El Betis enfr¨ªa al Depor
El cuadro de Caparr¨®s s¨®lo consigue empatar merced a un penalti injusto
La pasi¨®n figura entre los principales argumentos del Deportivo de Caparr¨®s. All¨ª donde no llega con Trist¨¢n y Valer¨®n llega con Juanma o Capdevila. Serra Ferrer lo vio claro: hab¨ªa que enfriar al Depor, y lo logr¨® encarcelando el talento local, atrapado en la trinchera del centro del campo. As¨ª se desinfl¨® el Depor, que sali¨® con el cuchillo entre los dientes y acab¨® con el alma tendida sobre la pradera, despu¨¦s de dejarse la vida en un choque trepidante al que le sobr¨® la segunda mitad, cuando los ¨¢nimos ya se desinflaban. Se desinfl¨® el Depor mientras aparec¨ªa el Betis, que aguant¨® lo peor, se adelanto y se dej¨® la victoria en Riazor por un penalti que s¨®lo ocurri¨® en la imaginaci¨®n de Mej¨ªa.
DEPORTIVO 1 - BETIS 1
Deportivo:
Molina; Manuel Pablo, Andrade, Coloccini, Romero; Duscher, Sergio; Rub¨¦n (Senel, min. 61; Scaloni, min. 69), Valer¨®n (De Guzm¨¢n, min. 82), Capdevila; y Trist¨¢n. Betis:
Doblas; Varela, Juanito, Rivas, ?scar L¨®pez; Assun?ao (Fernando, min. 82), Rivera; Joaqu¨ªn, Miguel ?ngel, Xisco (Israel, min. 64); y Oliveira. Goles: 0-1. M. 9. Centro raso con rosca de Joaqu¨ªn desde la derecha que aprovecha Oliveira anticip¨¢ndose a Manuel Pablo. 1-1, M. 45. Trist¨¢n, de penalti.
Mej¨ªa D¨¢vila. Amarillas para Miguel ?ngel, Oliveira, Duscher, Xisco, ?scar L¨®pez, Rub¨¦n, Joaqu¨ªn, Sergio, Andrade y De Guzm¨¢n. Expuls¨® a Lloren? Serra Ferrer en el minuto 45.
Unos 20.000 espectadores en Riazor.
Serra Ferrer encarcel¨® el talento local, que qued¨® atrapado en la trinchera del centro del campo
El rumbo del partido sufri¨® golpes de tim¨®n a medida que el Depor se estiraba, el Betis le encog¨ªa o Mej¨ªa D¨¢vila interven¨ªa. En el enrarecido ambiente de un Riazor que mir¨® con lupa al colegiado, la primera parte conclu¨ªa sin error arbitral alguno que justificara el enfado de la grada. Si acaso, una dudosa falta de Coloccini a Assun?ao de las que significan medio penalti, pero que el brasile?o acab¨® lanzando contra la barrera. Pero Mej¨ªa se dej¨® llevar por el ruido, y cuando se jugaba el descuento de la primera parte entendi¨® como penalti un forcejeo en el ¨¢rea de Trist¨¢n con Miguel ?ngel del que el b¨¦tico se llev¨® la peor parte. Pero la grada se?alaba con el pulgar hacia abajo, y el ¨¢rbitro no pudo llevar la contraria a veinte mil aficionados. Y Trist¨¢n convirti¨® el castigo e hizo borr¨®n y cuenta nueva antes del descanso.
Hasta entonces se vio al Deportivo voluntarioso de siempre, adornado con peque?as dosis del Deportivo creativo que se insin¨²a desde que ha vuelto Valer¨®n. Serra Ferrer, que cambi¨® a seis futbolistas del equipo titular del pasado domingo, lanz¨® a sus centrales a la divisoria y retras¨® a Miguel ?ngel, lo que oblig¨® al canario a realizar equilibrios en la cuerda floja. Escaso de espacios y apretado por arriba y por abajo, Valer¨®n emiti¨® destellos, pero se vio inc¨®modo para jugar de espaldas a la porter¨ªa en medio de semejante superpoblaci¨®n. El atasco en el centro se increment¨® por el empe?o de Rub¨¦n de aparecer lejos de la banda, lo que dej¨® a los gallegos con el carril izquierdo como ¨²nica v¨¢lvula de escape a la presi¨®n b¨¦tica.
As¨ª planteado, el encuentro derivaba irremediablemente hacia donde quer¨ªa el Betis. Primero calm¨® el ¨ªmpetu local, despu¨¦s amag¨® y finalmente se adelant¨®. La salida del Deportivo tuvo mucho que ver con lo que se le supone a su entrenador: marcajes estrechos y velocidad. Pero en el Depor faltaba Munitis, su jugador emergente del inicio de la temporada, y empez¨® a acusar las dificultades de su gente de arriba para girarse y enfilar la porter¨ªa de Doblas. Entonces comenz¨® a ponerse en funcionamiento la maquinaria del Betis. Lentamente, como si de un motor di¨¦sel se tratara, pero implacable cuando se plant¨® en el ¨¢rea local. Primero amag¨®, con un gol anulado a Joaqu¨ªn en el que el juez de l¨ªnea enga?¨® al entrenador. Y despu¨¦s ara?¨®, con un gol que castig¨® al Deportivo por los dos costados. En unos tiempos en los que se cuestiona a los extremos, Joaqu¨ªn ejerci¨® de 7 puro. Profundiz¨® pegado a la cal y meti¨® la rosca al coraz¨®n del ¨¢rea peque?a, all¨ª donde la ventaja es siempre para el que encara la porter¨ªa. De la banda contraria llegaba Manuel Pablo muy castigado por la carrera, lo que permiti¨® que Oliveira estrenara la temporada con un remate a bocajarro.
El descanso tuvo un efecto sedante sobre el partido. Enfri¨® los ¨¢nimos de los b¨¦ticos, que se quer¨ªan comer a Mej¨ªa por su absurdo penalti, y por la parte local toda la munici¨®n estaba en uso. No ha perdido el grupo de Riazor tantas provisiones en el equipo titular como en el banquillo, donde anda flojo, lo que deja a Caparr¨®s sin demasiadas alternativas. Tir¨® de Senel, un chico de la cantera que se lesion¨® a los diez munutos, y ech¨® mano entonces de Scaloni, un tipo nacido para las reacciones desesperadas. El Betis cambi¨® a Joaqu¨ªn de banda y poco m¨¢s. Trat¨® de dormir el partido, pero con este Deportivo eso s¨®lo se consigue enterrando la pelota. Apretaron los dientes los blanquiazules, pero se encontr¨® con una defensa tan seria como la que aspira a construir Caparr¨®s.
![Sergio y Marcos Assun?ao disputan la pelota.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/6P64A4ER6RXLQUUWGOR6BWDGG4.jpg?auth=ede05cc129cba8b9a2450de5a03cda0a783d549002ef628ddddcb6733c4b1a2d&width=414)
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