El rapero Kanye West rompe la frontera
860.000 discos vendidos en una semana y la portada de 'Time' consagran al m¨²sico
Vender 860.000 copias de un disco en una semana en Estados Unidos no es cosa frecuente. U2, la banda de rock m¨¢s conocida del planeta, s¨®lo pudo acercarse a esa cifra con su ¨²ltimo gran ¨¦xito, How to dismantle an atomic bomb, alcanzando las 840.000 unidades. La cifra en s¨ª es ya noticia. Pero si se trata de un disco de rap y la prestigiosa revista Time decide dedicar a su joven autor una portada incluso antes de que la obra sea publicada, entonces es leg¨ªtimo sospechar que, m¨¢s all¨¢ de las cifras, algo relevante est¨¢ pasando. Ese algo es la m¨²sica y la influencia de Kanye West, un rapero nacido hace 28 a?os en la periferia de Chicago y que parece muy motivado a empujar el rap hacia nuevos horizontes. El disco de la consagraci¨®n, su segundo, se llama Late Registration.
El ¨¢lbum -en el que cantan con West el actor premio Oscar Jamie Foxx; el cantante de Maroon 5, Adam Levine, y otra estrella del rap, Jay-Z, entre otros- ha sido definido por Newsweek como "el m¨¢s din¨¢mico y original de la temporada, quiz¨¢ del a?o". Los dos singles extra¨ªdos de Late Registration han alcanzado el n¨²mero uno en la primera semana. En conjunto, las 16 canciones del ¨¢lbum presentan texturas musicales sorprendentemente variadas y se salen del esquema dominante en la escena rap de los ¨²ltimos a?os: el del gangsta-rap con letras todo sexo y violencia, ritmos duros y melod¨ªas poco desarrolladas.
West, que firma o cofirma todas las canciones del ¨¢lbum, se sale de ese esquema no s¨®lo en t¨¦rminos musicales, sino tambi¨¦n por su procedencia social y su actitud pol¨ªtica. A diferencia de las grandes estrellas del rap de la ¨²ltima d¨¦cada -Tupac Shakur, 50 Cent, Jay-Z-, West no es un chico de la calle. Procede de una familia burguesa. Kanye estaba destinado a una carrera universitaria, pero decidi¨® dedicarse a la m¨²sica. Empez¨® como productor y, parad¨®jicamente, su procedencia obstaculiz¨® su paso al otro lado del micr¨®fono. Las discogr¨¢ficas no cre¨ªan que un tipo sin un pasado en la calle pudiera triunfar como rapero.
Por otra parte, West no tuvo ning¨²n inconveniente en declarar, en un concierto a favor de las v¨ªctimas del Katrina retransmitido en directo por la NBC, que al presidente George Bush "no le importan nada los negros" y en evidenciar la hipocres¨ªa de muchos medios estadounidenses. "Ante las im¨¢genes de gente buscando comida en Nueva Orleans, he visto tratos muy diferentes: si eran negros, se les calificaba de saqueadores. Si eran blancos, pobre gente intentando sobrevivir...", dijo.
En esa actitud pol¨¦mica, West recupera una tradici¨®n presente en los or¨ªgenes del movimiento rap -en los ochenta, con grupos como Public Enemy- y que se hab¨ªa ido poco a poco diluyendo, con raperos cada vez m¨¢s orientados hacia el entretenimiento puro.
En todo caso, West no es un revolucionario. Su tendencia no es hacia un cambio radical, sino una evoluci¨®n. Su m¨²sica suena diferente a la de sus colegas, fusiona brillantemente en el alma rap elementos de R&B y melod¨ªas soft-jazz, y puede gustar incluso a un p¨²blico no aficionado a la black-music. Pero no rompe con las ra¨ªces. Gana nuevos territorios sin perder los viejos. Y, pese a las declaraciones anti-Bush, en realidad las letras de Late Registration no desprenden grandes mensajes pol¨ªticos, son m¨¢s bien egoc¨¦ntricas y no abandonan del todo los t¨®picos de chicas y pistolas.
Aun as¨ª, Darryl McDaniels, fundador del grupo Run-DMC, pionero de la escena rap, dijo a Time: "Par¨¦ de escuchar rap hace 10 a?os. Ultimamente s¨®lo se cantaba de chicas y drogas. Estaba harto. Pero un d¨ªa en la radio, o¨ª Jesus Walks de West. Pens¨¦ que estaba viva, abierta..., que hablaba de... ?todo!". Jesus Walks -del primer ¨¢lbum de West, The College Dropout- gan¨® el Grammy a la mejor canci¨®n rap en febrero y The College Dropout fue galardonado como mejor ¨¢lbum rap. Todo apunta a que, el pr¨®ximo febrero, la cosecha ir¨¢ igual de bien. O incluso mejor.
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