"Queremos ser conocidos por nuestra acci¨®n social tanto como por la cultural"
La Fundaci¨®n La Caixa ha sido, hist¨®ricamente, una entidad cultural de referencia en Espa?a. El cambio que ha afectado en los ¨²ltimos dos a?os a la c¨²pula de la entidad financiera, que preside Ricardo Fornesa, se est¨¢ reflejando tambi¨¦n en su Obra Social, cuya direcci¨®n ejecutiva recae desde diciembre de 2004 en Josep Francesc de Conrado i Villalonga (Palma de Mallorca, 1940), que tambi¨¦n es el director general de la Fundaci¨®n La Caixa. Este a?o maneja un presupuesto global de 255 millones de euros, que se incrementar¨¢ hasta los 325 en 2007. La Caixa "es la entidad que m¨¢s recursos destina a obra social en Espa?a", explica De Conrado, "y la tercera en magnitud en Europa y octava en el mundo".
"La actividad cultural y art¨ªstica se sigue gestionando desde la fundaci¨®n, que se mantiene como hasta ahora"
"Si puedo conseguir una exposici¨®n producida por un tercero a un 25% del coste de producirla yo, debo hacerlo"
Pregunta. El anunciado giro social de La Caixa provoca cierta preocupaci¨®n porque no se sabe si desaparecer¨¢n los programas culturales. De hecho, la marca de la fundaci¨®n ha quedado englobada ya en el gran logotipo de la Obra Social.
Respuesta. Lo que pretendemos en esta etapa es poner las cosas en su sitio. La Caixa tiene una Obra Social en la que se incluye la fundaci¨®n, a trav¨¦s de la que se realizan la mayor¨ªa de programas sociales. Es cierto que a partir de este a?o hemos querido unir las dos marcas y estamos utilizando mucho la palabra Obra Social, que antes casi ni se conoc¨ªa. En cambio, la fundaci¨®n es muy conocida y tiene un gran prestigio cultural que se ha ganado en los ¨²ltimos 15 o 20 a?os. En esta fase actual queremos dar un giro social a nuestra actividad, y por eso enfatizamos m¨¢s el concepto de Obra Social, que es m¨¢s amplio y que engloba tambi¨¦n la actividad cultural, medioambiental y cient¨ªfica.
P. Es decir, ?la fundaci¨®n no acabar¨¢ desapareciendo como tal para integrarse en la Obra Social?
R. No forzosamente. No renunciamos a nuestra faceta cultural, pero insisto en que queremos que se nos conozca tanto por las actividades culturales como por las sociales. No son incompatibles. Haremos las dos cosas, y procuraremos hacerlas bien. La actividad cultural y art¨ªstica se sigue gestionando desde la fundaci¨®n, que se mantiene como hasta ahora. No se resta nada. Pero desde este a?o y en el futuro se ha decidido que los incrementos presupuestarios, que son muy elevados, se destinar¨¢n a hacer actuaci¨®n estrictamente social, aunque sin quitar ni un c¨¦ntimo de euro a la actividad cultural. Es m¨¢s, los presupuestos de cultura seguir¨¢n creciendo entre un 5% y un 7% anual. Lo que pasa es que el presupuesto general aumentar¨¢ mucho y crecer¨¢, hasta un 75% en tres a?os, all¨ª donde pensamos que hay m¨¢s necesidad de actuar, que es el tema social. Todo el mundo reconoce que culturalmente somos una marca prestigiosa. Aqu¨ª no tenemos que hacer ning¨²n esfuerzo; basta con continuar haciendo lo mismo.
P. ?Habr¨¢ cambios en la gesti¨®n cultural de la fundaci¨®n?
R. Los cambios en esta ¨¢rea ser¨¢n peque?as variaciones que no afectan a la ciudadan¨ªa. Tengo que racionalizar los recursos, que es verdad que son muchos, pero ahora queremos llegar a m¨¢s sitios y hacer m¨¢s cosas. Si puedo conseguir una exposici¨®n producida por un tercero, llaves en mano, a un 25% del coste de producirla yo, tengo la obligaci¨®n de hacerlo.
P. ?Potenciar¨¢ la compra o el alquiler de exposiciones?
R. Tampoco es esto. Pero en algunas exposiciones determinadas creo que el optar por una producci¨®n exterior no afecta al ciudadano. Si quiere ver, por ejemplo, impresionistas franceses, hay dos opciones: montarla desde la fundaci¨®n o buscar otra exposici¨®n que ya est¨¢ hecha. Todo depende del coste interno, pero al ciudadano le mostramos lo mismo, impresionistas en un montaje de calidad. Durante a?os se ha identificado, tal vez por la fuerte personalidad de Mar¨ªa Corral o de Llu¨ªs Monreal, a la Fundaci¨®n La Caixa con la cultura, y lo han hecho muy bien y lo continuaremos haciendo bien. Pero en el futuro no se nos podr¨¢ identificar exclusivamente as¨ª porque queremos hacer otras cosas que la sociedad nos demanda. Como un programa sobre violencia dom¨¦stica, otro para ayudar a las personas mayores dependientes, actuaciones medioambientales, microcr¨¦ditos... La Obra Social tiene una funci¨®n subsidiaria de las administraciones y actuamos all¨ª donde no llegan ellas. Despu¨¦s del franquismo, Espa?a era un p¨¢ramo cultural y la fundaci¨®n realiz¨® una buena labor, pero ahora la demanda es otra.
P. ?Seguir¨¢n las compras de la colecci¨®n de arte?
R. La colecci¨®n Testimonio se da pr¨¢cticamente por cerrada. Era ya muy amplia y ten¨ªa unas 3.000 obras que serv¨ªan para decorar sedes y oficinas. La otra colecci¨®n, la m¨¢s importante, continuar¨¢. Este a?o me he tenido que dedicar a reorganizar el ¨¢mbito social y se han parado las compras, pero el a?o que viene ya habr¨¢ partida presupuestaria y continuaremos con este mecenazgo de comprar grandes obras de arte.
Reorientaci¨®n
"Me he pasado casi un a?o como trabajador social", confiesa Josep Francesc de Conrado para explicar su silencio mientras dise?aba "la reorientaci¨®n" de la Fundaci¨®n La Caixa y la Obra Social, que dirige desde diciembre de 2004. La Caixa cuenta con 5.000 oficinas y 25.000 empleados en toda Espa?a y programa actividades culturales con 11 millones de usuarios anuales.
En 2005, la fundaci¨®n y la Obra Social gestionan 255 millones de euros, el 46% en programas sociales y el 27% en acciones culturales.
El resto se dirige a las inversiones en infraestructuras. Tras las realizadas en Barcelona con Cosmocaixa, el renovado Museo de la Ciencia, y Caixaforum, el pr¨®ximo a?o se prev¨¦ la inauguraci¨®n de Caixaforum Madrid, que supone la inversi¨®n de unos 60 millones de euros en un espectacular edificio de Herzog&De Meuron que, seg¨²n De Conrado, ser¨¢ "casi en s¨ª mismo una obra de arte". Se estrenar¨¢ en septiembre de 2006 con una exposici¨®n de la colecci¨®n de arte contempor¨¢neo de la entidad, si bien De Conrado afirma que en la plaza exterior prev¨¦ situar obras de Igor Mitoraj, cuyas esculturas le impresionaron cuando las vio hace dos a?os en Par¨ªs.
El de Caixaforum Madrid es un proyecto del anterior equipo que el actual ha asumido. "Los tiempos de los grandes equipamientos quiz¨¢s ya han pasado", agrega De Conrado, que fue consejero de Cultura del Gobierno preauton¨®mico de Baleares en los a?os ochenta. Licenciado en Derecho, fue delegado del Patrimonio Nacional y gestion¨® la restauraci¨®n del Palacio de la Almudaina de Palma, en donde ha sido delegado general en Baleares de La Caixa en los ¨²ltimos 10 a?os.
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