Acuerdo sanitario

El plan para inyectar m¨¢s dinero y enderezar el fuerte d¨¦ficit sanitario de las comunidades aut¨®nomas ha obtenido al final luz verde, con la abstenci¨®n de las seis gobernadas por el PP. Los populares han buscado una f¨®rmula para minimizar el ¨¦xito pol¨ªtico de Zapatero sin renunciar por ello al "man¨¢ estatal". Para ello ha sembrado la sospecha de que el Gobierno discrimina a las comunidades que gobierna el PP en beneficio de las que est¨¢n en manos del PSOE. El Ejecutivo no ha querido, o sabido, explicar con detalle c¨®mo se repartir¨¢n 1.177 de los 1.677 millones anuales de la oferta distribuida en ayuda directa y diversos fondos.

Ha sido el Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera la instituci¨®n donde se han discutido y ventilado los problemas, y as¨ª ten¨ªa que ser por ser ¨¦se el ¨®rgano donde se regulan las intercambios econ¨®micos entre la Administraci¨®n central y las comunidades aut¨®nomas. No era en ning¨²n caso en la Conferencia de Presidentes, por mucho que Zapatero insistiera en que se hab¨ªa alcanzado un consenso b¨¢sico al respecto al t¨¦rmino de la reuni¨®n del pasado s¨¢bado. Sin restar m¨¦rito al acuerdo, el presidente del Gobierno y el vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, no deber¨ªan sentirse demasiado satisfechos del procedimiento seguido durante la cumbre auton¨®mica.

El m¨¦todo de actuaci¨®n ha sido m¨¢s que discutible. Dista mucho de ese compromiso de transparencia que el l¨ªder socialista enarbola. Fueron comprensibles las quejas de los presidentes de las comunidades del PP de no haber tenido tiempo de estudiar con detalle el documento. Hubo una premeditada ocultaci¨®n de datos, cuando lo propio hubiese sido dar margen para un estudio detenido de la oferta. Fue tambi¨¦n poco razonable la comparecencia, d¨ªas antes, del ministro de Econom¨ªa para anunciar un paquete presentado como poco menos que innegociable. E igualmente sorprendente result¨® el baile de cifras de su departamento sobre los c¨¢lculos de ingresos previstos como resultado del aumento anunciado en los impuestos de alcohol y tabaco.

El arreglo supone, en todo caso, un respiro para corregir el fuerte d¨¦ficit sanitario, agravado por el aumento de la poblaci¨®n inmigrante, sobre todo en Catalu?a, Andaluc¨ªa, Baleares y Madrid, por mucho que la presidenta de esta ¨²ltima, Esperanza Aguirre, considere la oferta muy lejana de los objetivos del PP, o su l¨ªder, Rajoy, la haya calificado despectivamente de simples "dinerillos". Pero ese alivio servir¨¢ de poco mientras las comunidades no act¨²en de forma m¨¢s responsable en la gesti¨®n de sus recursos. No siempre habr¨¢ bonanza econ¨®mica ni el Estado podr¨¢ ayudar.