Agbar reclama al Gobierno catal¨¢n que ajuste la pol¨ªtica del agua a los intereses de la empresa

El director general de Aguas de Barcelona (Agbar), ?ngel Sim¨®n, ha remitido una carta al consejero de Medio Ambiente, Salvador Mil¨¤, en la que le pide que modifique diversas decisiones tomadas por la Agencia Catalana del Agua (ACA) que no se ajustan a los intereses de la empresa. Pone en duda la profesionalidad de los t¨¦cnicos de Medio Ambiente y reclama la anulaci¨®n del vaciado de Sau porque la empresa desconoce el proyecto. Asimismo, lamenta que se le imponga un canon correspondiente a 2002 y 2003 que no puede repercutir en los recibos de forma retroactiva.

Las relaciones entre el empresariado y los consejeros de Iniciativa no han sido nunca buenas, y el titular de Medio Ambiente, Salvador Mil¨¤, convoca todas las empresariales. En pocos d¨ªas, su actuaci¨®n ha sido asaeteada a cr¨ªticas desde la patronal Fomento del Trabajo, adem¨¢s de haber vivido un desencuentro con una de las primeras empresas catalanas: Aguas de Barcelona.

El conflicto con Agbar tuvo un primer acto en el anuncio de que la empresa instalar¨ªa un mecanismo en el puerto de Barcelona para recibir por barco agua del Ebro desde Tarragona. Las tuber¨ªas eran de Agbar, pero el barco era cosa del Gobierno catal¨¢n, al que compete aportar agua a las empresas suministradoras. La operaci¨®n fue desautorizada por el Ejecutivo y por el Ayuntamiento de Barcelona.

En esas mismas fechas, el director general de Agbar hab¨ªa enviado una carta a Mil¨¤ en la que le dec¨ªa cosas de no poco calibre. En primer lugar le acusaba de soltar agua de los embalses en d¨ªas de lluvia, un asunto que irrit¨® a la ACA porque sus t¨¦cnicos est¨¢n convencidos de que Agbar sabe que entre el momento en que el agua sale del pantano de La Baells y la llegada a la planta potabilizadora de Abrera pasan tres d¨ªas, de modo que se suelta el agua sin la seguridad de que vaya a llover.

En el segundo punto, Sim¨®n reclamaba que se paralizase el vaciado del agua de Sau en el pantano de Susqueda. Sosten¨ªa que la operaci¨®n comportaba riesgos excesivos y remataba: "El hecho de que nosotros no conozcamos el proyecto hace que pensemos que ser¨ªa mucho mejor que reconsideraseis esta actuaci¨®n". Es decir, se arrogaba la capacidad para decidir si lo que el Gobierno hace est¨¢ bien o mal.

Finalmente, Agbar lamentaba que los presupuestos de 2006 incluyan el canon de regulaci¨®n de la Llosa del Cavall correspondiente a 2002 y 2003, una decisi¨®n que Agbar ha impugnado. Tras esta carta, el presidente de la compa?¨ªa, Ricard Fornesa, emiti¨® una nota p¨²blica en la que trataba de limar asperezas.

La actitud de Agbar es paralela a un informe de la patronal Fomento en el que se descalifica de modo inmisericorde al Departamento de Medio Ambiente. Propone recuperar la incineraci¨®n de residuos, poner coto en ciertos ¨¢mbitos a la protecci¨®n que busca la red Natura 2000 (siguiendo directivas comunitarias) e incluso sugiere que los funcionarios son rigurosos porque, en realidad, sienten aversi¨®n por las empresas, cuando no las ignora. El resultado es que "se utiliza el medio ambiente como excusa para debilitar la capacidad econ¨®mica del pa¨ªs".