?Por qu¨¦ en la privada?
Los estudiantes valencianos de universidades de pago explican los motivos de su elecci¨®n
Pese a que a todo el mundo reconoce el nivel de calidad de la ense?anza universitaria p¨²blica, este curso un buen n¨²mero de estudiantes ha elegido desarrollar su educaci¨®n superior en una de las dos universidades privadas de las que dispone el territorio valenciano. Ambas son, eso s¨ª, de tradicional ascendencia religiosa, aunque los motivos espirituales parece que no pesan mucho en la decisi¨®n de quienes eligen su oferta.
La primera, y de m¨¢s veterano desarrollo, es la Universidad Cardenal Herrera-CEU, perteneciente a la Fundaci¨®n San Pablo CEU. Sus promotores pertenecen a la Asociaci¨®n Cat¨®lica de Propagandistas, un organismo creado en 1908 por el Padre Ayala. Originada en Madrid, sus inicios en Valencia -tiene instalaciones en Montcada y Alfara- se llevaron a cabo a principios de los 70. En Elche, adem¨¢s, dispone de un centro diferenciado. Se erigi¨® como universidad privada cat¨®lica en el curso 2000-2001.
La segunda instituci¨®n privada, de posterior erecci¨®n, es la Universidad Cat¨®lica San Vicente M¨¢rtir. Su creaci¨®n deriva del antiguo -y muy controvertido- concordato entre la Santa Sede y el Estado espa?ol. Un acuerdo que, sin la necesidad de la intervenci¨®n de las Cortes, ha permitido al m¨¢ximo representante del arzobispado, Agust¨ªn Garc¨ªa-Gasco, constituir la universidad. Ha aprovechado para la nueva universidad diferentes centros educativos -su campus se divide en seis espacios en Valencia y cercan¨ªas- que estaban ligados a ¨¦l -como la escuela de magisterio Edetania- y que, sin embargo, estaban adscritos a la p¨²blica. Sus alumnos, de hecho, computaban como alumnos de esta ¨²ltima.
En parte, esto tiene que ver con que este nuevo curso se observe un crecimiento en el n¨²mero de estudiantes de las dos universidades privadas (6.700 matriculados en el CEU este cruso y 4.526 en la San Vicente M¨¢rtir). Aunque hay, desde luego, m¨¢s razones. Por ejemplo, el aumento de oferta en nuevas titulaciones; o la dificultad para acceder a la media de determinadas carreras en la p¨²blica; o la posibilidad de estudiar carreras que, de otro modo, habr¨ªan de cursarse fuera de Valencia. No obstante, predomina la intenci¨®n de acceder a una educaci¨®n con solera en un entorno reducido con perspectivas profesionales. As¨ª opinan Esther Gallego, de 31 a?os, y su compa?era Mar¨ªa Jos¨¦ Gallego -no son hermanas- de 28, que estudian Ciencias de la M¨²sica en la San Vicente M¨¢rtir. "En Valencia no se imparte en la p¨²blica, tendr¨ªamos que haberla estudiarla en la UNED", dice Esther. "Aparte", contin¨²a Mar¨ªa Jos¨¦, "somos unos 30 en clase, y eso hace que, por fuerza, se d¨¦ un buen seguimiento por parte del profesorado, que el docente sepa tu nombre y qui¨¦n eres". "Yo ya sab¨ªa buenas cosas de Edetania", explica Manuel Mart¨ªnez, de 30 a?os, que estudia psicolog¨ªa y antropolog¨ªa, "y s¨¦ tambi¨¦n que en la p¨²blica el alumno debe buscarse la vida mucho m¨¢s que aqu¨ª".
Ana Hern¨¢ndez, 30 a?os, de Valencia, que estudia Ciencias del Mar, una de las carreras estrella, insiste en que "antes hab¨ªa que ir muy lejos para estudiarla" y se muestra "encantada" con las instalaciones para desarrollar pr¨¢cticas. De hecho, seg¨²n el departamento de relaciones externas de esta universidad, los alumnos disponen de un barco, y existen convenios de colaboraci¨®n con empresas y con L'Oceanogr¨¤fic.
En la elecci¨®n de los alumnos, aunque todos los entrevistados se manifiestan creyentes, parece que no pes¨® la esencia religiosa de la instituci¨®n. "Se imparte la asignatura Doctrina Social de la Iglesia y, puedes acudir a misa cada d¨ªa", explica Esther, "pero la religi¨®n no se impone". "Aunque, claro, se debe respetar", a?ade.
De manera similar, aunque con matices, opinan los alumnos de la Cardenal Herrera-CEU. "Mi profesor de Doctrina Social de la Iglesia era machista, nos dec¨ªa a las chicas que nuestro papel era m¨¢s el de estar en casa que en la facultad", explica Sandra, de 22 a?os, estudiante de Veterinaria. No obstante, se muestra bastante contenta. "Estudio aqu¨ª porque es una opci¨®n cercana y con nombre, y conozco a gente que, tras cursarla, ha encontrado trabajo pronto". Guillermo Navarrro, de 23 a?os, estudiante de Publicidad, acudi¨® al CEU "para aprovechar la tradici¨®n que tiene el CEU en impartir esta carrera, ya que lleva m¨¢s a?os aqu¨ª que en la p¨²blica, y el acceso directo a un alto nivel de instalaciones". Ana Ferrer, de 21 a?os, estudiante de fisioterapia, a?ade que, "pese a que una clase pueda tener 70 alumnos, luego se divide en grupos mucho m¨¢s peque?os seg¨²n las pr¨¢cticas". Y Clara Estell¨¦s, de 22, que simultanea estudios de Periodismo y Ciencias Pol¨ªticas, insiste en "la flexibilidad horaria" que ha encontrado en la instituci¨®n para encajar el aprendizaje de dos carreras. ?ste, cree, se convertir¨¢ en uno de los mayores valores de la opci¨®n privada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.