Matizaciones a Viera

Me permito efectuar algunas matizaciones sobre la entrevista realizada en ese diario el pasado d¨ªa 23/10/05 al secretario provincial del PSOE por Sevilla, Jos¨¦ Antonio Viera. Aclaro: ni soy parte interesada, ni pertenezco (de momento) a ning¨²n sector, grupo o corriente pol¨ªtica, s¨®lo un ciudadano m¨¢s, y socialista por m¨¢s se?as.

Cuando asegura que esta agrupaci¨®n ya est¨¢ "normalizada" y que est¨¢ empe?ado en cambiar los modos, me hago dos preguntas sustanciales: ?Significa que Jos¨¦ Caballos, como l¨ªder, y sus posibles seguidores y/o votantes eran culpables de una "anormal" marcha de la agrupaci¨®n antes de su elecci¨®n? Le recuerdo que el ex portavoz auton¨®mico Caballos "no era el anterior secretario provincial" y, por tanto, tampoco responsable directo de la marcha pol¨ªtica de esta agrupaci¨®n. ?O es culpable de algo por haber presentado leg¨ªtimamente su candidatura? ?Qu¨¦ modos hay que cambiar o se han cambiado? Si se lanzan acusaciones hay que explicarles.

Manifiesta que ha sido magn¨¢nimo y generoso, que ha tenido gestos con la otra lista. Por lo expuesto en la entrevista, m¨¢s me parece "la mano que mece la cuna" que ese comprensivo, democr¨¢tico y paciente dirigente que nos pretende "vender". Me parece que ha pretendido escribir el epitafio sobre la tumba de su rival pol¨ªtico, que no s¨®lo fue un digno oponente, es y ha sido un importante socialista andaluz al que hay que tratar con m¨¢s respeto. Yo no s¨¦ si Caballos est¨¢ o no acabado pol¨ªticamente, de lo que s¨ª estoy seguro es de que las manifestaciones vertidas en dicha entrevista ni son acertadas, oportunas o necesarias, y, desde luego, nada indulgentes y nada correctas pol¨ªticamente.

?Qu¨¦ quiere decirnos con eso de reuniones secretas conspirativas? No es muy democr¨¢tico este talante de tirar la piedra y esconder la mano. ?O es simplemente un aviso a navegantes? Ya en otros momentos de la entrevista afirma que el "sector cr¨ªtico" est¨¢ diluido, o sea, desle¨ªdo, acabado, aniquilado y derrotado, en definitiva, pr¨¢cticamente borrado del mapa, sin valor alguno. Muy piadoso con el rival.

Naturalmente, no olvida mencionar con toda humildad la apabullante cifra a su favor de la votaci¨®n en el ¨²ltimo comit¨¦ provincial. Como en otros tiempos, no tan lejanos, y otros protagonistas, con aquellas fervorosas adhesiones un¨¢nimes.