Despu¨¦s del hurac¨¢n, el paro

Ram¨®n Medina tiene 20 a?os, emigr¨® del Estado de M¨¦xico a los 11, y desde entonces trabaja para el turismo en Canc¨²n. Su padre es ch¨®fer de un alto directivo de una cadena hotelera. Ram¨®n gana 3.900 pesos al mes (unos 300 euros) en una de las t¨ªpicas tiendas tur¨ªsticas. Un salario que peligra despu¨¦s del hurac¨¢n Wilma, que, sin duda, ahuyentar¨¢ durante meses a los visitantes que buscan sol y playa. "Me quedan cinco d¨ªas de trabajo, hasta que se marche el ¨²ltimo turista", dice Ram¨®n. "El 85% de los cancunenses vive del turismo. Ahora lo pasaremos mal", vaticina el joven vendedor, que recuerda las consecuencias negativas que tuvo el atentado del 11 de septiembre en Nueva York para el sector tur¨ªstico del Caribe mexicano. "Tuvimos una gran recesi¨®n porque dependemos mucho del turismo gringo. Ahora que ya estaban regresando nos llega el hurac¨¢n". Las expectativas son tres meses perdidos dedicados a la reconstrucci¨®n de la infraestructura.

Ram¨®n Medina opina que los medios de comunicaci¨®n dedican casi toda su atenci¨®n a los avatares de los turistas. "La gente m¨¢s afectada es la que vive aqu¨ª. Muchos tienen sus viviendas destruidas. Ahora no saben qu¨¦ pasar¨¢ con su trabajo y les falta comida y agua".

Los primeros d¨ªas despu¨¦s del hurac¨¢n hubo saqueos a tiendas y centros comerciales, que quedaron despanzurrados por el hurac¨¢n. "Muchos eran maleantes", dice Ram¨®n Medina. Ahora hay desabastecimiento, pero el problema social de Canc¨²n, que ya afectaba a la poblaci¨®n antes del hurac¨¢n, es que la inmigraci¨®n rebasa la capacidad del Estado para dar servicios a quienes llegan sin parar de otras zonas del pa¨ªs.

Canc¨²n estaba en plena selva hace no m¨¢s de cuatro d¨¦cadas. Fue el presidente Gustavo D¨ªaz Ordaz quien en 1968 encarg¨® al Banco de M¨¦xico un Plan Nacional de Turismo para desarrollar otra industria distinta de la petrolera.El Estado de Quintana Roo ten¨ªa en aquella ¨¦poca 40.000 habitantes, concentrados en Chetumal y las islas Cozumel y Mujeres. El impulso continu¨® imparable. Actualmente viven en el Estado 900.000 personas, Canc¨²n es la ciudad con mayor dinamismo econ¨®mico de M¨¦xico. Los sectores vinculados con el turismo suponen cerca del 80% del PIB del Estado.

En las colonias m¨¢s pobres de la periferia de Canc¨²n, al caer la noche, camionetas con individuos armados amedrentan a la poblaci¨®n. Ha habido robos y asaltos. A partir de las siete de la tarde, cuando entra en vigor el toque de queda instaurado por las autoridades, los pobladores encienden hogueras y se organizan en grupos de vigilancia, armados de palos y machetes.

"Nunca hab¨ªa pasado nada igual. Canc¨²n era un lugar tranquilo. Todo empez¨® a cambiar cuando lleg¨® gente nueva de otros Estados del sureste con malas ma?as", dice Mari Cruz Vargas, vecina de la Regi¨®n 103. Las condiciones de vida en esta colonia son muy precarias. La respuesta a la pregunta de c¨®mo les afectar¨¢ el Wilma es un¨¢nime: mucho. "No tenemos f¨¢bricas, no tenemos siembras. S¨®lo vendemos atenci¨®n y servicios, el turismo es el motor", dice Vargas.