El fen¨®meno de los 'blogs' salta del intercambio social al negocio empresarial
El plan de las empresas de nanomedios es simple: una plataforma de publicaci¨®n, gesti¨®n de la publicidad en toda la red de 'blogs' y ofrecer a los autores que escriban de lo que les apasiona a cambio de un dinero
El planteamiento de las empresas de los nanomedios es simple y audaz: montar una plataforma de publicaci¨®n, gestionar la publicidad en toda la red de blogs y ofrecer a determinados autores que escriban de lo que les apasiona a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica que, en ocasiones, da para un capricho y en muchas otras ni para pipas.
Varias compa?¨ªas en diferentes pa¨ªses de Europa han seguido la estela de Weblogs Inc. y de Gawker Media: Weblogs SL en Espa?a, Social Media Group en Francia y Blogo IT Network en Italia, entre otras. Incluso las mismas Gawker Media y Weblogs Inc han comenzado a publicar versiones en idiomas europeos sus principales diarios (Gizmodo y Engadget, respectivamente) dedicados a electr¨®nica de consumo.
Para algunos, el acuerdo marca la transici¨®n de la adolescencia a la madurez del fen¨®meno blog. Otros lo interpretan como la perversi¨®n de un formato que debe reivindicar su libertad y ausencia de compromisos por encima de todo, incluido el mercado.
La versi¨®n espa?ola
En Espa?a Weblogs SL trata de emular el ¨¦xito de Weblogs Inc. Dirigida por Julio Alonso, un consultor de tecnolog¨ªa que decidi¨® embarcarse en esta aventura tras dejar temporalmente su trabajo, han lanzado ya 11 blogs de tem¨¢ticas que van desde la electr¨®nica de consumo (Xataka.com) hasta los coches (Motorpasion.com) pasando por los ni?os (bebesymas.com), las fianzas, la gastronom¨ªa, etc, mantenidos por unos 60 bloggers. Tras 14 meses, la red de bit¨¢coras tiene 700.000 visitas mensuales y dos millones de p¨¢ginas vistas.
Est¨¢ por ver que sean sostenibles estas empresas mantenidas por bloggers remunerados en ocasiones, desinteresados en otras. Las previsiones de Weblogs Inc. son facturar 2.000 millones de d¨®lares este a?o, uno procedente de anuncios de Ad-Sense de Google y el resto de campa?as publicitarias. Entre su m¨¢s de un centenar de bloggers, la media de ingresos, seg¨²n Calacanis, rondaba los 500 d¨®lares. Pero para embols¨¢rselos hay que trabajar: es necesario escribir unos 125 entradas (peque?os art¨ªculos) al mes. Los cuadernos estrella de Weblogs Inc. (que se cuentan con los dedos de una mano, se embolsan hasta 3.000 d¨®lares mensuales).
Europa est¨¢ a un mundo de las cifras americanas. Aqu¨ª, a unos cuantos bloggers de Weblogs SL "les da para sus caprichos", dice Julio Alonso, del resto "unos ganan calderilla y la mayor¨ªa no cobra nada".
"Es dif¨ªcil saber cu¨¢ndo dar¨¢ dinero el negocio", explica Alonso, "porque no tenemos la misma madurez que en EE UU, la inversi¨®n publicitaria es mucho menor", aun as¨ª, Alonso cree que la compra de Weblogs Inc. "confirma no s¨®lo el modelo de negocio de los nanomedios, sino que grandes empresas que creen en ello".
Pero transformar un g¨¦nero tan personalista como el del blog en la plataforma publicitaria de una empresa de medios provoca que m¨¢s de uno califique estas iniciativas de herej¨ªa contra el sentido originario de los blogs. "Cobrar por escribir un blog pervierte la escritura", dice Juan Varela, autor del blog periodistas21.com. "La dependencia econ¨®mica de los anunciantes acaba por recortar tu libertad de expresi¨®n".
Enrique Dans, profesor del Instituto de Empresa y referencia en la blogosfera (enriquedans.com), reconoce que "la independencia de los bloggers es fundamental. Si piensas que los blogs son simplemente un veh¨ªculo para poner publicidad, entonces lo empobreces. Lo importante es que haya muchos bloggers, gente a la que le apasiona escribir, y lo que estas empresas les ofrecen es una estructura para hacerlo".
A fin de cuentas "la pieza fundamental de estas empresas son los bloggers", apunta Dans.
Ya sea dentro de empresas de nanomedios o fuera de ellas, los bloggers seguir¨¢n inundando la Red de pensamientos inconexos, art¨ªculos brillantes y narrativas diversas.
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