Derecha triunfante
Polonia tendr¨¢ un presidente conservador, del mismo partido populista que hace un mes gan¨® las elecciones generales y que est¨¢ en v¨ªas de encabezar una coalici¨®n de Gobierno. Tras la debacle socialdem¨®crata (ex comunistas) causada por cuatro a?os de esc¨¢ndalos, luchas intestinas y desbarajuste econ¨®mico, en el Parlamento de Varsovia no habr¨¢ ning¨²n grupo consistente de centro o izquierda. Los resultados de la segunda vuelta de las presidenciales del domingo llevar¨¢n a la jefatura del Estado a Lech Kaczynski. S¨®lo un acuerdo est¨¦tico ha impedido que su hermano gemelo Jaroslaw, presidente del partido mayoritario Ley y Justicia, sea el nuevo primer ministro, aunque pocos dudan de que tras bambalinas dirigir¨¢ los movimientos del semidesconocido Marcinkiewicz.
En el triunfante retorno al poder de los conservadores polacos, el combinado institucional Presidencia-Gobierno no es balad¨ª. Entre otros factores porque, a diferencia de otros miembros de la UE, el jefe del Estado, a su vez de las Fuerzas Armadas, tiene en Polonia considerables atribuciones: puede vetar la legislaci¨®n e influye directamente sobre la econom¨ªa y la pol¨ªtica exterior. El perfil de Lech Kaczynski, ex miembro de Solidaridad, combina tradicionalismo y valores cat¨®licos con un cierto escepticismo a prop¨®sito de las ideas que proclama sobre el libre mercado.
Resuelta la jefatura del Estado, comienza la negociaci¨®n entre los dos partidos conservadores m¨¢s votados para repartirse un Gobierno de coalici¨®n que el primer ministro designado Marcinkiewicz quiere tener listo este fin de semana. Aunque te¨®ricamente persiguen los mismos objetivos -liquidar la corrupci¨®n, podar la burocracia, acabar con un paro que ronda el 20%, romper decisivamente con el pasado-, ambos son tan diferentes como el pa¨ªs que los alumbra. Ley y Justicia, la formaci¨®n de los Kaczynski, mayoritaria en el Parlamento, se nutre del mundo rural menos desarrollado y tiene un fuerte componente cat¨®lico. Sus socios de la reformista Plataforma C¨ªvica -a los que se daba como seguros ganadores en v¨ªsperas de los comicios de septiembre- han sido votados por las clases medias urbanas y apelan a valores m¨¢s liberales. La estabilidad no es una de las caracter¨ªsticas de Polonia, con 11 primeros ministros desde la ca¨ªda del comunismo, en 1989, y un movimiento pendular que ha ido oscilando de derecha a izquierda en una sucesi¨®n de fr¨¢giles Gobiernos de coalici¨®n o minoritarios.
La llegada a la presidencia de Lech Kaczynski, un pol¨ªtico casero, con puntos de vista contundentes sobre la homosexualidad o la pena de muerte, no es el mejor augurio para la Uni¨®n Europea. La Comisi¨®n hizo ayer votos porque el ex alcalde de Varsovia mantenga un compromiso inequ¨ªvoco con la ampliaci¨®n europea. Pero Bruselas va a encontrar presumiblemente a partir de ahora en Polonia, miembro reciente del club, un negociador m¨¢s rocoso y dedicado a intereses concretos que interesado en conceptos transnacionales.
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