Antonio Camacho, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Illinois

Antonio Camacho, profesor de Econom¨ªa en la Universidad de Illinois en Chicago, falleci¨® en Houston, Tejas, el 31 de octubre.

Antonio fue un pionero, en muchos sentidos. Se form¨® inicialmente en la Complutense, en los a?os cincuenta, donde obtuvo la licenciatura de Matem¨¢ticas e hizo sus primeros estudios de Econom¨ªa. A finales de los a?os cincuenta viaj¨® a Venezuela, donde trabaj¨® como asesor econ¨®mico del Gobierno. Llevado por su esp¨ªritu cr¨ªtico y una curiosidad intelectual indomable, que le caracteriz¨® siempre, Antonio fue uno de los primeros espa?oles en conseguir un doctorado en Econom¨ªa en Estados Unidos. Fue estudiante de Leonid Hurwicz en Minnessota, donde obtuvo su PhD en 1965. All¨ª empez¨® su dedicaci¨®n al estudio del dise?o de organizaciones, que fue la gu¨ªa de su tarea investigadora durante 40 a?os.

Antonio no fue un acad¨¦mico convencional. Su independencia le imped¨ªa seguir las modas acad¨¦micas y le llevaba a adentrarse en aquellos caminos de estudio que consideraba importantes en cada momento, coincidieran o no con el gusto dominante. Acaso por esto no le pareci¨® suficiente ir desgranando su trabajo en forma de art¨ªculos, y nos dej¨® dos libros que reflejan sus principales aportaciones. El primero, Societies and Social Decision Functions, publicado en 1982 por Reidl, recoge ideas innovadoras en teor¨ªa de la utilidad, ofrece nuevos mecanismos para la toma de decisiones colectivas en contextos intertemporales y enfoca dichos problemas desde una perspectiva de teor¨ªa de la informaci¨®n. Es el resultado destilado de muchos a?os de trabajo anterior. El segundo libro, Division of Labor, Variability, Coordination and the Logic of Firms and Markets (Kluwer, 1996), es un estudio en teor¨ªa de la organizaci¨®n, acerca de los factores que determinan los l¨ªmites entre la organizaci¨®n interna de la producci¨®n en empresas, o la divisi¨®n de funciones productivas, a trav¨¦s de relaciones de mercado. Ten¨ªa en preparaci¨®n otra monograf¨ªa sobre este tema, Markets and Firms: a New Conception.

Como uno de los pocos espa?oles que tuvieron la fortuna de seguir sus clases, puedo dar testimonio de su enorme honestidad: aunque ten¨ªa ideas absolutamente creativas y heterodoxas, que no nos ocultaba, su curso se basaba en la lectura de autores reconocidos. Precisamente, en el a?o en que fui su alumno, descubri¨® un error en el trabajo de Harsanyi, m¨¢s adelante Nobel de Econom¨ªa, que corrigi¨® en una publicaci¨®n en el Journal of Political Economy.

Su conexi¨®n acad¨¦mica con Espa?a fue escasa: mantuvo contactos personales con algunos compa?eros de promoci¨®n, que le llevaron a publicar algunos art¨ªculos muy originales en la primera ¨¦poca de la Revista Espa?ola de Econom¨ªa. Defendi¨® una tesis doctoral en Matem¨¢ticas en la Universidad Complutense en 1970. Y m¨¢s adelante pas¨® un a?o como profesor visitante en la Aut¨®noma de Barcelona, durante el cual dio conferencias en Madrid y el Pa¨ªs Vasco, y retom¨® contacto con quienes fuimos sus alumnos en Northwestern University, primer destino de su carrera como profesor. Sin embargo, mantuvo su conexi¨®n afectiva y familiar con las Canarias: tras 40 a?os en el extranjero, conservaba su elegante habla te?ida de acento y cadencia isle?as. Por eso el que sinti¨® como mayor honor, entre los que recibi¨®, fue el nombramiento, en 1993, como hijo predilecto por parte del Ayuntamiento de El Paso, la poblaci¨®n palme?a que le vio nacer.-