Michael Cunningham se inspira en Walt Whitman en su nueva novela

Las horas, la novela que homenajeaba a Virginia Woolf, ya qued¨® atr¨¢s. El reloj del escritor Michael Cunningham se acerca en su nueva obra, D¨ªas memorables (El Aleph), al poeta Walt Whitman y a su ciudad, Nueva York. Y entre novela y novela, el escritor mantiene su idilio con el cine. Acaba de terminar una comedia para Julia Roberts, prepara un gui¨®n sobre Freddy Mercury y Martin Scorsese le espera.

Una profesora le sugiri¨® que evaluase las frases de sus textos. Las que considerase m¨¢s flojas deb¨ªa marcarlas con una B; las mejores con una A, y tendr¨ªa que tacharlas. Michael Cunningham lleva 20 a?os escribiendo, cuenta con una larga lista de galardones a sus espaldas -entre otros el Pulitzer- y a¨²n recuerda aquello como el mejor consejo que ha recibido. "Hay frases con las que te sientes como un patinador ol¨ªmpico. Escribir es un equilibrio delicado entre la humildad y la soberbia", explicaba ayer en Madrid.

Cunningham asegura estar en plena "etapa facilona", abierto a cuanto le proponen. Martin Scorsese y Mick Jagger han sido los ¨²ltimos en llegar con una historia sobre casas discogr¨¢ficas. "No puedo escribir una novela tras otra, as¨ª que cuando acabo soy vulnerable", bromea.

Vestido de negro, con amplia sonrisa, este empedernido fumador confiesa que en su ¨²ltima novela no ha intentado adentrarse en la mente de Whitman -"el mejor poeta americano de todos los tiempos que so?¨® con una naci¨®n generosa y pr¨®spera, no con un pa¨ªs que bombardea a todo aqu¨¦l que est¨¦ en desacuerdo"-. Fue su investigaci¨®n acerca de la Nueva York decimon¨®nico lo que le llev¨® hasta el poeta.

"La primera historia est¨¢ situada en 1860, una ¨¦poca terrible y dura, en la que vivi¨® Whitman y que de alguna manera parece que se ha prolongado. En Am¨¦rica hoy hay mucha gente que vive en la pobreza, con trabajos miserables y sin asistencia m¨¦dica".

Aunque por tercera vez vuelve a reunir tres historias en una misma novela, Cunningham niega tener fijaci¨®n con este n¨²mero. "No estoy casado con el tres, pero necesito contar m¨¢s de una historia y la simetr¨ªa del dos me asusta. Ning¨²n escritor quiere escribir siempre la misma novela, pero hay patrones que funcionan. No se trata de despreciar lo que ya has hecho, tampoco de hacer una r¨¦plica".