?tiles y baratas, llegan las unidades USB inteligentes

DESCUBRIR UN OBJETO, servicio o producto con el cual uno hab¨ªa so?ado da lugar a una alegr¨ªa muy particular de inventor: una forma de Eureka light. Sobre todo si el invento en cuesti¨®n es barato. Quienes han querido meter programas en sus unidades USB adem¨¢s de los documentos habituales, pueden alegrarse: las USB inteligentes han llegado.

"Con esto", dice Kate Purmal, sacudiendo una entre el pulgar y el ¨ªndice a la altura de sus ojos, "puede pasear por donde quiera con todo lo que tiene su ordenador". Kate es presidente de U3 (u3.com), la empresa que lanz¨® la f¨®rmula.

Los drives USB contienen una memoria Flash (sin piezas que se mueven). Se han vuelto muy populares: 85 millones de ellos ser¨¢n vendidos en 2005 y 115 millones el a?o que viene. Son ligeros, fiables y c¨®modos para transportar un documento de un PC a otro, pero ?qui¨¦n no ha sentido una enorme frustraci¨®n al conectar uno de ellos a un ordenador que no tiene la aplicaci¨®n requerida?

El futuro del USB inteligente parece alto por movilidad y bajo coste, pero al final es el consumidor quien decide el futuro de las tecnolog¨ªas

Los USB se han vuelto muy populares: se vender¨¢n 85 millones en 2005 y 115 millones el a?o que viene. Son c¨®modos y fiables para llevar un documento de un PC a otro

Es precisamente para resolver este problema que U3, una empresa del sur de San Francisco (EE UU) ha lanzado unidades USB "inteligentes". Un drive U3 se conecta a cualquier puerto USB de un PC funcionando con versiones recientes de Windows 2000 o con Windows XP (versiones para Linux y Mac, est¨¢n a la vuelta de la esquina, dicen). El ordenador lo reconoce y un icono amarillo "U3" aparece inmediatamente en la barra de tareas. Un solo clic basta para ver el contenido.

Permite viajar con los documentos, las aplicaciones y hasta el entorno -incluyendo el wallpaper- de su elecci¨®n. Y cuando uno lo saca, no deja ninguna informaci¨®n en el ordenador anfitri¨®n.

Las personas que podr¨ªan estar interesadas, seg¨²n Kate Purmal, parecen interminable: desde el apasionado de juegos, que puede ir a casa de un amigo sin perder las puntuaciones y los niveles alcanzados en casa, hasta los fot¨®grafos impacientes de compartir sus obras; desde los viajeros deseosos de ganar tiempo en los controles de seguridad de los aeropuertos hasta los padres que cuidan su presupuesto y pueden comprar un drive por ni?o en vez de un ordenador sin renunciar a que cada uno tenga su espacio virtual personalizado (la misma l¨®gica vale para las empresas).

Fundada en diciembre del 2004, U3 es una alianza entre dos actores importantes en el mercado de los Flash drives: SanDisk y M-Systems. Consigui¨® que fabricantes de programas y de unidades se pusieran de acuerdo sobre est¨¢ndares t¨¦cnicos. Otros fabricantes se han juntado: Memorex, Kingston y Verbatim entre otros. Sin embargo, Samsung trabaja con Microsoft en una organizaci¨®n diferente: la Flash Drive Alliance (usbflashdrive.org). Los smart drives son muy nuevos y la paleta de programas sigue siendo limitada. Incluye un antivirus (McAfee), comunicaciones (Trillian, Skype, Thunderbird), m¨²sica (Winamp), fotos (FxFoto) y, muy apreciable, la versi¨®n port¨¢til de Roboform para manejar perfiles y contrase?as. Migo, por su parte, sincroniza autom¨¢ticamente trabajos realizados en varias computadoras. Microsoft no participa "pero Office est¨¢ en todas partes" afirma Kate Purmal con una sonrisa forzada. No desespera en encontrar un acuerdo con la empresa de Gates.

Es muy temprano todav¨ªa para tener una idea clara sobre las limitaciones de U3, en particular en lo que toca a seguridad. Los programas de protecci¨®n deber¨ªan poner el contenido a salvo de aplicaciones esp¨ªas instaladas en los ordenadores anfitriones, pero uno debe preguntarse lo que pasar¨ªa en caso de falla brutal.

La consultora Gartner prev¨¦ que 150 millones de flash drives USB ser¨¢n vendidos durante 2008 y que el 70% de ellos ser¨¢n inteligentes. La inteligencia sale cada vez m¨¢s barata, por lo menos en los objetos. Las potencialidades de los drives inteligentes parecen considerables gracias a sus bajos costes y al deseo creciente de movilidad; pero no nos podemos olvidar de que, en ¨²ltima instancia, el consumidor es quien decide el futuro de las tecnolog¨ªas... con su monedero.