La cervecera Moritz regresa con un aperitivo para 21.000 personas

La cervecera Moritz escenific¨® ayer su resurrecci¨®n tirando la casa por la ventana: 18.000 ca?as de cerveza, dos toneladas de patatas bravas, 500 litros de mahonesa, 200 de salsa picante, 15.000 croquetas y otras tantas chistorras. Gratis. Fue el aperitivo que ofreci¨® a los barceloneses en la primera ma?ana de Merc¨¨ para presentar y festejar la rehabilitaci¨®n de las fachadas de la antigua f¨¢brica de la empresa en la Ronda de Sant Antoni.

Vestida para la ocasi¨®n de amarillo y azul, colores de la marca, la ronda se convirti¨® en un hervidero desde media ma?ana hasta pasadas las tres de la tarde. Pero no hubo aglomeraciones, gracias a un impresionante despliegue de 20 barras de surtidores con las colas perfectamente ordenadas y una agilidad inaudita a la hora de reponer bandejas de patatas bravas. En un acto tan publicitado hubiera sido un fiasco que los 21.000 asistentes llegados de toda la ciudad se marcharan a casa con la boca seca, pero el despliegue surti¨® efecto y hubo hasta para repetir.

Tras un brev¨ªsimo discurso de felicitaci¨®n del alcalde de Barcelona, Joan Clos, y un espect¨¢culo sobre la fachada de la compa?¨ªa Deambulantes, la rehabilitaci¨®n se dio por inaugurada. El director general de Moritz, Albert Castell¨®n, rebosaba satisfacci¨®n. La fiesta, amenizada por La Vella Dixieland, era un ¨¦xito, y las ventas de Moritz no pueden ir mejor. Desde su reaparici¨®n hace un a?o, se ha hecho un hueco en el mercado y ha ara?ado a la competencia el 10% de las ventas.

El regreso de Moritz es fruto de la tenacidad de la quinta y la sexta generaci¨®n de descendientes directos de Louis Moritz, alsaciano que comenz¨® a fabricar cerveza en Barcelona en 1856. M¨¢s all¨¢ del producto, el proyecto de la familia pasa por convertir la antigua f¨¢brica en un complejo que incluir¨¢ restaurantes, una elaboradora de cerveza y salas de exposiciones. Las obras del interior llevan la firma del arquitecto Jean Nouvel, autor de la torre Agbar. Motivos relacionados con la cerveza, como barriles, hojas de l¨²pulo y espigas, adornan las fachadas de los edificios rehabilitados, en los n¨²meros 39, 41 y 43 de la Ronda de Sant Antoni.