Un pol¨ªtico de consenso nacional
Cuando cumpli¨® 80 a?os, el pasado 7 de diciembre, M¨¢rio Soares fue homenajeado en una cena con 1.500 personalidades de ¨¢reas tan diversas como el mundo art¨ªstico, deportivo, intelectual, pol¨ªtico o financiero. Entre los comensales destacaban los representantes de toda la derecha lusa y de la extrema izquierda. Los comunistas fueron los ¨²nicos ausentes. Nadie m¨¢s en Portugal re¨²ne a su alrededor un consenso tan amplio, porque nadie m¨¢s escribi¨® de forma tan determinante la historia del pa¨ªs en la segunda mitad del siglo XX. M¨¢rio Soares es considerado, de forma casi un¨¢nime, el "padre de la democracia" o "el padre de la naci¨®n" portuguesa moderna.
La vida de Soares es la pol¨ªtica. En la d¨¦cada de 1940, cuando estudiaba en la facultad de derecho de Lisboa, se incorpor¨® al Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP) y empez¨® un largo camino de combate a la dictadura que gobern¨® Portugal entre 1926 y 1974. Dentro y fuera del PCP, en Portugal o en el extranjero, pas¨® las d¨¦cadas siguientes en la resistencia. Fue detenido 12 veces y deportado a las islas africanas de Santo Tom¨¦ en 1968. En 1970 viaj¨® a Par¨ªs, donde se mantuvo exiliado hasta 1974. En el exilio se separ¨® de los comunistas para adoptar la socialdemocracia. Fund¨® el Partido Socialista en 1973, en Alemania.
El fin de la dictadura fue el inicio del camino que llev¨® a su consagraci¨®n como una especie de monarca en un pa¨ªs muy republicano. Despu¨¦s de la batalla contra la dictadura, Soares asumi¨® el papel de protagonista en la lucha por una verdadera democracia. Form¨® parte de los primeros gobiernos provisionales, liderados por personalidades de la esfera del PCP, pero asumi¨® p¨²blicamente varias rupturas con esos equipos, llamando la atenci¨®n para el peligro de la instalaci¨®n de otra dictadura, esta vez comunista. Consigui¨® una victoria aplastante, en 1975, en las primeras elecciones libres y los comunistas perdieron el poder.
Soares fue el primer presidente de Gobierno elegido democr¨¢ticamente en Portugal despu¨¦s de 1974. Volvi¨® a asumir el cargo tres veces hasta 1985. En ese papel se le reconocen hoy dos decisiones importantes que marcaron el futuro de Portugal: la negociaci¨®n de la adhesi¨®n a la Uni¨®n Europea (firmada en 1985) y pedir la intervenci¨®n del Fondo Monetario Internacional, en 1982, cuando el pa¨ªs se enfrentaba a una grave crisis.
En 1986, Soares fue elegido presidente de la Rep¨²blica, cargo en que se mantuvo durante 10 a?os inaugurando una forma nueva de ejercer el poder marcada por el acercamiento al ciudadano com¨²n. Su alegr¨ªa y energ¨ªa crearon una empat¨ªa con la sociedad lusa que le dieron enormes cotas de popularidad, que mantiene. En los ¨²ltimos nueve a?os, Soares nunca ha abandonado el escenario p¨²blico y pol¨ªtico. Fue diputado europeo entre 1999 y 2003. Escribe con regularidad en la prensa nacional e internacional. Neg¨® varias veces que volver¨ªa a la vida pol¨ªtica. Pero en este detalle, nunca nadie lo ha tomado demasiado en serio.
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