Los disturbios de Irak abren una grave crisis entre Londres y Bagdad
El ataque a soldados brit¨¢nicos en Basora aumenta la presi¨®n para retirar las tropas
Los ataques sufridos el lunes en Basora por soldados brit¨¢nicos a manos de civiles iraqu¨ªes y el intercambio de acusaciones entre Londres y Bagdad han provocado una grave crisis entre ambos Gobiernos, te¨®ricos aliados en el conflicto de Irak. Los incidentes se produjeron cuando soldados brit¨¢nicos intentaban liberar a dos compa?eros detenidos horas antes por la polic¨ªa iraqu¨ª.
Las fotograf¨ªas de un soldado brit¨¢nico envuelto en llamas abandonando un tanque y guareci¨¦ndose de las piedras que lanzaba la turba han conmocionado a la opini¨®n p¨²blica brit¨¢nica, que se pregunta qu¨¦ hacen sus soldados en Irak.
La crisis ha disparado la presi¨®n sobre Tony Blair para que dise?e una estrategia p¨²blica de retirada de las tropas de Irak, tal y como le hab¨ªa exigido el mismo lunes, antes de los incidentes de Basora, el partido de los liberales-dem¨®cratas. Los liberales no exigen la retirada inmediata de las tropas, ni siquiera piden una fecha fija para la retirada, pero s¨ª una estrategia pol¨ªtica que fije el marco de la retirada brit¨¢nica de Irak. Los conservadores reaccionaron con menos ¨¦nfasis, pero en t¨¦rminos relativamente semejantes al exigir al Gobierno que explique qui¨¦n, cu¨¢ndo y c¨®mo ha de decidir la retirada.
El ministro de Defensa, John Reid, reiter¨® ayer que las tropas brit¨¢nicas permanecer¨¢n all¨ª hasta que el Gobierno iraqu¨ª pida la retirada y respald¨® la decisi¨®n de asaltar una comisar¨ªa para liberar a dos soldados detenidos.
Haider Al Ebadi, asesor del primer ministro iraqu¨ª Ibrahim Al Jaafari, declar¨® en una rueda de prensa en Bagdad: "Es un hecho muy desafortunado que las fuerzas brit¨¢nicas intentaran liberar a sus fuerzas en la manera que lo hicieron". El gobernador de la provincia de Basora, Mohamed Al Waili, fue a¨²n m¨¢s contundente al calificar la toma de la comisar¨ªa de Jamiat de "acto b¨¢rbaro, salvaje e irresponsable".
Los incidentes empezaron el lunes por la ma?ana, cuando una patrulla iraqu¨ª detuvo a dos soldados ingleses que viajaban en un coche disfrazados de civiles locales. Seg¨²n la versi¨®n de Bagdad, un polic¨ªa iraqu¨ª muri¨® y otro fue herido durante la detenci¨®n. Los soldados, fueron trasladados a la comisar¨ªa de Jamiat, en Basora.
Tras varias horas de negociaciones para que fueran entregados a las autoridades brit¨¢nicas, ¨¦stas enviaron dos tanques y soldados a Jamiat con el argumento de que las autoridades locales no parec¨ªan dispuestas a acatar las ¨®rdenes de entrega emitidas por un juez y por el ministro del Interior iraqu¨ª. Los tanques fueron atacados con c¨®cteles molotov por una multitud de civiles y los brit¨¢nicos se retiraron. Horas despu¨¦s, y convencidos de que la polic¨ªa local est¨¢ infiltrada por las milicias chi¨ªes, asaltaron la comisar¨ªa. Los dos soldados fueron liberados.
El incidente tiene relevancia no s¨®lo porque ha enfrentado a dos Gobiernos y dos fuerzas militares aliadas -los brit¨¢nicos tienen entre sus prioridades el adiestramiento de la polic¨ªa iraqu¨ª- sino porque revela la degradaci¨®n de la situaci¨®n en el sur de Irak, donde domina la mayor¨ªa chi¨ª y las tropas extranjeras eran vistas por buena parte de la poblaci¨®n como un ej¨¦rcito que les ha liberado del dictador, el sun¨ª Sadam Husein.
Cinco americanos muertos
Por otra parte, cuatro marines fallecieron ayer tras dos ataques en la ciudad de Ramadi. En un incidente similar muri¨® un polic¨ªa militar estadounidense al norte de Bagdad. Con ¨¦stos suman ya 1.898 los soldados estadounidenses muertos desde la invasi¨®n de marzo de 2003.
Un d¨ªa antes, el mismo lunes en que fueron detenidos y liberados los dos soldados brit¨¢nicos, fue encontrado muerto en Basora, de un tiro en la cabeza, el periodista iraqu¨ª Faqkher Haider, que trabajaba para The New York Times. Haider hab¨ªa sido detenido en su domicilio por supuestos polic¨ªas iraqu¨ªes.
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