Un equipo sin techo
El Madrid, tras las salidas de Hierro y Samuel, vuelve a mostrar su debilidad en el juego a¨¦reo
Samuel era un tipo raro. Era tan raro que se neg¨® a que lo filmaran tomando el desayuno con su familia para hacer unos planos para la pel¨ªcula Real, auspiciada por el Real Madrid. Era tan extravagante que s¨®lo le interesaba jugar al f¨²tbol, hacer la compra, y meterse en su casa. Cuando acab¨® la temporada, un responsable de la direcci¨®n de f¨²tbol del club le hizo llegar un mensaje sombr¨ªo: no vend¨ªa suficientes camisetas. En agosto fue traspasado al Inter por 16 millones de euros.
La derrota del Madrid en Ly¨®n (3-0) el martes alert¨® a Casillas y Ra¨²l. Dijeron que el equipo ten¨ªa que ensayar mejor la defensa de las jugadas a bal¨®n parado. En los tres partidos oficiales que lleva el Madrid disputados ha encajado cuatro goles en jugadas a pelota parada. El a?o pasado, con Samuel, recibi¨® la misma cantidad en toda la temporada. En la temporada 2003-2004, antes de que llegara el argentino, encaj¨® diez.
Samuel era un futbolista tan exc¨¦ntrico que nunca intent¨® utilizar a los medios de comunicaci¨®n para sus fines profesionales. Pero ten¨ªa una virtud: hasta en sus peores d¨ªas manej¨® el juego a¨¦reo con autoridad. Casillas, que nunca ha volado como Daredevil, lo agradeci¨®. "Est¨¢ claro", dijo hace unos meses; "que Samuel es un jugador tipo Hierro en cuanto al juego a¨¦reo. Con Fernando ten¨ªamos un baluarte. Por arriba, pr¨¢cticamente, todos los balones eran suyos. Y con Samuel hemos recuperado esa agresividad".
Antes de la llegada del central, en la temporada 2003-2004, el Madrid recibi¨® 20 goles de cabeza en Liga y Champions. Con Samuel le hicieron ocho. Este curso el Madrid s¨®lo ha disputado tres partidos oficiales. Pero anuncia signos alarmantes. Su vulnerabilidad en el juego a¨¦reo le ha supuesto m¨¢s de la mitad de los goles que suma en contra: cuatro de siete.
En C¨¢diz, en la primera jornada de Liga, recibi¨® un gol a la salida de un c¨®rner: Oli, que mide 1,70, la baj¨® de cabeza y Pavoni, de 1,76, remat¨® en el ¨¢rea peque?a sin oposici¨®n. Contra el Celta, en la segunda jornada, el equipo gallego abri¨® el marcador a la salida de otro c¨®rner: Canobbio lanz¨®, Baiano remat¨® en el primer palo y el rechace fue remachado por Contreras, otra vez en el ¨¢rea chica. El segundo gol del Celta fue de penalti provocado por Pav¨®n tras el lanzamiento de una falta. El martes, en Ly¨®n, Juninho lanz¨® una falta y Carew la pein¨® en el ¨¢rea peque?a. Fue el cuarto gol que recibi¨® el Madrid esta temporada despu¨¦s de una jugada a bal¨®n parado.
El Madrid ha sufrido siete goles contra el Ly¨®n y contra dos equipos reci¨¦n ascendidos. No encajaba tantos remates desde la ca¨ªda en picado de finales de la campa?a 2003-2004. Y la temporada no ha hecho m¨¢s que comenzar.
Tan reci¨¦n nacido est¨¢ el curso que Vanderlei Luxemburgo, el entrenador, nunca ha repetido un equipo inicial. Ante el Olympique, en el estreno en Liga de Campeones, el t¨¦cnico hizo debutar a Sergio Ramos y Pablo Garc¨ªa; y Ra¨²l y Robinho formaron la delantera titular por primera vez.
Luxemburgo, que ha fundado su dibujo t¨¢ctico en una cosa que llama "tri¨¢ngulos m¨¢gicos", no tuvo ocasi¨®n de resolver el once titular en la pretemporada. Las exhibiciones ante Chivas de Guadalajara, Galaxy, Tokio Verdy, Beijing Guoan, Jubilo Iwata, Trenkwalder y MLS le sirvieron de poco.
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