Kiko Veneno se define como el 'Google' de la m¨²sica pop en espa?ol

Hace a?os que Kiko Veneno (Figueres, 1952) tiene el pelo completamente blanco, una consecuencia, entre otras, de las muchas veces que ha empezado de cero. Ha hecho canciones para Camar¨®n, Pata Negra y Martirio, pero hace cinco a?os se qued¨® sin discogr¨¢fica -"no ten¨ªan ning¨²n inter¨¦s en promocionar mis discos y encima me colgaron el sambenito de conflictivo"- y se pas¨® al terreno de la autoedici¨®n. En la Red vendi¨® 25.000 copias. Ahora, desde "la ruina y la independencia absoluta", vuelve a las tiendas, virtuales o no, con El hombre invisible.

El nuevo disco de Kiko Veneno se pone a la venta a mediados de septiembre y re¨²ne 14 canciones, en un abanico musical en el que resume su ecl¨¦ctica carrera. "Siempre me ha gustado coger las m¨²sicas populares y contarlas a mi historia", cuenta el m¨²sico. El hombre invisible, como casi todos los discos de Kiko Veneno, tiene su origen en sucesos autobiogr¨¢ficos.

An¨¦cdotas callejeras y sensaciones se combinan con homenajes a Lennon y los Stones, todo ello envuelto con sonidos de rumba, rock, baladas o buler¨ªas. Como ejemplo de su manera de componer, Veneno explica as¨ª uno de los temas del disco: Ella no es la misma suena como una canci¨®n de iniciaci¨®n que bien podr¨ªa valer para referirse al sexo o las drogas, pero que en realidad tiene que ver con el jam¨®n. "Surgi¨® a ra¨ªz de una comida en Tarifa en el restaurante de Juan Luis, uno de esos personajes que salen en los programas de Jes¨²s Quintero. Mercedes, la hija del cantante de No Me Pises Que Llevo Chanclas, iba con el biber¨®n, pero Juan Luis puso una loncha de jam¨®n en su mano y la ni?a dej¨® para siempre el biber¨®n".

Camisa fucsia, vaqueros y chanclas, Kiko Veneno pasa por ser uno de los responsables de la apertura del flamenco. "He cogido elementos del flamenco para enriquecerme. Lo he vivido desde dentro y es un arte de lo m¨¢s grande, pero me dejaba guiar por la mirada de otros. Los gitanos me ve¨ªan como el payo que ven¨ªa a llevarse a Raimundito -Raimundo Amador- por otros derroteros, pero no era cierto, ¨¦l quer¨ªa hacer cosas nuevas, quer¨ªa volar con la guitarra".

En esa ¨¦poca escribi¨® Volando voy, la canci¨®n que inmortaliz¨® Camar¨®n en La leyenda del tiempo, pero la grabaci¨®n no le report¨® m¨¢s que problemas. "Tanto que decid¨ª montar un bar llamado Ad¨¢n en una calle de Conil, pero estaba en cuesta y los vasos se quedaban ladeados en las mesas. Cuando traspas¨¦ el negocio, la calle estaba llena de bares y el que lo compr¨® tiene dos chal¨¦s". En 1977, el grupo Veneno debut¨® en el panorama musical con Veneno, arropado por las guitarras de Raimundo y Rafael Amador, y el disco fue votado, d¨¦cadas despu¨¦s, como la obra m¨¢s importante del pop espa?ol por revistas tan diferentes como Efe Eme y Rockdeluxe. Con ese curr¨ªculo a sus espaldas, Veneno reconoce que se ha anticipado bastante a todo. "Mis ideas han sido buenas, pero no he sabido rentabilizarlas m¨¢s all¨¢ de un 10% de su valor en el mercado. Me veo como un buscador, el Google de la m¨²sica espa?ola, un tipo sin mucho arte pero muy curioso con todo, especialmente por las ideas nuevas".

Sobre el flamenco opina que no se ha beneficiado con el trasvase de otras m¨²sicas. "Tiene vitalidad y ra¨ªces profundas, pero se halla en un proceso de desertizaci¨®n paralelo al del sistema ecol¨®gico", dice. "El flamenco atraviesa un momento de confusi¨®n y, salvo excepciones, est¨¢ perdiendo sus referencias. Camar¨®n fue el ¨²ltimo exponente de un modelo de cantaor. ?l ten¨ªa todo: arte, precocidad y sabidur¨ªa; no era un hombre letrado, porque dec¨ªa fantes¨ªa en vez de fantas¨ªa, pero sus letras, sacadas de la calle, ten¨ªan un sentido extraordinario. Era como Falla, Lorca o Paco de Luc¨ªa. La equivocaci¨®n ahora es buscar camarones en vez de cantaores de base".

Rock 'venenoso'

Con su guitarra al hombro, el pasado martes Veneno lleg¨® a Madrid desde Sevilla en el AVE y esa madrugada acab¨® tocando en un local con Muchachito Bombo Infierno, uno de los grupos que se reivindican herederos del rock venenoso. Pata Negra, la Martirio de la primera ¨¦poca y Delinq¨¹entes reconocen la misma influencia, pero ¨¦l no se siente patriarca de nada. "Cuando nos juntamos toco con ellos y me divierto mucho, pero nada m¨¢s", concluye.

Pese a los altibajos en su carrera, Veneno se confiesa contento. Prepara la presentaci¨®n en directo de El hombre invisible, su nuevo disco, que le llevar¨¢ por Madrid, Barcelona y Sevilla, y una gira posterior por otras ciudades. Su disco anterior, tambi¨¦n editado por Elem¨²sica, s¨®lo se distribuy¨® en Internet y despach¨® 25.000 ejemplares.