Directo al coraz¨®n
Artistas como Richard Hawley evidencian que el antiguo rock and roll a¨²n conserva la magia y la capacidad de sugesti¨®n rom¨¢ntica con la que naci¨® e hizo las delicias de la generaci¨®n de los j¨®venes de los a?os cincuenta y los que vinieron despu¨¦s. Pero es que, adem¨¢s, y lo que es m¨¢s importante, Richard le da un punto de contemporaneidad para hacerlo huir de exagerados revivals y cobra vigencia; m¨¢s adulta, eso s¨ª, pero vigencia en un mundo, el de la m¨²sica popular, en el que la vigencia s¨®lo dura ya un breve espacio de tiempo. El cantante y compositor nacido en Shefied, Inglaterra, Richard Hawley ofreci¨®, junto a su banda, en Madrid uno de esos conciertos hermosos y singulares que tardan en olvidarse, como ya dejara entrever esta primavera pasada como telonero en la capital de la legendaria Nancy Sinatra o en su intervenci¨®n en verano en el pasado Festival de Benic¨¤ssim.
Richard Hawley
Richard Hawley (voz y guitarra), Shez Sheridan (guitarra) John Trier, (teclados), Colin Elliot (bajo) y Andy Cook (bater¨ªa). Sala Moby Dick. Madrid, 15 de octubre.
M¨²sica directa al coraz¨®n que emana de la garganta de oro de Hawley -al que ya han situado como nuevo Sinatra-, su voz grave junto a un acompa?amiento sobrio de rock de 12 cuerdas, afiladas guitarras con ecos del desierto, ta?ida a veces con alg¨²n que otro bottle neck, base r¨ªtmica con aplomo y un leve teclado para dar el ambiente. Con estos pocos elementos cocin¨® Richard Hawley un sabroso plato, una especie de sopa de tropezones emocionales a la americana. Ven¨ªa a presentar los temas de su ¨²ltimo disco, Cole's Corner, y la verdad es que el concierto alcanz¨® momentos tremendamente gloriosos en lo musical, lo cual, teniendo en cuenta que era un concierto en una sala de peque?o aforo, result¨® extraordinario, porque, entre otras cosas, el sonido era muy bueno.
Entre las nuevas composiciones que toc¨®, es justicia resaltar la ¨ªntima belleza de canciones como Just like rain (Wading Through), The Waters of My Time, la rom¨¢ntica Who's Gonna Shoe Your Pretty Little Feet? Canciones leves como poemas cortos y directos, en el transcurso de las cuales, si se cierran los ojos, se evoca desde el asiento de un Cadillac el paisaje a lo largo de la carretera de la Am¨¦rica del Norte m¨¢s intensa, con m¨¢s ra¨ªces, y eso que Hawley es ingl¨¦s.
Entre sus viejas composiciones, el brillo correspondi¨® a temas como Motorcycle song, toda una declaraci¨®n de principios; Baby you're my light, con la que abri¨® la velada, o Nights are cold, que la cerr¨®, antes de regresar al escenario para versionear a su estilo tan cool, tan Nick Drake, el That's alright mama de Arthur Crudup que inmortalizara Elvis.
Esbozando a lo largo de la noche un divertido sentido del humor y mostr¨¢ndose tremendamente generoso a la hora de introducir cada canci¨®n con su correspondiente comentario, Richard Hawley se meti¨® en el bolsillo a un p¨²blico entregado que disfrut¨® cada uno de sus temas.
Babelia
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