Dictadores de barro

Las relaciones entre arte y pol¨ªtica han sido intensas y complejas a lo largo de la historia y aunque la tem¨¢tica estrictamente pol¨ªtica no sea ya muy habitual entre los creadores contempor¨¢neos de vez en cuando surgen notables excepciones. Es el caso de la muestra que presenta el Museo Serralves de Oporto sobre el artista alem¨¢n Thomas Sch¨¹tte, que ofrece una visi¨®n in¨¦dita sobre la obra de una de las referencias imprescindibles en la escultura de las ¨²ltimas d¨¦cadas.

A lo largo de toda su carrera ha realizado piezas relacionadas con acontecimientos pol¨ªticos y sociales muy diversos: la guerra de Irak en 1991, el fen¨®meno de la inmigraci¨®n o el atentado terrorista contra las Torres Gemelas en Nueva York. Pese a la evidente intencionalidad y al mensaje que subyace en algunas de estas obras, Sch¨¹tte no parece interesado en convertirse en un mero agitador de conciencias sino que busca nuevos caminos de expresi¨®n y experimenta con distintos materiales y t¨¦cnicas, como ha hecho a lo largo de toda su trayectoria.

A trav¨¦s de esculturas, di

se?os, maquetas y grabados, Sch¨¹tte presenta su visi¨®n sobre una serie de acontecimientos o problemas que de alguna forma le han ocupado en estos a?os. Cronol¨®gicamente una de las primeras obras de la muestra es la pieza Model for a Museum, realizada en 1982, y en la que juega con referencias hist¨®ricas evidentes para presentar el proyecto de un centro de arte donde los artistas llevan sus trabajos para ser incinerados. El papel del arte en la sociedad es una de las cuestiones que preocupaban a Sch¨¹tte en la d¨¦cada de los ochenta.

En otras ocasiones, como ocurre con las diferentes versiones de la figura Man in Mud, se pueden admitir diversas interpretaciones, desde una met¨¢fora del fracaso de los ideales ut¨®picos del siglo XX hasta la apuesta de Sch¨¹tte por recurrir a f¨®rmulas est¨¦ticas aparentemente anticuadas. La instalaci¨®n The Strangers (1992) es, en cierta forma, una continuaci¨®n de Man in Mud. La pieza alude a las consecuencias del fracaso de esas ideas ut¨®picas con la aparici¨®n de nuevos fen¨®menos como la inmigraci¨®n que la sociedad occidental no acaba de digerir.

Entre las obras m¨¢s recientes se encuentran grandes esculturas realizadas en acero como Cardinal o Efficiency men, donde el artista consigue crear sensaciones en el espectador que oscilan entre el miedo y la risa, y las piezas de cer¨¢mica Dirty Dictators, que tal vez son las m¨¢s puramente pol¨ªticas de la muestra, ya que Sch¨¹tte despliega toda su capacidad ir¨®nica para convertir en figuras de barro a aquellos que siempre aspiraron a dominar el mundo desde un pedestal. Son cuatro cabezas mudas que nos alertan sobre los peligros que siguen amenazando al mundo actual y tambi¨¦n recuerdan que la pol¨ªtica es una cuesti¨®n demasiado importante como para que el arte no siga ocup¨¢ndose de ella.