Tensi¨®n en la triple frontera
Las disputas comerciales y la lucha contra el terrorismo internacional vuelven a colocar a Ciudad del Este en el ojo del hurac¨¢n
Seis muchachos esperan sentados en un lateral del Puente de la Amistad, que une Paraguay y Brasil. Es mi¨¦rcoles, d¨ªa en que los brasile?os pueden pasar un cupo de mercanc¨ªas libres de impuestos adquiridas a comerciantes libaneses o taiwaneses en Paraguay y miles de ellos acarrean desde c¨¢maras digitales a colonias de lujo que apenas dos d¨ªas despu¨¦s aparecer¨¢n en los mercados de S?o Paulo. Son los llamados sacoleiros y la mayor¨ªa lleva m¨¢s de lo permitido, pero pasa la frontera sin problemas. Los seis muchachos est¨¢n sentados sobre neum¨¢ticos de cami¨®n. En un momento dado se levantan y los llevan rodando hasta el lado brasile?o del puente, pero como no pueden atravesar con las inmensas ruedas unos tornos instalados para los peatones, las arrojan por la barandilla en una operaci¨®n que repiten varias veces al d¨ªa sin que los aduaneros hagan nada.
El movimiento de dinero entre la ciudad y el sur de L¨ªbano preocupa a Washington
Es la historia diaria del contrabando en la denominada triple frontera, un enclave situado entre Paraguay, Brasil y Argentina en el que viven unos 20.000 libaneses y sirios. En las ¨²ltimas semanas vuelve a estar en el centro de la pol¨¦mica por las acusaciones estadounidenses de que sirve de centro financiero para el terrorismo internacional y porque se ha convertido en el escenario de las tensiones comerciales entre Asunci¨®n, por un lado, un firme aliado de Washington, y Brasilia y Buenos Aires, por otro.
La parte paraguaya, Ciudad del Este, es una pr¨®spera zona libre de impuestos a poco m¨¢s de 1.000 kil¨®metros de S?o Paulo y a unos 1.300 al norte de Buenos Aires que deber¨¢ introducir importantes impuestos de acuerdo con lo estipulado en los tratados arancelarios del Mercosur.
Recelo
Paraguay considera injusto el trato que recibe de sus socios y ellos a su vez miran con recelo las privilegiadas relaciones en materia militar que mantienen la Administraci¨®n del paraguayo Nicanor Duarte con los estadounidenses.
"Se nos acusa de financiar el terrorismo desde hace muchos a?os, ?d¨®nde est¨¢n las pruebas? Se dice que desde aqu¨ª se env¨ªa dinero para ciertos grupos radicales que en realidad nada tienen que ver con la religi¨®n, porque nuestra religi¨®n nos proh¨ªbe matar inocentes", asegura Al¨ª Abu Salhed, un liban¨¦s presidente de la C¨¢mara de Comercio de Ciudad del Este, para quien la nueva pol¨¦mica sobre la zona responde a una estrategia comercial. "Para comprar barato antes hay que devaluar y eso es lo que tratan de hacer con nosotros".
La mayor parte de los libaneses presentes tanto en la ciudad paraguaya como en el lado brasile?o -Foz de Iguaz¨²; el argentino es Puerto Iguaz¨²- proceden del sur de L¨ªbano, un lugar donde Hezbol¨¢ tiene un gran arraigo, un dato que no pasa inadvertido para Washington, que ha detectado movimientos de dinero que los locales califican como transacciones entre familiares, pero a las que los estadounidenses dan otra lectura. "All¨ª se financian grupos terroristas. No tenemos pruebas de c¨¦lulas operativas, pero nos preocupa", declaraba la semana pasada en una entrevista con la prensa argentina Kevin Johnson, consejero de la Embajada de EE UU en Asunci¨®n.
Ciudad del Este, con unos 200.000 habitantes, es el mercado franco m¨¢s importante de Latinoam¨¦rica y el centro comercial m¨¢s importante del mundo por kil¨®metro cuadrado tras Hong Kong y Miami. Se trata de una localidad fundada por decreto que en apenas 48 a?os de vida ha cambiado tres veces de nombre. Primero fue Presidente Stroessner, tras la ca¨ªda del dictador paraguayo se denomin¨® Ciudad Jard¨ªn y posteriormente recibi¨® su denominaci¨®n actual. Su prosperidad no s¨®lo ha atra¨ªdo a comerciantes de Oriente Pr¨®ximo, sino tambi¨¦n de China y Corea. La polic¨ªa paraguaya ha detectado actividad de las mafias chinas y no son infrecuentes los ajustes de cuentas entre bandas o los ataques a las autoridades. Hace una semana mor¨ªa acribillada a balazos la responsable de la direcci¨®n de Aduanas en Ciudad del Este cuando el coche en el que viajaba fue interceptado por un comando armado.
"Aqu¨ª trabajan todos los servicios de inteligencia m¨¢s importantes del mundo. Aqu¨ª le filman a uno con los equipos m¨¢s modernos", apunta Mijaiel Meskin, c¨®nsul honorario de Siria en Ciudad del Este. "Y no han podido probar nada. Dec¨ªan que el centro isl¨¢mico que hay en Foz era un centro de entrenamiento, pero no han podido probarlo. Y se ha hostigado a los ¨¢rabes. Hemos tenido miedo de salir a la calle. Desde el 11-S han detenido a m¨¢s de cincuenta libaneses, pero en la actualidad s¨®lo quedan en la c¨¢rcel dos o tres, y por motivos econ¨®micos". Meskin asegura que "el verdadero problema es un conflicto comercial entre Paraguay de una parte, y Brasil y Argentina de otro".
"El 98% de los productos que llegan a esta zona se van al mercado brasile?o y proceden en su gran mayor¨ªa de China. Y es ahora cuando en el Mercosur quieren acabar con el contrabando y eliminar la zona franca", explica H¨¦ctor Guer¨ªn, jefe de la redacci¨®n de Vanguardia, el peri¨®dico de mayor tirada de la ciudad, quien asegura que "el empresariado paraguayo quiere abandonar el Mercosur porque se siente maltratado. Esto del terrorismo no es sino una excusa para hacer dinero". Un malestar que tambi¨¦n ha dejado sentir la Administraci¨®n de Nicanor Duarte. El propio presidente paraguayo ha expresado que su pa¨ªs deber¨ªa poder negociar unilateralmente tratados comerciales con otras naciones, algo que proh¨ªben expl¨ªcitamente los acuerdos del Mercosur.
Pero adem¨¢s Paraguay tiene fuertes lazos con EE UU y Taiwan, mientras que sus dos socios de mayor tama?o mantienen buenas relaciones con la China comunista y frecuentes discrepancias con Washington. Uno de los puntos que m¨¢s recelos ha provocado en los vecinos de Paraguay es que a pesar de que Asunci¨®n ratific¨® el Estatuto de Roma, que instaura la jurisdicci¨®n del Tribunal Penal Internacional, el Parlamento paraguayo aprob¨® la entrada de tropas de EE UU en su territorio el pasado 26 de mayo, dejando claro que los soldados estadounidenses tendr¨ªan inmunidad.
"El chico malo"
"Somos el chico malo de la banda por el trato que tenemos con EE UU", opina el analista paraguayo Alejandro Esquivel.
A principios de julio llegaba el primer contingente compuesto por unos 400 militares y a mediados de agosto el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, efectuaba una visita rel¨¢mpago a Paraguay, donde aseguraba que no existe intenci¨®n alguna de abrir una base militar. Es m¨¢s, su departamento planea cerrar 40 bases alrededor del mundo en los pr¨®ximos a?os. Pero medios argentinos y brasile?os destacan que los soldados se han estacionado en Mariscal Estigabirria, una pista a¨¦rea situada apenas a 200 kil¨®metros de la frontera con Bolivia en la que pueden aterrizar sin problema los mayores aviones de EE UU: los C-5 Galaxy y los B-52.
El ministro de Exteriores brasile?o, Celso Amorim, reclam¨® hace dos semanas a Paraguay "transparencia" en sus relaciones militares con EE UU y respeto por lo firmado con el Mercosur. Esta misma semana el Ej¨¦rcito de Brasil ha realizado maniobras calificadas como "inusuales" por los medios paraguayos en las que han participado tropas procedentes de Foz de Iguaz¨². Brasil ha asegurado que responden a una petici¨®n de algunas peque?as localidades para atemorizar a los bandidos que merodean por la zona.
Grandes reservas de 'oro azul'
Diversas organizaciones ecologistas y diversos colectivos de Brasil y Argentina denuncian que el conflicto generado en torno a la Triple Frontera est¨¢ en realidad generado por las incalculables reservas de agua dulce que alberga la zona, lo que la convierte en una aut¨¦ntica mina de oro azul.
El acu¨ªfero Guaran¨ª, formado por las cuencas de los r¨ªos Paran¨¢, Uruguay y Paraguay, es considerado una de las mayores reservas de agua potable del mundo, con una extensi¨®n que supera a Espa?a, Francia y Portugal juntos, aunque sus l¨ªmites reales todav¨ªa son desconocidos. Adem¨¢s, presenta la important¨ªsima caracter¨ªstica de que regenera r¨¢pidamente el volumen de agua gracias a las torrenciales lluvias que descargan sobre la selva amaz¨®nica. Aunque en su mayor parte se encuentra situado en suelo brasile?o, tambi¨¦n obtienen una importante porci¨®n Argentina, Paraguay y Uruguay.
"Que el agua ser¨¢ motivo de conflicto en el mundo del futuro es casi seguro, pero no ahora, al menos aqu¨ª", destaca una fuente de la Administraci¨®n argentina en Buenos Aires que pide no ser identificada. "Nadie se cree que los americanos est¨¦n en Paraguay por el agua ?c¨®mo se la van a llevar? ?En botellas?"
En las cercan¨ªas de la Triple Frontera se encuentra la presa de Itaip¨², terminada en 1994, que posee un reservorio de planta de 29 millones de metros c¨²bicos. Su construcci¨®n influy¨® decisivamente en el crecimiento de la Triple Frontera. S¨®lo durante los a?os setenta m¨¢s de 40.000 obreros trabajaban en el proyecto.
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