Del deslumbramiento franc¨¦s al apaga y v¨¢monos surcoreano
'No estoy aqu¨ª para ser amado', 'La vida perra de Juanita Narboni' y 'Abril nevado'
No estoy aqu¨ª para ser amado, La vida perra de Juanita Narboni y Abril nevado, exhibidas ayer en la secci¨®n oficial, completan una vuelta de tuerca m¨¢s en ese largo atornillar de mentes y esp¨ªritus que se suele llamar festival internacional de cine. Tres pel¨ªculas completamente distintas que permiten divagar sobre retos, aspiraciones y anhelos, a la vez que estimulan su valoraci¨®n y el tratar de comprobar la distancia que puede haber entre el deseo y la realidad.
St¨¦phane Briz¨¦ ofrece una excelente lecci¨®n de sabidur¨ªa vital sin grandes alardes
St¨¦phane Briz¨¦ present¨® su No estoy aqu¨ª para ser amado, una peque?a historia de amor, peque?a en cuanto a pretensiones pero excelente en cuanto a resultados. Dos personajes anodinos en la mitad de sus anodinas y conformistas vidas, en las que surge una sutil atracci¨®n, el comienzo de un suave, t¨ªmido y delicado amor. Se conocen en una academia de baile especializada en tangos, pero nada en ellos revela la gran pasi¨®n que, presumiblemente, deber¨ªa potenciar tan se?alado y omnipresente ambiente musical.
?l (Patrick Chesnais), a sus 55 a?os, est¨¢ de vuelta de casi todo: es consciente de que su vida es rutinaria y gris. Guarda un nefasto recuerdo de su ex mujer, sabe que su apocado hijo es un desconocido, que su gru?¨®n padre es insoportable y que su destino no difiere en nada de lo que le rodea. Ella (Anne Consigny) ha sobrepasado los 40, trabaja en un instituto y prepara su tard¨ªa boda aceptando los convencionalismos del ritual. Convive desde hace tiempo con su novio, un profesor de instituto al que s¨®lo le preocupa conseguir iniciar una novela con la que, naturalmente, va a conmover lo establecido, y al que no consigue convencer para que comparta con ella las clases de tango.
Lo sorprendente de este filme es que su joven realizador y coguionista muestra una madurez y unos objetivos narrativos impropios de quien firma su segundo largometraje. Sabe lo que quiere y lo describe con una coherencia redonda. Una m¨ªnima historia de amor en la que los silencios, los gestos, los detalles, la m¨²sica y el movimiento de la c¨¢mara nos remiten a alguien que domina su profesi¨®n. St¨¦phane Briz¨¦, como su protagonista, parece estar de vuelta de muchas cosas, de casi todo, y, sin embargo, ese descreimiento redunda en favor de valorar lo esencial. El alejarse de las ruedas de molino permite comulgar con las peque?as cosas de la vida, identificarse con los placeres que quedan en la ¨²ltima de las mu?ecas rusas, la que pese a su tama?o ya no puede ser despojada de ning¨²n enga?o.
Briz¨¦, como en su d¨ªa Sof¨ªa Coppola en Lost in translation, nos da una excelente lecci¨®n de sabidur¨ªa vital sin necesidad de grandes alardes, con sencillez. El tango, por su parte, resulta fundamental en la trama y permite acceder a una comprensi¨®n muy distinta y distante del t¨®pico. Sutil y sentimental, bell¨ªsimo y en absoluto desgarrador. No estoy aqu¨ª para ser amado es, con Historia de una polla y un toro, de Winterbottom, de lo mejor que se ha visto hasta la fecha en el festival.
No se puede decir lo mismo, lamentablemente, de La vida perra de Juanita Narboni, y es lamentable porque la espl¨¦ndida novela hom¨®nima de ?ngel V¨¢zquez se merec¨ªa mucho m¨¢s, o, si no fuera posible, nada, dejarla como est¨¢. No cabe dudar de las buenas intenciones de su realizadora, la tangerina Farida Benlyazid, ni de la admiraci¨®n que siente su guionista, Gerardo Bellod, por la novela y la ciudad: "Llevar al cine esta espl¨¦ndida novela de la literatura espa?ola del siglo XX puede colaborar a descubrir la riqueza cultural de una ciudad, de una ¨¦poca y de unos personajes que parecen haberse perdido en la memoria hist¨®rica del viejo continente", escribe en el press-book. T¨¢nger, al fin y al cabo, forma ya parte de las ciudades legendarias en las que el cosmopolitismo, la tolerancia y la convivencia de religiones no pudieron sobrevivir a la cruel mediocridad de los militares espa?oles golpistas de 1936 ni, posteriormente, a la desidia del r¨¦gimen marroqu¨ª. Esplendor y degradaci¨®n de un ambiente y unas gentes que el filme no ha sabido contar con la grandeza que merece el relato de ?ngel V¨¢zquez.
La excesiva jornada del certamen -sin saber muy bien el porqu¨¦, los organizadores decidieron a?adir una tercera pel¨ªcula a las dos diarias que concursan, sin reparar, o conscientemente, en que con ello atentan a los derechos humanos de quienes tienen la obligaci¨®n de verlas- concluy¨® con la proyecci¨®n de Wae Chul (Abril nevado), del surcoreano Hur Jin-Ho. Si No estoy... consigue plenamente lo que persigue y La vida perra... no, este Abril nevado plantea una duda: si el director aspiraba a realizar, 35 a?os despu¨¦s de Love story, una fotonovela con pretensiones, ha conseguido lo deseado. Si lo que pretend¨ªa era narrar "una bell¨ªsima historia de amor centrada en el drama ¨ªntimo de los personajes", como se apunta en su propaganda, apaga y v¨¢monos.
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