El glamour golpea a la oposici¨®n
Semana grande para el presidente Francisco Camps y el partido del Gobierno. Todav¨ªa suena -y lo que sonar¨¢- el trompeter¨ªo medi¨¢tico por esta primera inauguraci¨®n del Palau de les Arts de Valencia. Aunque vendr¨¢ otra u otras para prolongar el fasto. Los propagandistas del PP tienen una rara habilidad para repetir estas galas singulares. Se celebran antes de concluir las obras y tambi¨¦n una vez acabadas, aunque siempre con los mismos ringorrangos. La pr¨®xima ocasi¨®n, en el caso de este Palau, podr¨ªa ser con motivo de pactar con la ONCE el aprovechamiento de los centenares de butacas ciegas o bizcas que el arquitecto Santiago Calatrava ha tenido la cortes¨ªa de reservar para los invidentes. Porque ha sido cortes¨ªa, suponemos.
Pero no est¨¢ en nuestro ¨¢nimo remedar a la mosca cojonera y buscar sombras donde ha habido tanta magnificencia y glamour. Adem¨¢s, buena parte del vecindario, tan seducido por estos despliegues de poder¨ªo, no entender¨ªa la cr¨ªtica, acaso improcedente. Valencia no necesitaba este coliseo m¨¢s que la torre de comunicaciones inicialmente proyectada, pero ahora ya est¨¢ ah¨ª ese casco frigio de cemento blanco y trencad¨ªs, completando la Ciudad de las Ciencias y la postal futurista de Valencia, uno de los mejores plat¨®s del mundo para rodar anuncios publicitarios, como al fin y al cabo lo es Nueva York. Cu¨¢nto nos ha costado y costar¨¢ su mantenimiento no est¨¢ dicho ni escrito. ?Ser¨¢ por dinero?
En tal frenes¨ª inaugural est¨¢bamos cuando en estas misma p¨¢ginas se publicaba el sondeo del Instituto Opina que ven¨ªa a ser un espaldarazo a la consolidaci¨®n del molt honorable y l¨ªder popular, al tiempo que confirmaba la ventaja electoral de m¨¢s de once puntos que todav¨ªa separa al partido gobernante y su principal adversario, el PSPV. Adem¨¢s, y para no dejar a la oposici¨®n ninguna brecha abierta a la esperanza, constataba que la alcaldesa Rita Barber¨¢ era la pol¨ªtica mejor valorada entre las figuras locales. En fin, que las preferencias de los ciudadanos apenas si se han movido en tres legislaturas y el horizonte del cambio, a la vista del referido muestreo, se aleja. En Blanquer¨ªas, sede de los socialistas, tienen motivo para la desolaci¨®n.
Y como no hay dos sin tres, la Mostra del Cinema Mediterrani ha sumado estos d¨ªas su porci¨®n de glamour. Es un festival poco menos que casposo y que no se justifica tal como subsiste. Hace varias ediciones que ha sobrepasado su fecha de caducidad. Alguien me cuita que en su presentaci¨®n no alcanza siquiera la gracia y boato de una buena gala fallera. Pero, de momento, aun vale para hacerse la foto con las estrellas invitadas, que en esta oportunidad habr¨¢n sacudido las nostalgias del estamento senecto con la presencia de la entra?able Leslie Caron, adem¨¢s de la actriz Andie MacDowell. Dos buenos pretextos para que nuestra primera edil se haya hecho la foto m¨¢s cara de su incesante campa?a.
Ante tal panorama ?qu¨¦ puede hacer la izquierda opositora? Lo que ha hecho: aguantarse y esperar a que se diluya esta efervescencia glamourosa. Quiz¨¢ debido a este silencio, no hemos registrado nuevos acosos al portavoz del grupo socialista en el ayuntamiento de la capital, Rafael Rubio. Mejor as¨ª, pues ha estado a punto de perecer en uno de esos arrebatos homicidas que desde hace m¨¢s de una d¨¦cada sacuden espasm¨®dicamente a su partido. Y hubiera sido una estupidez porque el posible y previsible candidato a gobernar Valencia ha desarrollado una buena labor como fiscalizador del consistorio capitalino, bati¨¦ndose el cobre en todos los frentes municipales abiertos. Incluso en el de la ¨®pera, acerca de la cual ha pedido que sea accesible a todos los p¨²blicos, lo que no deja de ser una utop¨ªa. La ¨®pera ser¨¢ minoritaria, para los de siempre y a cargo de todos. Cosas del g¨¦nero.
Por otra parte, y ya que hemos abordado este asunto: ?qui¨¦n podr¨ªa sustituir al portavoz? Visto el panorama y la prospectiva, ?qui¨¦n es el valeroso que est¨¢ dispuesto a v¨¦rselas con la alcaldesa, con el riesgo, no ya de ganar, que de eso ni hablar, sino de perder la leve mejor¨ªa que se consigui¨® en los ¨²ltimos comicios? No disparen contra el ¨²nico que tienen.
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