"El territorio es de todos y mantener un crecimiento racional es una obligaci¨®n"

Fabi¨¢n Llisterri (Valencia, 1946) es decano del Colegio de Arquitectos de la Comunidad Valenciana desde 2003. Desde la instituci¨®n apuesta por un crecimiento ordenado y sostenible: "Me gustar¨ªa mucho que fu¨¦ramos todos capaces de establecer serenamente un modelo de ciudad, de pa¨ªs", declara este arquitecto en una entrevista con cuestionario previo realizada antes del debate de pol¨ªtica general de las Cortes Valencianas.

Pregunta. En una carta a los arquitectos de la Comunidad Valenciana anunci¨® acciones en apoyo del restablecimiento de la racionalidad urban¨ªstica en nuestro territorio. ?Por qu¨¦ se embarca en algo as¨ª?

Respuesta. Vivimos un episodio decisivo desde el punto de vista urban¨ªstico que puede tener consecuencias, no s¨®lo para la conservaci¨®n y sostenibilidad del territorio, sino para la calidad de vida de la gente. Para la mayor¨ªa de los ciudadanos se trata de la aparici¨®n de unas siglas extra?as: PAI, de las que se habla en los peri¨®dicos, que suponen la construcci¨®n de miles de viviendas dif¨ªciles de imaginar mentalmente, de docenas de campos de golf, la urbanizaci¨®n de millones de metros cuadrados... Habr¨ªa que explicar lo que todo eso supone para el futuro de nuestro territorio y c¨®mo nos afectar¨¢.

"El planeamiento y la gesti¨®n del territorio no puede ser competencia casi exclusiva de los promotores como lo est¨¢ siendo"

"Los que ostentan el poder tienen la obligaci¨®n de mantener y hacer mantener los criterios ¨¦ticos"

P. ?Qu¨¦ est¨¢ haciendo el colegio en estos momentos? ?No temen verse desbordados?

R. No es un temor, es una realidad. La avalancha de PAI ha venido muy deprisa y ha habido que organizar la respuesta del colegio pr¨¢cticamente desde cero. Por ahora se han hecho alegaciones gen¨¦ricas a un determinado n¨²mero de municipios reclamando que los PAI se supediten al planeamiento general. En el caso de Rabassa, y dada la importancia del tema, se han presentado unas alegaciones mucho m¨¢s concretas que ya son conocidas. El Colegio Territorial [de Arquitectos] de Valencia tambi¨¦n ha presentado alegaciones a los planes de la Bega de Cullera, Vila-marxant, Catarroja, Riba-roja, Manises y La Torre en Valencia. Vamos a empezar a estudiar los casos de Tavernes, Porxinos, Elda en Alicante y a hacer una revisi¨®n de todo lo presentado en la provincia de Castell¨®n.

No son nombres definitivos, pueden variar, pero estamos trabajando deprisa para poder llegar a dar una respuesta homog¨¦nea en toda la Comunidad Valenciana. Por otra parte, hemos recibido llamadas y alg¨²n escrito de grupos de vecinos y afectados por PAI que nos piden apoyo. Creo que estamos todos en el mismo barco. Es posible que en este momento nos convirtamos en una cierta referencia institucional en los temas de urbanismo, tendr¨ªa l¨®gica y, desde luego, no vamos a eludir esa responsabilidad. Como ya dije queremos hacerlo con ecuanimidad y rigor. No hay que olvidar adem¨¢s que el Colegio de Arquitectos es, e insisto en esto, absolutamente independiente.

P. ?Qu¨¦ opina de la pol¨ªtica urban¨ªstica que se est¨¢ llevando en la Comunidad Valenciana? ?C¨®mo estamos con respecto al resto de Espa?a?

R. Es evidente que si la situaci¨®n actual continuara acabar¨ªamos con el territorio. El ritmo de crecimiento actual no es sostenible. Nuestra pol¨ªtica urban¨ªstica es una excepci¨®n ¨²nica en Espa?a. La situaci¨®n que se da aqu¨ª no existe en ninguna otra comunidad aut¨®noma.

P. ?Qu¨¦ ventajas e inconvenientes tiene seguir a este ritmo?

R. Ventajas ninguna, inconvenientes todos. De no cambiar las cosas, acabar¨ªamos con el territorio, de hecho, en muchas zonas ya queda muy poco o nada. Ante esta situaci¨®n, son los poderes p¨²blicos los que tienen la obligaci¨®n de poner orden. El territorio es de todos y el mantener un crecimiento racional es una obligaci¨®n con las generaciones futuras. De no cambiar las cosas, seremos juzgados con dureza por los valencianos del futuro.

P. Parece que el modelo urban¨ªstico, a diferencia de otras ¨¢reas de la pol¨ªtica, no diferencia tanto a unos partidos de otros. Estamos viendo los casos de Rabassa, Elda, Cabanes y Oropesa, donde los partidos mayoritarios apoyan estos macroproyectos. EU y el Bloc tampoco ?Qu¨¦ le pide a los pol¨ªticos?

R. Habr¨ªa mucho que hablar de la pol¨ªtica y de los pol¨ªticos. En primer lugar, habr¨ªa que recordar que est¨¢n al servicio de los ciudadanos, que est¨¢n a sueldo del contribuyente y que tienen que conformarse con ese sueldo. Tambi¨¦n les recordar¨ªa que tienen que dar cuenta verazmente de su gesti¨®n, urban¨ªstica, econ¨®mica, etc. Lo que muchas veces se transmite a los ciudadanos es humo, una "realidad virtual" que no existe, que siempre aparece como estupenda aunque andemos con el agua al cuello y endeudados hasta las cejas. Todo eso confunde y, en cierto modo, podr¨ªa entenderse como una manipulaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica. Creo que es imprescindible cumplir lo que se promete en los programas electorales, hay que dar a la ¨¦tica en la vida p¨²blica el valor que tiene y para ello hay que predicar desde arriba. Los que ostentan el poder tienen la obligaci¨®n de mantener y hacer mantener criterios ¨¦ticos.

P. El consejero de Territorio, Rafael Blasco ofreci¨® a los socialistas un pacto urban¨ªstico. ?Qu¨¦ le parece?

R. Creo que Blasco lo ha ofrecido sabiendo a priori que es dif¨ªcil. Si no estoy mal informado, el pacto incluye aceptar muchas condiciones que para el partido socialista son inaceptables.

P. ?Est¨¢n siendo respetuosos los promotores inmobiliarios con el territorio?

R. El planeamiento y la gesti¨®n del territorio no puede ser competencia casi exclusiva de los promotores como lo est¨¢ siendo. La responsabilidad ¨²ltima es de la Administraci¨®n, a todos los niveles, auton¨®mico y municipal. No hay excusas, el resultado final es lo que importa, y si nuestro territorio queda da?ado o destruido, habr¨¢ que exigir responsabilidades a la Administraci¨®n, no a los promotores.