Reducir la aceleraci¨®n para llegar antes

Los radares en las rondas han reducido el n¨²mero de accidentes graves como primera providencia. Pero han conseguido bastante m¨¢s. Parad¨®jicamente, la reducci¨®n de las velocidades punta supone un aumento de la velocidad media y de la capacidad de la v¨ªa. En el a?o 2003, la velocidad media de las rondas era de 56,5 kil¨®metros por hora. El a?o 2004, el primero con radares, se ha cerrado con una media de 58,8 kil¨®metros. El l¨ªmite son 80 kil¨®metros por hora.

La limitaci¨®n en el interior de la ciudad es menor: 50 kil¨®metros por hora. Pero no pocas voces sostienen que deber¨ªa limitarse a 30 kil¨®metros por hora para conseguir el mismo efecto que en las rondas: reducir la gravedad de los accidentes y aumentar la velocidad y capacidad. Tambi¨¦n se reduce la distancia entre coches, con lo que aumenta el n¨²mero de veh¨ªculos que caben en una v¨ªa y se reduce la congesti¨®n.

En Barcelona hay varios tipos de v¨ªas, al margen de las rondas, consideradas r¨¢pidas, que registran tr¨¢fico y velocidades muy diferentes. Unas son las que van de mar a monta?a o viceversa. Son las que registran menor velocidad media: 17,9 kil¨®metros por hora. No obstante, han ganado en los ¨²ltimos a?os. En el a?o 2000, la velocidad media de estas calles lleg¨® a ser de s¨®lo 14,9 kil¨®metros por hora.

Otro tipo de v¨ªas son las transversales, que discurren paralelas al mar. La velocidad media en ellas es bastante m¨¢s elevada: 24,1 kil¨®metros por hora. Su punto m¨¢s bajo se produjo en el a?o 1999, cuando era de 21,6 kil¨®metros por hora.

Tanto en las v¨ªas transversales como en las que van de mar a monta?a se registr¨® el pasado a?o un aumento de la velocidad media. Fue muy notable en las segundas (7,2%) y menor en las primeras (1,3%), aunque el punto de partida era en ambos casos muy diferente.

En las entradas y salidas de Barcelona, se produjo una reducci¨®n de la velocidad media. En el a?o 2003, se alcanzaron los 25,8 kil¨®metros por hora. El pasado a?o, 2004, se qued¨® en 24,9, lo que supone una reducci¨®n del 3,5%. El peor a?o en estas v¨ªas fue el a?o 2000, cuando se registr¨® una velocidad media de 20,8 kil¨®metros. Desde entonces y hasta el pasado a?o, la media hab¨ªa subido de modo constante.

Un caso al margen es la Ronda del Mig. Es considerada una v¨ªa transversal y sus velocidades se computan junto con las registradas en Arag¨® o Gran Via, pero tiene un l¨ªmite de velocidad distinto: 60 kil¨®metros por hora, aunque algunos tramos son de 80. Tras su cobertura se implant¨® la velocidad urbana (50 kil¨®metros), pero la limitaci¨®n cambi¨® al poco tiempo sin que nadie diera explicaciones. Es, desde luego, una v¨ªa segregada, pero la longitud de la cobertura pone los pelos de punta a los expertos en incendios; de ah¨ª que no se admitan los 80 kil¨®metros por hora.

?ngel L¨®pez, director de Movilidad del Ayuntamiento de Barcelona, sostiene que la velocidad de una v¨ªa depende de su entorno: anchura, n¨²mero de carriles y tipo de aceras. En Arag¨®, por ejemplo, 50 es lo indicado. Si hay que reducir a 30 "no basta con poner la se?al", la calle tiene tambi¨¦n que dejar de ser de paso.