Amnist¨ªa documenta el paso por c¨¢rceles secretas de la CIA de tres yemen¨ªes

Salah Al¨ª, Muhammad Bashmilah y Muhammad al-Asad son tres yemen¨ªes que estuvieron un a?o y medio desaparecidos tras su detenci¨®n y entrega a soldados estadounidenses. El pasado mayo salieron del agujero negro y fueron devueltos a las autoridades yemen¨ªes, pero siguen en el limbo legal. No hay ninguna acusaci¨®n contra ellos, pero tampoco pueden volver a casa. A juicio de Amnist¨ªa Internacional, que ha elaborado un informe sobre sus casos, Detenciones secretas en los sitios negros de la CIA, se trata de una prueba m¨¢s de la existencia de c¨¢rceles secretas en varios pa¨ªses del mundo -al menos ocho, seg¨²n The Washington Post- donde EE UU encierra a sospechosos de terrorismo sin respetar el derecho internacional.

Amnist¨ªa ha mantenido entrevistas por separado con los tres. Aunque pasaron aislados todos los meses de cautiverio, sus recuerdos son calcados: tras varios interrogatorios y largos viajes en avi¨®n, cuentan que fueron encerrados en una celda individual sin ventanas ni luz natural ni nada que permitiera saber d¨®nde se encontraban. S¨®lo pod¨ªan hablar con los interrogadores; los guardias se dirig¨ªan a ellos por signos para no dar pistas de d¨®nde estaban.

Seg¨²n Amnist¨ªa, estos casos sugieren que la "red de centros clandestinos para interrogatorios" de la CIA no se limita a detenidos de alto rango, sino que la estructura es "de mayor escala y m¨¢s organizada" de lo que se cre¨ªa.