Rossi deja su huella en la arena

A pesar de que nadie hab¨ªa levantado la voz, eran muchos los que hab¨ªan marcado el circuito de Losail como el trazado en el que Sete Gibernau volver¨ªa a sonre¨ªr. A su llegada al desierto qatar¨ª, el espa?ol acumulaba 16 carreras sin ganar. Fue precisamente en este trazado en el que el nieto de Paco Bult¨® se alz¨® con su ultima victoria, en 2004, en la ya famosa carrera que le enemist¨® con Valentino Rossi. En aquella ocasi¨®n, el italiano fue penalizado y tuvo que salir el ¨²ltimo en la parrilla por aumentar la adherencia en su posici¨®n de partida quemando neum¨¢tico en la v¨ªspera. Rossi acab¨® por los suelos y prometi¨® vengarse. A partir de esa cita del pasado a?o, Gibernau cay¨® en desgracia y, como vaticin¨® Mick Doohan en su d¨ªa, el catal¨¢n no ha vuelto a ganar una carrera de MotoGP al tiempo que Rossi se ha coronado dos veces campe¨®n mundial con Yamaha, una montura que, como ayer evidenci¨® Il Dottore, ya est¨¢ al mismo nivel que las Honda.

El espa?ol acab¨® quinto despu¨¦s de encabezar la prueba durante 16 de las 22 vueltas

Vale volvi¨® a demostrar que, a d¨ªa de hoy, no hay nadie capaz de cuestionar su superioridad en la pista. Su poder¨ªo a lomos de la Yamaha M1 es tal que, cuando sus rivales pugnan con ¨¦l en la pista por ganar la posici¨®n, salen siempre trasquilados del mismo modo que ¨¦l no deja de sonre¨ªr mientras festeja un triunfo tras otro. Tampoco Loris Capirossi, ganador de las dos ¨²ltimas carreras, en Motegi y Sepang, fue ayer rival para el piloto de Tavullia, que vio c¨®mo su compatriota pronto dejaba de contar para el triunfo.

Los neum¨¢ticos Bridgestone que calzan las Ducati se mostraron un pelda?o por debajo de los Michelin en el resbaladizo asfalto del trazado qatar¨ª. El desierto que envuelve el circuito y las fuertes r¨¢fagas de aire depositan mucha arena en la calzada y las altas temperaturas tambi¨¦n se cobran mucha cantidad de goma. Gibernau, empe?ado como est¨¢ en librar sus batallas en solitario, se desmarc¨® pronto de todos sus rivales e imprimi¨® un ritmo de carrera muy fuerte. Detr¨¢s del barcelon¨¦s, Rossi y Nicky Hayden trataban de no perder de vista el col¨ªn de la Honda azul con el n¨²mero 15. Las d¨¦cimas cayeron del lado de Gibernau en la primera parte, llegando a una diferencia m¨¢xima de 1,3 segundos en el ecuador de la prueba. Rossi sufri¨® mucho para no descolgarse de ¨¦l y exigi¨® el m¨¢ximo tanto a la mec¨¢nica de su moto como a las ruedas. Mientras Gibernau relizaba el primer tramo del circuito manifiestamente m¨¢s r¨¢pido que sus rivales, Rossi era m¨¢s veloz en el resto.

Dos vueltas precis¨® el italiano del n¨²mero 46 para enmendar un error que le llev¨® a rodar cuarto tras ser rebasado por Marco Melandri, quien, valiente, alcanz¨® a su compa?ero, Gibernau, a cinco giros para la conclusi¨®n. Rossi, tercero, fue espectador de lujo de la salida de pista que protagoniz¨® Gibernau -acab¨® quinto- en pugna con el de Ravenna.

En Qatar no hab¨ªa ganado Rossi. Con su triunfo, ya no se conoce reto que no haya superado. A dos vueltas del final, desata toda su maestr¨ªa subido a la moto y, con los neum¨¢ticos hechos trizas, realiza uno de sus estratosf¨¦ricos giros y se anota su vuelta m¨¢s r¨¢pida en la carrera. Ayer, la pugna por el triunfo entre los dos italianos no se resolvi¨® hasta la ¨²ltima vuelta. En el interior de un viraje, Rossi y Melandri se emparejaron y el de Ravenna, por fuera, se fue largo, se pas¨® de frenada, sirviendo a Rossi su d¨¦cima victoria del curso. Melandri deber¨¢ esperar para hacerse con la primera de las suyas en MotoGP, al igual que Gibernau para volver a ganar. Rossi venci¨® de nuevo porque ¨¦l nunca espera: "Ha sido la mejor carrera del a?o", sentenci¨®.