Los m¨¦dicos alertan sobre Ronaldo
El brasile?o, que se ir¨¢ a su pa¨ªs, puede ser baja varios meses si la terapia conservadora para curar su lesi¨®n no funciona y es necesario operar
La lesi¨®n de Ronaldo es "grave". Al menos, esa es la palabra que emplean los m¨¦dicos del Real Madrid para calificar el percance que sufri¨® el brasile?o el s¨¢bado pasado, en el Calder¨®n ante el Atl¨¦tico, cuando se rompi¨® parcialmente el ligamento que une la tibia con el peron¨¦ izquierdo a la altura del tobillo en una acci¨®n fortuita junto a Perea. Esta gravedad implica que el pron¨®stico de la curaci¨®n es incierto. Un mes si todo va bien. Varios meses si es que la terapia conservadora no funciona y hay que operar. Ronaldo lo sabe y lo siente. Percibe un dolor intenso que le tiene preocupado y un poco ansioso. El lunes solicit¨® permiso al club para viajar a Brasil.
Los m¨¦dicos aseguran que es incierto que Ronaldo est¨¦ en condiciones de jugar dentro de un mes el cl¨¢sico contra el Barcelona (19 de noviembre). Se trata del peor infortunio de Ronaldo desde que se rompi¨® el tend¨®n rotuliano en 2000.
En el Madrid recuerdan que en 1990, Romario, con la misma dolencia, tuvo que pasar por el quir¨®fano
Ayer, Ronaldo acudi¨® al gimnasio en un coche conducido por su ch¨®fer. El dolor le imped¨ªa pisar los pedales del veh¨ªculo. Lleg¨® con muletas, vali¨¦ndose s¨®lo de la pierna derecha. Los m¨¦dicos le dijeron que no podr¨¢ apoyar el pie izquierdo hasta dentro de dos semanas. Y, cuando lo haga, deber¨¢ hacerlo bajo control: en una piscina, hundido hasta el cuello en el agua.
Con esto se consigue regular la presi¨®n sobre el ligamento da?ado, que tiende a estirarse cuando se apoya el pie. La resistencia que ofrece el agua al cuerpo sumergido aligera su peso y alivia las molestias. "Si no siente dolor hundido hasta el cuello, perfecto", explican los m¨¦dicos; "har¨¢ ejercicios en el agua y se le ir¨¢ bajando el nivel hasta que, finalmente, refuerce el tobillo en seco. Pero si sumergido siente dolor, le obligaremos a salir del agua y a guardar reposo otros tres d¨ªas".
De momento, Ronaldo est¨¢ en Madrid. Pero la pierna le duele mucho y se siente inc¨®modo. Ayer, ante la perspectiva de pasarse dos semanas medio inm¨®vil, reponiendo bolsas de hielo en la zona da?ada en su residencia de La Moraleja, experiment¨® un repentino deseo de resolver "asuntos personales" en R¨ªo de Janeiro. El lunes pidi¨® autorizaci¨®n al club para que le dejen marchar unos d¨ªas. Hasta ayer por la tarde segu¨ªa en su casa.
Los m¨¦dicos del Madrid tienen un registro de las roturas parciales del tend¨®n tibioperoneo: Celades, Mi?ambres y Geremi son los ¨²ltimos casos en el club. Pero recuerdan que hubo otro que tuvo repercusi¨®n en 1990 y que toca de cerca al propio Ronaldo. Se trata de la rotura parcial que sufri¨® Romario tres meses antes del Mundial de Italia. El delantero brasile?o padeci¨® el mismo problema que su compatriota del Madrid y no consigui¨® recuperarse seg¨²n la terapia conservadora. Presuntamente traicionado por su esp¨ªritu inquieto, es de suponer que el genio pis¨® alguna pista de baile. Al final debi¨® pasar por el quir¨®fano y no pudo llegar en forma a la fase final. En Italia jug¨® s¨®lo en el tercer partido: 60 minutos contra Escocia. Fue sustituido y en cuartos de final perdi¨® el puesto a favor de Muller.
Sin Ronaldo, el Madrid pierde su principal activo en ataque. Es el segundo mejor asistente de la plantilla (dos pases de gol), el m¨¢ximo goleador del campeonato de Liga (7 tantos), el hombre que m¨¢s tira a puerta en Espa?a despu¨¦s de Eto'o (22 disparos en siete partidos) y el que m¨¢s jugadas ha hecho en el ¨¢rea rival (12).
Desde que lleg¨® al Madrid procedente del Inter de Mil¨¢n en 2002, el equipo ha desarrollado una dependencia perniciosa de su delantero estrella. Cada vez que Ronaldo ha permanecido fuera de servicio por lesi¨®n el Madrid se ha hundido: en la Liga de Campeones en 2003, y en la Liga en 2004. A partir de hoy, contra el Rosenborg, su ausencia plantea un examen singular: hombres como el entrenador, Vanderlei Luxemburgo, los reci¨¦n llegados Robinho y Baptista, y el capit¨¢n, Ra¨²l, deber¨¢n sostener el nivel atacante del conjunto sin su m¨¢ximo goleador.
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