Aprobado con reparos

La Feria de Algemes¨ª, pionera en su g¨¦nero, tiene a gala incluir dentro de su abono un festejo de promoci¨®n con los m¨¢s aventajados alumnos de la Escuela Taurina de Valencia. Un lujo y una oportunidad de oro dentro del gran escaparate que para los novilleros supone este ciclo. Y si adem¨¢s los enfrentan a novillos de supuesta garant¨ªa, la ocasi¨®n no puede ser mejor. Y en un trance como ¨¦ste lo m¨ªnimo que hay que exigir a las promesas es actitud, lo que en la terminolog¨ªa taurina se conoce como "ganas de querer ser".

Los cinco futuribles que ayer hicieron el pase¨ªllo en Algemes¨ª pusieron inter¨¦s. En algunos casos cuesti¨®n insuficiente para el buen material que tuvieron enfrente, porque los erales de Mar¨ªa Luisa Dom¨ªnguez ofrecieron las facilidades que en estas situaciones se desean. Nobles, repetidores, con las fuerzas justas y sin agobiar en ning¨²n momento. Un sue?o hecho realidad, por desgracia no siempre bien aprovechado.

Pascual Javier, que abri¨® la tarde, se encontr¨® con un noble e incansable novillo. No siempre encontr¨® la distancia. Sin agobios, tambi¨¦n sin apreturas, a la faena le falt¨® mando. El m¨¢s enrazado de la tarde fue el segundo, que creci¨® en juego a lo largo de la lidia. Alberto G¨®mez apunt¨® quietud. Bocet¨® una faena de buenas intenciones pero acab¨® por perder los papeles con la espada. El tercero fue de juego ideal para un principiante. Con las fuerzas muy medidas, dej¨® estar. Juan Francisco Prados lo tore¨® con cierto gusto, pero tambi¨¦n ese novillo mereci¨® m¨¢s. El eral de menos entidad f¨ªsica fue el cuarto. Mientras dur¨® fue excelente. Vicente Marrero aplic¨® verticalidad a una labor de m¨¢s a menos y que termin¨® con mitin incluido con el descabello. Verde pero bullicioso al m¨¢ximo, Juan Carlos Mart¨ªnez ante otro gran novillo. Faena popular, que remat¨® con una entera.