Fotograf¨ªas de ?lava

Un a?o m¨¢s, se ha publicado el cat¨¢logo que recoge las fotograf¨ªas seleccionadas y ganadoras del certamen ?lava desde tu punto de vista, patrocinado por la Vital. Con ellas podemos percatarnos de cu¨¢les son las inquietudes de los cazadores de im¨¢genes en este territorio. En esta ocasi¨®n, entre los galardonados predominan los paisajes urbanos. Ello nos da una idea de los criterios de selecci¨®n que mueven al jurado, pero tambi¨¦n una cierta transformaci¨®n en los gustos de la sociedad alavesa, una metamorfosis que los fot¨®grafos ponen de manifiesto a?o tras a?o. Su mirada se fija cada vez m¨¢s en la ciudad, en la emergente Vitoria, donde talleres y nuevas construcciones van cambiando la fisonom¨ªa de manera radical. Los anta?o tan admirados ¨¢mbitos rurales parecen haber pasado a segundo plano. El olvido planea sobre las bellezas naturales del campo y ganan terreno las atropelladoras luces y formas urbanas.

Esta actitud en los fot¨®grafos puede comprenderse por la implacable influencia del avance industrial y sus cada vez m¨¢s innovadoras tecnolog¨ªas, pero el predominio de lo urbanita y tecn¨®crata no termina de explicar el porqu¨¦ del olvido de g¨¦neros como el bodeg¨®n, el fotomontaje, escenas de la vida cotidiana o sencillamente el retrato, un g¨¦nero ¨¦ste ¨²ltimo desaparecido en esta edici¨®n. Visto de esta manera, el panorama resulta un tanto lamentable, m¨¢xime cuando podr¨ªa subsanarse convocando distintos apartados, lo que no supondr¨ªa coacci¨®n alguna a la creatividad de los participantes. Incluso con la diversidad se propiciar¨ªan deseados momentos de alivio y alegr¨ªa a las arduas horas de selecci¨®n del jurado.

Si nos remitimos a las im¨¢genes elegidas, diremos que mantienen una apreciable calidad. Adem¨¢s del merito de los premiados resultan curiosas las fotograf¨ªas de Roberto Alegr¨ªa Arenas. Est¨¢n marcadas por cierto toque de sencillez, pero repletas de intenciones. Mirando al futuro es una pared que deja ver por un ventanuco alargado, panor¨¢mico, el contraluz de un atardecer sobre el barrio de Salburua cuyo horizonte est¨¢ plagado de gr¨²as. Todo un manifiesto de la explosi¨®n inmobiliaria de una ciudad que crece en una llanada de fincas agr¨ªcolas. La otra son tres arbolitos deshojados en medio de un campo de nieve donde se vive una tensa calma que raya la desolaci¨®n.

Tambi¨¦n resulta esperanzadora, si tiene continuidad en el tiempo, la mirada de Antonio Garc¨ªa Ruiz. Su c¨¢mara se ha detenido magistralmente en las formas de una innovadora bodega de la Rioja Alavesa protegida a su espalda por las pe?as de una monta?a y mostrando de frente las vi?as de sus caldos.