La presencia clave de Iberdrola

La incorporaci¨®n de Iberdrola al acuerdo fue una sorpresa may¨²scula. El pacto con la segunda el¨¦ctrica se fragu¨® desde el principio. Se estudi¨® incluso la posibilidad de que participara en la OPA, pero se desestim¨®, para acordar finalmente la compra de activos de la futura empresa fusionada. Iberdrola se comprometi¨® a comprar el 20% de Endesa y un mill¨®n de clientes de gas por unos 8.000 millones, lo que supone una inyecci¨®n estimable ante los 22.500 millones en que se valora la OPA.

Se mataban dos p¨¢jaros de un tiro: evitar problemas de competencia, que inevitablemente se plantean con el resto de actores (Fenosa, Cant¨¢brico, Viesgo), y se descartaba un posible adversario en una hipot¨¦tica contra-OPA. Esa posibilidad existe para grupos europeos, que podr¨ªan incluso convertirse en caballeros blancos para Endesa.

Pero adem¨¢s Iberdrola no es un invitado cualquiera. Hablar de ella en Endesa es como mentar la bicha. Si la OPA ya de por s¨ª es hostil, la presencia de la firma presidida por ??igo de Oriol hace imposible un pacto amistoso.

Iberdrola, que estuvo a punto de fusionarse con Endesa en 2000, se ha convertido, sobre todo por las actuaciones de su consejero delegado, Ignacio S¨¢nchez Gal¨¢n, en un "enemigo innombrable" en Endesa. A S¨¢nchez Gal¨¢n se le considera la persona que ha roto la tradicional armon¨ªa que reinaba en el sector el¨¦ctrico.