V¨ªctimas utilizadas

Construir una pel¨ªcula con tan buenas intenciones como homenajear a los fallecidos del 11-M (con el a?adido de que, seg¨²n se ha anunciado, se va a donar la mitad de la recaudaci¨®n en taquilla a las familias de los muertos) no implica que se tenga que hacer una buena (o condescendiente) cr¨ªtica a una obra como Ilusiones rotas 11-M, dirigida por el novel ?lex Quiroga, no ya mala sino atroz t¨¦cnica y narrativamente.

De hecho, a pesar de que la pel¨ªcula est¨¦ punteada de forma tan risible como panfletaria de im¨¢genes televisivas (exclusivamente) del presidente de EE UU, George Bush, y de miembros del Partido Popular (no hay rastro de Bin Laden o del islamismo radical), ni siquiera se puede decir que Ilusiones rotas conforme un filme de ficci¨®n sobre los atentados. De hecho, ¨¦ste aparece simplemente como una mera excusa basada en la perogrullada de que el crimen trunc¨® una serie de vidas y el 95% del metraje se ocupa en narrar dichas existencias, a las que los adjetivos t¨®picos y anodinos le vienen enormes porque entonces estar¨ªamos hablando de una pel¨ªcula profesional y no de un producto aficionado disfrazado de obra de caridad, que recoge el testigo pol¨ªtico de la utilizaci¨®n de las v¨ªctimas para fines propios. Puede que la afirmaci¨®n suene dura o tajante, pero ?se hubiese estrenado esta pel¨ªcula en un pu?ado de cines si no tuviera como tel¨®n de fondo el 11-M? ?Hubiera pasado el p¨²blico por la taquilla si no fuera porque se ha anunciado que la mitad de lo recaudado se donar¨¢ a las v¨ªctimas? Tendr¨ªa m¨¦rito que una gran producci¨®n que espera ganar un dineral donara parte de sus beneficios, pero no que una modest¨ªsima producci¨®n aficionada a la que acudir¨ªan cuatro gatos si no fuese por el reclamo de la obra de misericordia venga a darnos lecciones de tolerancia.