Clijsters vuelve a la ¨¦lite ten¨ªstica en el Open de Estados Unidos
Vuelve a estar ah¨ª. Su victoria sobre la estadounidense Venus Williams en el Open de Estados Unidos le supo a gloria a Kim Clijsters. No s¨®lo se clasific¨® para las semifinales, en las que deber¨¢ enfrentarse a la rusa Mar¨ªa Sharapova, sino que confirm¨® que su tenis es capaz de competir de nuevo con la ¨¦lite. Y eso, tras el horrible 2004 pasado, es una excelente noticia.
Cuando la entrevistaron en la pista, Clijsters, de 22 a?os, apenas pod¨ªa contener sus l¨¢grimas. Aparentemente, no hab¨ªa motivo para tanto. La belga ha sido n¨²mero uno y ha disputado cuatro finales del Grand Slam. Pero ten¨ªa sus motivos: "Desde mi lesi¨®n, aprecio m¨¢s cada triunfo. Despu¨¦s de no saber si podr¨ªa recuperar mi mejor nivel, una victoria de este calibre la disfrutas con intensidad".
Clijsters perdi¨® la mayor parte de la pasada temporada por culpa de una tendinitis en la mu?eca izquierda. Comenz¨® 2004 llegando a la final del Open de Australia, pero su mano la alej¨® del circuito varias veces y le impidi¨® jugar incluso Roland Garros. Fue entonces cuando decidi¨® pasar por el quir¨®fano. Estuvo parada 20 semanas. Cuando regres¨®, en Hasselt, alcanz¨® las semifinales, pero su lesi¨®n se agrav¨® y la oblig¨® a descansar hasta final del a?o.
Sin embargo, lo peor no hab¨ªa llegado. A sus problemas f¨ªsicos se unieron en diciembre situaciones personales que la afectaron mucho m¨¢s en el plano psicol¨®gico y mental. Cuando faltaban dos semanas para su boda con el tenista australiano Lleyton Hewitt, con quien llevaba a?os de noviazgo, los dos anunciaron que romp¨ªan sus relaciones por unas cuestiones que nunca explicaron. Sin duda, fue un golpe moral para ella, que estaba ya atravesando un momento dif¨ªcil. Algunas informaciones aparecidas en la prensa australiana apuntaban hacia el hecho de que las relaciones entre Clijsters y la madre de Hewitt eran tensas. Hewitt se cas¨® en julio con la actriz australiana Bec Cartwright, que est¨¢ ya embarazada. Clijsters sale ahora con un baloncestista norteamericano que juega en la Liga belga.
La herida parece cerrada. La lesi¨®n, superada. Y Clijsters est¨¢ en disposici¨®n de proseguir una carrera en la que tiene pendiente otro gran reto: ganar un t¨ªtulo de los grandes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.