Quedarse corto

Duro programa el de la JONDE, mezclando un estreno, un cl¨¢sico del siglo XX y una obra de gran repertorio, de ¨¦sas que necesitan un plus de entrega para hacer olvidar la versi¨®n ideal. El estreno era Gen, de Roberto L¨®pez (Villena, 1974). Una pieza que parece, en realidad, un gran fragmento, una suerte de consecuci¨®n de un clima que se mantiene sin evolucionar, sin que surja de ¨¦l esa idea que nos conmueva. Interesante como ejercicio formal basado en la estructura de la doble h¨¦lice -de ah¨ª su t¨ªtulo-, sagaz en su asunci¨®n de un minimalismo que ya esta ah¨ª para quedarse, le falta eso que diferencia tanta buena m¨²sica de la que, aunque no lo consiga, aspira a m¨¢s. Hay gestos de expresi¨®n sin duda personales, como las intervenciones del piano saliendo del magma orquestal, pero, a mi entender, no funciona el intento.

Rituel in Memoriam Bruno Maderna es una de las obras maestras de Pierre Boulez y con eso est¨¢ dicho todo. La JONDE la negoci¨® bien, aunque pudo haberse dicho con algo m¨¢s de impulso pues qued¨® demasiado est¨¢tica, como tomando el t¨ªtulo muy en sentido estricto. La S¨¦ptima, de Dvor¨¢k no es una sinfon¨ªa f¨¢cil de hacer. Requiere buen sentido r¨ªtmico y cantable, diferenciar bien los planos de una orquesta a veces muy l¨ªrica, y los dos primeros movimientos quedaron algo espesos. Hab¨ªa ¨ªmpetu -que no vuelo- pero faltaba claridad. Mejor los otros dos -sobre todo un muy buen Finale-, con esa interesante directora que es Gloria Isabel Ramos Triano m¨¢s flexible en su lectura, menos volcada en la pura tensi¨®n, m¨¢s cuidadosa en el detalle. La verdad es que esper¨¢bamos m¨¢s de este concierto y el resultado qued¨® un poco corto.Duro programa el de la JONDE, mezclando un estreno, un cl¨¢sico del siglo XX y una obra de gran repertorio, de ¨¦sas que necesitan un plus de entrega para hacer olvidar la versi¨®n ideal. El estreno era Gen, de Roberto L¨®pez (Villena, 1974). Una pieza que parece, en realidad, un gran fragmento, una suerte de consecuci¨®n de un clima que se mantiene sin evolucionar, sin que surja de ¨¦l esa idea que nos conmueva. Interesante como ejercicio formal basado en la estructura de la doble h¨¦lice -de ah¨ª su t¨ªtulo-, sagaz en su asunci¨®n de un minimalismo que ya esta ah¨ª para quedarse, le falta eso que diferencia tanta buena m¨²sica de la que, aunque no lo consiga, aspira a m¨¢s. Hay gestos de expresi¨®n sin duda personales, como las intervenciones del piano saliendo del magma orquestal, pero, a mi entender, no funciona el intento.

Rituel in Memoriam Bruno Maderna es una de las obras maestras de Pierre Boulez y con eso est¨¢ dicho todo. La JONDE la negoci¨® bien, aunque pudo haberse dicho con algo m¨¢s de impulso pues qued¨® demasiado est¨¢tica, como tomando el t¨ªtulo muy en sentido estricto. La S¨¦ptima, de Dvor¨¢k no es una sinfon¨ªa f¨¢cil de hacer. Requiere buen sentido r¨ªtmico y cantable, diferenciar bien los planos de una orquesta a veces muy l¨ªrica, y los dos primeros movimientos quedaron algo espesos. Hab¨ªa ¨ªmpetu -que no vuelo- pero faltaba claridad. Mejor los otros dos -sobre todo un muy buen Finale-, con esa interesante directora que es Gloria Isabel Ramos Triano m¨¢s flexible en su lectura, menos volcada en la pura tensi¨®n, m¨¢s cuidadosa en el detalle. La verdad es que esper¨¢bamos m¨¢s de este concierto y el resultado qued¨® un poco corto.