ESA se plantea la repetici¨®n del sat¨¦lite 'Cryosat' para el estudio de los polos

Mientras los ingenieros rusos investigan las causas del fracaso en el lanzamiento del sat¨¦lite europeo Cryosat, destinado a la observaci¨®n de los polos terrestres, el pasado 8 de octubre, la Agencia Europea del Espacio (ESA) lamenta la p¨¦rdida de una misi¨®n ¨²nica y se empieza a plantear su posible repetici¨®n, aunque sin la certeza de conseguirlo.

"Cryosat era una peque?a joya que iba a tomar datos con una precisi¨®n excepcional", en palabras de Pascal Gilles, director del proyecto en la ESA.

Existen indicios de que los casquetes polares est¨¢n en regresi¨®n y que los cambios observados en ellos pueden estar relacionados con el calentamiento global. Sin embargo, los datos son todav¨ªa muy incompletos, por lo que misiones como Cryosat contribuir¨ªan a establecer los cambios que se est¨¢n produciendo y si son o no fruto de la variabilidad natural, han se?alado los cient¨ªficos.

Cryosat iba a estudiar el espesor de los hielos polares, tanto los permanentes sobre el continente ant¨¢rtico como los flotantes en el oc¨¦ano ?rtico. Dispon¨ªa de un alt¨ªmetro radar muy preciso para este fin, ha comentado tras el desastre Volker Liebig, director de Observaci¨®n de la Tierra en la ESA. "El sat¨¦lite de la NASA Icesat dispone de instrumentos diferentes a Cryosat [un alt¨ªmetro l¨¢ser y adem¨¢s ¨¦ste iba a cubrir zonas ciegas para otros sat¨¦lites, como Icesat", explic¨®.

La posibilidad de rehacer Cryosat depende de los pa¨ªses miembros, porque era la primera misi¨®n de una nueva serie de bajo coste dedicada a la observaci¨®n de la Tierra, que incluye GOCE para estudiar la gravedad terrestre, SMOS para hacer lo mismo con la humedad del suelo y la salinidad del mar y ADM-Aeolus, dedicado a la din¨¢mica atmosf¨¦rica. Si los pa¨ªses miembros suscriben suficientemente el programa de observaci¨®n de la Tierra en la pr¨®xima reuni¨®n de nivel ministerial en diciembre, la ESA se plantear¨¢ hacer una nueva versi¨®n del sat¨¦lite. Contar¨ªa con que no hay que partir desde cero, por lo que, seg¨²n Liebig, esperar¨ªan de la industria que lo construyera por un presupuesto inferior a los 70 millones de euros que cost¨® el primer Cryosat. El coste total de la misi¨®n, incluyendo el segmento de tierra y los gastos de funcionamiento durante tres a?os, es de 136 millones de euros.

En todo caso, el sat¨¦lite no estar¨ªa listo antes de tres a?os, por lo que se retrasar¨ªa la obtenci¨®n de datos fiables sobre los hielos polares.

Misil reconvertido

Un cohete ruso Rockot, que es un misil intercontinental SS19 reconvertido, ten¨ªa que haber puesto el sat¨¦lite en ¨®rbita el 8 de octubre. Sin embargo, un fallo en la secuencia del lanzamiento, que impidi¨® que la nueva tercera etapa del cohete (con el sat¨¦lite) se desprendiera de la segunda, provoc¨® la p¨¦rdida de todo el conjunto, que cay¨® al oc¨¦ano ?rtico.

El lanzamiento se efectu¨® desde la base espacial de Plesetsk, 800 kil¨®metros al norte de Mosc¨². El fracaso ha supuesto tambi¨¦n un golpe para la empresa Eurockot, que comercializa estos cohetes, ya que se trataba del primer lanzamiento de tres previstos para la ESA, tras una serie de ¨¦xitos para otros clientes.

Cryosat era la respuesta de Europa a la preocupaci¨®n por la posible disminuci¨®n de los hielos polares. Es un tema tan candente que, hoy mismo, la Uni¨®n Internacional de Sociedades Cient¨ªficas (ICSU) proclamar¨¢ 2007-2008 como A?o Polar Internacional. El fin de semana pasado, destacados especialistas se reunieron en la Royal Society en Londres para abordar el tema del impacto del cambio clim¨¢tico en la Ant¨¢rtida en el nivel del mar.