, caminar solas por la calle ni abandonar el pa¨ªs sin el consentimiento escrito de un familiar var¨®n. Deben cubrirse el cuerpo entero y el rostro con una larga t¨²nica negra.

En 2005, treinta a?os despu¨¦s de que el rey Faisal permitiera estudiar a las ni?as, m¨¢s de la mitad de los titulados universitarios del pa¨ªs son mujeres. Pero s¨®lo el 5% trabaja fuera de casa, la mayor¨ªa en el sector de la educaci¨®n. En febrero de este a?o se celebraron las primeras elecciones en el pa¨ªs, municipales, sin que las mujeres pudieran ejercer su derecho al voto.

Cada mujer tiene un tutor (mahram), que en principio es su marido. Si no est¨¢ casada, esta labor la ejerce el padre, un hermano o incluso un hijo menor de edad: cualquier var¨®n con el que no pueda casarse por el grado de parentesco. El mahram debe dar su autorizaci¨®n para que pueda trabajar o viajar. La polic¨ªa religiosa, que patrulla las calles, vigila la conducta, la ropa y el comportamiento de las mujeres y puede detener a cualquiera por infringir los principios morales y sociales tradicionales del pa¨ªs.

Las saud¨ªes son cada vez m¨¢s activas en la reivindicaci¨®n de sus derechos. Cinco mujeres intentaron presentarse como candidatas en las pasadas elecciones, dado que la legislaci¨®n electoral es ambigua y no proh¨ªbe expresamente la participaci¨®n femenina, pero sus candidaturas fueron rechazadas. El pasado mes de junio, 102 personas, la mayor¨ªa mujeres (entre ellas acad¨¦micas, m¨¦dicas y mujeres de negocios) presentaron una petici¨®n a la Asociaci¨®n Nacional de Derechos Humanos para que se permita conducir a las mujeres dentro de las fronteras del pa¨ªs. Tres mujeres han ocupado cargos directivos en el primer comit¨¦ de derechos humanos del pa¨ªs y ya hay una mujer en la junta directiva del Sindicato de Periodistas.