La justicia condena los homenajes de Koizumi a criminales de guerra
El primer ministro japon¨¦s dice que ha acudido a Yasukuni a honrar a los ca¨ªdos en combate
El Tribunal Superior de Justicia de Osaka -tercera ciudad de Jap¨®n- declar¨® el viernes inconstitucionales las visitas que ha efectuado el primer ministro japon¨¦s, Junichiro Koizumi, al santuario sinto¨ªsta de Yasukuni, en Tokio. En Yasukuni se rinde homenaje a los soldados ca¨ªdos en actos b¨¦licos desde 1853, adem¨¢s de a los 14 m¨¢ximos criminales de guerra ejecutados por sentencia del tribunal internacional formado tras la Segunda Guerra Mundial.
El juez Masaharu Otani del alto tribunal justific¨® su dictamen en que las visitas del primer ministro ten¨ªan car¨¢cter oficial en un pa¨ªs como Jap¨®n, en el que el art¨ªculo 20 de la Constituci¨®n establece la separaci¨®n del Estado y la religi¨®n. El letrado, sin embargo, argument¨® que esas visitas no fueron contra la libertad de pensamiento o creencia, por lo que rechaz¨® la petici¨®n de indemnizaci¨®n presentada por 188 personas, de las que el 60% son taiwaneses. Esa isla fue ocupada por Jap¨®n durante 50 a?os hasta su derrota en la II Guerra Mundial. Los demandantes reclamaron 10.000 yenes (73 euros) cada uno como da?os y perjuicios por el supuesto estr¨¦s que esas visitas les hab¨ªan ocasionado.
Es la primera vez que un tribunal superior japon¨¦s dictamina que las visitas a Yasukuni son inconstitucionales y la segunda vez que emite este dictamen una corte nipona desde que lo hiciera en abril de 2004 el tribunal de distrito de Fukuoka, al suroeste de Jap¨®n.
La sentencia se produjo un d¨ªa despu¨¦s de la emitida por el Tribunal Superior de Tokio. ?ste dictamin¨® que las visitas eran personales y rechaz¨®, como el de Osaka, las compensaciones a los demandantes, pero a diferencia de la sentencia de Otani, no se pronunci¨® sobre su constitucionalidad.
Anoche se desconoc¨ªa en Jap¨®n si la cuesti¨®n de Yasukuni ser¨¢ llevada hasta el Tribunal Supremo, el ¨²nico cuyas sentencias son vinculantes.
Las ¨²ltimas encuestas revelan que la mayor¨ªa de los japoneses rechaza la visita anual a Yasukuni que realiza Koizumi desde que lleg¨® al poder en 2001. Sin embargo, el pasado 15 de agosto, conmemoraci¨®n del 60? aniversario de la derrota japonesa, el primer ministro opt¨® por acudir a rezar a otro santuario para evitar cr¨ªticas a cuatro semanas escasas de las elecciones generales del pasado 11 de septiembre, que gan¨® de forma aplastante. Su ¨²ltima visita a Yasukuni fue en enero de 2004. Muchos japoneses ven en este santuario la glorificaci¨®n del pasado imperialista de su pa¨ªs y el s¨ªmbolo del nuevo nacionalismo que trata de expandir la extrema derecha.
China, Corea del Sur y otros pa¨ªses asi¨¢ticos consideran esas visitas el principal obst¨¢culo para la estabilidad y mejora de las relaciones con Tokio, dado que quienes sufrieron la brutalidad de la invasi¨®n japonesa ven el santuario como s¨ªmbolo de ¨¦sta.
Koizumi, por su parte, ha dicho en numerosas ocasiones que ¨¦l acude a Yasukuni para rezar por la paz y para honrar a los japoneses ca¨ªdos en las guerras "con la convicci¨®n" de que los japoneses no deben entrar "nunca en otra guerra".
"No se trata de visitas oficiales por lo que me cuesta entender que violen la Constituci¨®n. No creo que rendir homenaje en Yasukuni sea un acto contrario a ella", dijo Koizumi tras conocer el dictamen. Esta declaraci¨®n la hizo durante una reuni¨®n con un comit¨¦ parlamentario, para despu¨¦s subrayar a la prensa que tomar¨¢ una decisi¨®n sobre si seguir¨¢ acudiendo anualmente a ese templo, como ha hecho hasta ahora.
El jefe del Gobierno se desplaz¨® siempre hasta el pol¨¦mico santuario con coche y escolta oficiales, y firm¨® en el libro de visitantes como "primer ministro".
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